¿Quiere vender rápido su casa? Así la visten los profesionales para la ocasión
La inversión en ‘home staging’, que mejora el aspecto físico de la vivienda, permite desprenderse del piso antes y sin rebajar el precio, pero sigue sin calar entre los particulares
En España hay cerca de 700.000 viviendas de segunda mano en venta, la mayoría antiguas, descuidadas y con poca luz. La ley de la oferta y la demanda exige diferenciarse. Si, además, se busca vender en menos de un mes, sin rebajar un euro e incluso aumentar su valor, habrá que tomar decisiones duras para el propietario. Eliminar libros, fotografías y todos sus recuerdos, y evitar siempre el color rojo en la pintura. Esto es al menos lo que aconsejan los nuevos profetas inmobiliarios. Son los llamados stagers, profesionales que, al mando de un pequeño ejército exprés, limpian, ordenan, reparan y decoran. Transforman viviendas en espacios diáfanos con los que ilusionar y seducir en tiempo récord al mayor número de compradores.
Su filosofía, tanto si son empresas como autónomos, parte del concepto de ofrecer una “renovada puesta en escena”. Esta línea de negocio llamada home staging, que va como un tiro en el mercado norteamericano, “ha evolucionado, y mucho”, desde que comenzó su andadura hace 15 años en España. Así lo valora Mónica Blanco, alumna de la creadora de este concepto, Barb Schwarz, y directora de Relaciones Institucionales de la delegación española de la Asociación Europea de Home Staging Profesional. “Esto no va de una manta, dos cojines y algún mueble de cartón. Requiere un estudio profundo de la vivienda, además de un delicado proceso educativo para que el propietario comprenda que vaciar su casa es el primer paso hacia su nueva vivienda”.
“Y, por encima de todo, que las fotografías y el vídeo que subirán las plataformas inmobiliarias capten la reforma. De lo contrario, la inversión habrá sido inútil”, añade. Esta tendencia reúne un variado abanico de profesionales (pintores, electricistas, decoradores, transportistas, fotógrafos y expertos multimedia) que han encontrado aquí una nueva vía de negocio.
Fondos de inversión
El home staging gana músculo entre las constructoras y los fondos de inversión. “Han entendido lo que buscan las nuevas generaciones y que una casa bonita te la quitan de las manos”, señala Susana Mateo, fundadora de la inmobiliaria SM Real Estate. Mateo califica el home staging como una “auténtica revolución” en el mercado inmobiliario que “da salida a miles de casas atascadas”. Y lo hace porque “el cliente joven quiere visualizarse en un golpe de vista viviendo dentro de esa casa”, asegura. Son en esos segundos donde este negocio se la juega. “Queremos dejar de vender casas feas, pero solo tenemos una oportunidad de crear una primera impresión, que es la que vende”, sostiene Beatriz Arroyo, Beatriz Arroyo, consejera delegada de Ponle Alma a Tu Casa y organizadora del I Foro de Home Staging y Marketing Inmobiliario. El tirón televisivo también ha contribuido a dar visibilidad mundial a las bondades de la reforma exprés. Entre ellos, Los gemelos reforman dos veces y, más reciente, Los Iglesias: hermanos a la obra.
“Todo suma para que el particular nos vea como una herramienta que dispara la venta de su casa”, apunta Ángel Ferrando, presidente de la Asociación de Home Staging España (AHSE), que estima en un 9% el usuario que la utiliza. Y define su perfil: “Son personas de entre 30 y 50 años, de nivel económico y cultural medio y alto”. Para Ferrando, el home staging es ya “un gran conocido en el sector.” Su desafío pasa “por hacerlo llegar con mayor extensión al propietario y que entienda que asumir su coste le va a evitar que el comprador le exija bajar el precio de su vivienda por reforma e incluso le puede hacer aumentar su valor”.
El home staging contempla todas las posibilidades para atraer al cliente particular. Si el propietario es manitas y da a la inmobiliaria el piso en exclusiva, “se le ofrece asesoría gratis e incluso le acompañamos a comprar muebles”, apunta Mateo. Si no es así, esta consultoría cuesta entre 200 y 400 euros, según fuentes del sector. Sobre los precios, la experta inmobiliaria orienta por tamaño y condición: “Un piso vacío, que requiere ser amueblado, se mueve en unos 800 euros para 60 metros cuadrados; de 80 a 100 metros cuadrados sube a 1.500 euros, y de 100 a 150 metros la horquilla oscila de 1.500 a 2.100 euros. Si la casa está amueblada, su coste varía de 800 a 1.100 euros para espacios hasta 150 metros cuadrados”.
Cifras siempre aproximadas en función de parámetros como el estado del inmueble, ubicación, estilo del mobiliario e iluminación. También influye el tipo de público al que va dirigido y su fin comercial (venta, alquiler turístico o para habitaciones). “Y en todos los casos el cliente ha de entender que el precio del home staging no es un gasto, sino una inversión que va a recuperar con creces”, mantiene Beatriz Arroyo. Y valora el coste desde “un 0,5% a un 1% del precio de venta”. Una casa limpia, ordenada, despersonalizada, bien iluminada, combinada con muebles que buscan la armonía del espacio, y complementos y plantas que invitan a la relajación “se vende en menos de 30 días y con un precio de entre un 5% y un 20% superior a la media de la zona y del precio de salida”, añade.
Una vez que se ha vendido la propiedad se retiran muebles y complementos, y cada profesional lo devuelve a su almacén. “En ocasiones, los particulares se interesan por el mobiliario y en el caso de los inversores, la mayoría de las veces, te encargan que compres el material para dejarlo en la casa”, dice Arroyo. Los expertos consultados coinciden en que el empleo de muebles de cartón ha quedado para los presupuestos más económicos y que la evolución de este mercado mira hacia el mueble low cost o de bajo precio en la gran distribución (Ikea, Leroy Merlin, Maisons du Monde, Kave Home o Sklum) o tiendas específicas solo para profesionales (Item o Ixia).
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal