La fe de los inversores españoles en el potencial de la Bolsa sigue alta
El índice de confianza de los inversores de JPMorgan AM baja en el trimestre, pero continúa en niveles elevados
No hay nada como un grueso colchón de plusvalías, aunque sean latentes, para mantener alta la moral de la tropa. El Ibex 35 subió un 22,7% el pasado año y en lo que va de 2024 la revalorización acumulada llega al 9,11%. Una buena cosecha de ganancias que hace que los inversores sigan apostando por el potencial de la Bolsa. El índice de confianza del inversor en España, elaborado por JPMorgan Asset Management y que publica en exclusiva EL PAÍS, así lo refleja. El indi...
No hay nada como un grueso colchón de plusvalías, aunque sean latentes, para mantener alta la moral de la tropa. El Ibex 35 subió un 22,7% el pasado año y en lo que va de 2024 la revalorización acumulada llega al 9,11%. Una buena cosecha de ganancias que hace que los inversores sigan apostando por el potencial de la Bolsa. El índice de confianza del inversor en España, elaborado por JPMorgan Asset Management y que publica en exclusiva EL PAÍS, así lo refleja. El indicador, que recoge las respuestas de los encuestados —1.361 entrevistas en esta oleada— acerca de lo que hará la renta variable en los próximos seis meses, cayó ligeramente en el segundo trimestre del año, pasando de 3,89 puntos a 2,73 puntos, pero sigue manteniéndose en uno de los niveles más altos de la serie histórica.
El índice lleva casi año y medio en positivo, uno de los ciclos de bonanza más largos. En la oleada correspondiente al periodo abril-junio los optimistas —aquellos que ven “probable” o “muy probable” que la Bolsa experimente subidas en los próximos seis meses— representan el 42,7% del total; los tibios, que opinan que los índices se mantendrán en los niveles actuales, suponen el 37,6%, y los pesimistas —ven “probable” o “muy probable” que las cotizaciones caigan— solo suman el 19,7%. Entre los motivos que dan los optimistas para confiar en el potencial adicional de las acciones destacan respuestas como que “existe una mejoría de la situación económica”, el inicio de una etapa de “bajada en los tipos de interés” o que la guerra en Ucrania “finalizará”.
A pesar de las subidas acumuladas en el último año y medio, el Ibex 35 sigue rezagado con respecto al rebote que disfrutan el resto de grandes índices bursátiles mundiales desde los mínimos de la pandemia. Esta teórica infravaloración del mercado español es uno de los motivos que llevan a los encuestados por la gestora a situar al Ibex como el mercado con más potencial de subida en la segunda mitad del año. Tras la Bolsa española, los valores europeos ocupan la segunda posición entre sus preferencias, seguidos por las compañías estadounidenses. Donde menores opciones de subidas ven los ahorradores es en la Bolsa japonesa y en los mercados emergentes.
Como sucede desde que esta encuesta se puso en marcha en 2010, suele haber una divergencia entre la visión de mercado de los ahorradores y los productos en los que invertirán. El análisis de mercado suele ser más optimista que su posterior reflejo en los productos que tienen en cartera, que son de marcado carácter conservador. En concreto (pueden elegir más de un producto), el 42,3% reconoce que pondrá su dinero en depósitos, libretas o cuentas de ahorro en el próximo semestre, el 19,6% comprará fondos de inversión, el 16,9% invertirá de forma directa en Bolsa, el 13,4% optará por la deuda pública, el 13,2% aportará al plan de pensiones, el 9,6% elige los activos inmobiliarios como sus favoritos, el 2,6% buscará fondos cotizados y el 14,2% reconoce que no invertirá en nada.
Este perfil de las carteras tiene su explicación en que la aversión al riesgo de los ahorradores españoles sigue siendo muy acusada. El 39,4% reconoce que su principal objetivo a la hora de invertir es “no perder dinero”, el 31,8% está dispuesto a sacrificar rentabilidad a cambio de “cierta seguridad” y solo el 28,8% indica que su meta es lograr “la máxima rentabilidad”.
Preferencia por los activos de riesgo
La visión de mercado de JPMorgan Asset Management no ha cambiado mucho con respecto a la que tenían en el primer trimestre del año. “Seguimos apostando por un contexto de desaceleración económica, pero todavía con crecimiento positivo”, explica Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de estrategia de la gestora de fondos para España y Portugal. “Esperamos que la divergencia en el crecimiento en favor de EE UU respecto a Europa se vaya corrigiendo en los próximos meses”, añade.
La firma estadounidense reconoce que las expectativas de rebajas en los tipos de interés que recogía el consenso del mercado a principios de año no se han cumplido “porque la inflación ha dado algún que otro susto”. En opinión de Gutiérrez-Mellado, los precios continuarán bajando, “pero de una forma gradual”, lo que a su vez se traducirá en rebajas de los tipos de interés más pausadas de lo que se podría pensar hace tan solo unos meses. “Solo prevemos un recorte en EE UU en el último trimestre del año”.
Este escenario de crecimiento positivo, aunque débil, inflación a la baja y una política monetaria más expansiva, lleva a JPMorgan AM a primar los activos de riesgo en sus carteras recomendadas, especialmente la renta variable y la deuda empresarial. “Vemos que en estos momentos existe riesgo en aquellos activos más conservadores como la liquidez”, argumenta la responsable de estrategia.
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