La IA generativa impacta en el mercado
Esta nueva tecnología está generando una oportunidad de creación de valor para muchas compañías
El año 2023 pasará a la historia como el año en que los activos de riesgo superaron la subida de los tipos de interés y se generalizó el uso de la inteligencia artificial (IA) generativa. A nivel global los sectores con mayor rentabilidad fueron la tecnología de la información (53%), comunicaciones (45%) y consumo cíclico (34%) que se beneficiaron de un mayor apetito por el riesgo y de una mejora del entorno económico. L...
El año 2023 pasará a la historia como el año en que los activos de riesgo superaron la subida de los tipos de interés y se generalizó el uso de la inteligencia artificial (IA) generativa. A nivel global los sectores con mayor rentabilidad fueron la tecnología de la información (53%), comunicaciones (45%) y consumo cíclico (34%) que se beneficiaron de un mayor apetito por el riesgo y de una mejora del entorno económico. La IA protagoniza los mercados que están virando hacia este sector. Los Siete Magníficos, las compañías americanas de más éxito (Microsoft, Apple, Nvidia, Amazon, Alphabet, Meta y Tesla) han subido desde enero de manera significativa. De hecho, el 80% y el 75% del aumento de capitalización del S&P 500 y del Nasdaq, se debe a este grupo de empresas.
Están creciendo exponencialmente las compañías más expuestas a la IA generativa. Nvidia que fabrica chips y semiconductores y es líder mundial en computación de IA, es el valor de más éxito en la Bolsa americana, multiplicando su cotización por 15 en los últimos cuatro años. Compañías orientadas al desarrollo de la IA, como Microsoft, por su vinculación con OpenAI y ChatGPT, o Meta con sus nuevas aplicaciones, también han experimentado un crecimiento extraordinario. Apple y Alphabet, habiendo recuperado el nivel que tenían a finales de 2021, tienen un movimiento más lateral en Bolsa. Tesla mantiene una situación diferente por la competencia de la industria china del automóvil eléctrico, habiendo perdido el 60% de la capitalización desde su máximo histórico.
La IA está generando una oportunidad de creación de valor para muchas compañías, aunque hay quien piensa que un crecimiento tan extraordinario puede dar lugar a una burbuja, recordando la crisis de las puntocom del año 2000. Sin embargo, bancos como Goldman Sachs y gestores como Ray Dalio descartan la burbuja, argumentando fundamentos sólidos y diferencias con la crisis de las puntocom. Analizando sus fundamentales, el ratio PER [número de veces que el beneficio está recogido en la cotización] de estas compañías se sitúa en niveles razonables, en coherencia con el mercado, excepto el caso de Nvidia que duplica la media del PER de este grupo. Japón comenzó el año con un resultado impresionante del Nikkei 225 que, tras tres décadas y media de estancamiento, consiguió recuperar su nivel precrisis y alcanzar un récord histórico. Uno de los motivos es el crecimiento de la cotización de Nvidia, que propulsó a Advantest, uno de sus principales proveedores de semiconductores, y Tokyo Electron, otra productora de electrónica japonesa.
Por decisión unánime en su reunión de marzo, la Reserva Federal ha mantenido intactos los tipos de interés en el nivel 5,25%- 5,50% ante una inflación resistente y un mercado laboral más fuerte de lo esperado. El BCE, aunque rebajó la estimación de la inflación de un 2,7% a un 2,3%, también mantuvo constantes los tipos de interés, remarcando la necesidad de evaluar más datos y de asegurarse que un incremento de salarios no amenace con un repunte de la inflación.
La probabilidad de recesión, calculada por la diferencia entre el rendimiento de los bonos a 10 años y 3 meses, arroja esperanza, cesando en enero la secuencia de caídas de noviembre y diciembre. Un consumo fuerte convence tanto a la Fed, como a los mercados de que una recesión es poco probable.
La inestabilidad geopolítica mundial, una incertidumbre económica global y las expectativas de una reducción de tipos de interés, incitan tanto a inversores privados como a banqueros centrales a refugiarse en activos más seguros, propulsando el precio del oro un 6% en 2024. El bitcoin sorprende en el primer trimestre con un crecimiento sin precedentes, tras la aprobación del ETF de BlackRock que abrió el mercado de las criptomonedas a más inversores, con una subida del 51% desde principios de año.
Con el mantenimiento de tipos, 2024 se visualiza como un año de transición hacia un nuevo ciclo cuando los bancos centrales inicien la bajada del precio del dinero. La continuación de la política expansiva, la política fiscal y la deuda pública están entre las principales preocupaciones de los inversores.
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