Los mejores restaurantes con vistas a los tejados de Barcelona

En estas terrazas se come de perritos de butifarra a tacos al pastor, se baila al ritmo de DJs y se alarga el verano todo lo posible: siete propuestas de azoteas para disfrutar de las cenas al aire libre en la capital catalana

La terraza The Roof, en la azotea del hotel The Barcelona Edition, en el distrito de Ciutat Vella.

Cuando las noches son más largas y cálidas, algunos de los hoteles más coquetos de Barcelona mantienen abiertas sus terrazas para contemplar la belleza de la ciudad desde lo alto. Lugares animados, frescos o rebosantes de romance, estas son algunas de nuestras propuestas.

Las margaritas y el tardeo son protagonistas en Tope, la taquería mexicana que llegó la pasada primavera a Barcelona con la apertura del hotel The Hoxton en el barrio de Poblenou. Está en la décima p...

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Cuando las noches son más largas y cálidas, algunos de los hoteles más coquetos de Barcelona mantienen abiertas sus terrazas para contemplar la belleza de la ciudad desde lo alto. Lugares animados, frescos o rebosantes de romance, estas son algunas de nuestras propuestas.

Tope en The Hoxton Poblenou

Las margaritas y el tardeo son protagonistas en Tope, la taquería mexicana que llegó la pasada primavera a Barcelona con la apertura del hotel The Hoxton en el barrio de Poblenou. Está en la décima planta del edificio y se ha convertido rápidamente en uno de los favoritos de la capital catalana por sus vistas privilegiadas y su buen ambiente.

Taquería mexicana Tope, en el hotel The Hoxton Poblenou.

Su propuesta informal permite comer, beber o bailar. O relajarse al lado de la piscina, de acceso exclusivo para los huéspedes del hotel. En la carta se encuentran clásicos de la cocina mexicana como el guacamole o los tacos al pastor elaborados con tortillas de maíz caseras.

Surtido de tacos del restaurante Tope.

La caída del sol sobre el skyline de Barcelona y algunos de sus edificios más representativos, como la Sagrada Familia o la Torre Agbar es todo un espectáculo. El tardeo corre a cargo de DJs diferentes los viernes, sábados y domingos. Estas actuaciones se anuncian semanalmente en su cuenta de Instagram y se mantienen los tres días durante todo el mes de agosto.

The Rooftop en Sir Victor

Terraza de The Rooftop en el hotel Sir Victor de Barcelona. Amit Geron

La terraza del Sir Victor está escondida en una de las mejores localizaciones, al lado de las ajetreadas avenida Diagonal y paseo de Gracia. Tiene una barra cubierta por una pérgola de cañizo y una piscina con las características fundas de cojín de rayas amarillas y blancas, toque que aporta una profunda sensación de vacaciones. La piscina está abierta solo para los huéspedes del alojamiento y miembros de su club privado The Cover.

La ubicación no es lo único que impresiona de The Rooftop: desde la mesa se tienen unas magníficas vistas panorámicas a la original azotea de la Casa Milà de Gaudí (La Pedrera). Mirando hacia la izquierda, se puede ver la Sagrada Familia.

La propuesta gastronómica es tan refrescante como el espacio. Ofrecen platos crudos, marinados y cocinados al carbón. Todos ellos muy mediterráneos, con inspiración griega, perfectos para compartir y aptos para todos, ya que hay opciones vegetarianas, veganas y sin gluten.

Se puede empezar a conocer el menú con un zumo de frutas naturales, unos dips con crudités y pan recién horneado. Como entrada, un hamachi (pez limón) marcado y servido en ajoblanco, uvas verdes y almendras. O unas albóndigas de ternera y cordero cocinado en una salsa de tomate especiada. ¿Más recomendaciones? Alguna de sus refrescantes ensaladas, como la griega o la de cuscús de verano para continuar con alguno de los platos principales: las brochetas a la brasa, la pita de pollo crujiente, el sándwich de halloumi (queso chipriota) a la parrilla o la lubina, platos que se pueden acompañar con algunos de sus cócteles o vinos orgánicos.

La música en directo, a cargo de DJs residentes de Barcelona, es otra de sus señas de identidad. Suena a partir de las 19.00 hasta finales de octubre y varía en función del día de la semana.

El Chiringuito de Casa Bonay

El Chiringuito de Casa Bonay, en plena Gran Vía de Barcelona. Salva Lopez

Un espacio tropicalizado en plena Gran Vía para escapar del trajín de la ciudad. Así es el chiringuito de Casa Bonay, decorado al estilo balinés: muchas plantas, pérgolas con cañizo y lámparas de fibras naturales. Los textiles, estampados con detalles de frutas, crean un ambiente muy refrescante.

La carta está especializada en carnes y pescados a la brasa. Sirven opciones tan apetitosas como las alitas de pollo laqueadas, las zamburiñas, el emperador con mayonesa de cúrcuma, el perrito de butifarra o las chuletas de cordero. El menú se completa con algunas tapas y combinados. Sus vinos naturales merecen una mención especial: ofrece 250 referencias que recorren las grandes regiones vinícolas españolas, desde Lanzarote hasta Madrid, y también tienen muchas propuestas de la vecina Francia. El espacio cuenta con zona reservada solo a los huéspedes y otra abierta al público en general.

The Roof en The Barcelona Edition

Piscina exterior panorámica de la terraza The Roof en el hotel The Barcelona Edition. Nikolas Koenig

Ubicado en la décima planta del hotel The Barcelona Edition, en la céntrica Ciutat Vella, ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde toda la terraza, mejor por la noche, cuando los edificios se iluminan. Se pueden admirar desde aquí los lugares más representativos del Born y el barrio Gótico, el parque de la Ciutadella, la silueta de la catedral gótica de Santa María del Mar o la colorida cubierta de mosaicos del mercado de Santa Caterina. La terraza está pensada como un salón muy agradable, con buganvilias, sillones, sofás y pequeñas mesas de madera. El ambiente sofisticado, en la línea del sello de hoteles de lujo Edition, hace el resto.

El menú corre a cargo del chef Pedro Tassarolo, que se ha servido de su experiencia en Mugaritz y elBulli para traer un estilo gastronómico único inspirado en la cultura local y sus experiencias personales por el mundo, centrándose en los sabores de las tradiciones callejeras asiáticas en particular. El bao de setas o cerdo ibérico, el satay de ternera, la ensalada tailandesa o el pollo frito al estilo coreano son algunas de sus propuestas. De postre, dulces exóticos como la tapioca de coco o el merengue de té matcha.

83.3 Terrace Bar en el hotel Royal Passeig de Gràcia

83.3 Terrace Bar del Hotel Royal, Barcelona

En pleno paseo de Gracia, la principal calle comercial de Barcelona, encontramos la luminosa 83.3 Terrace Bar, en la azotea del hotel Royal Passeig de Gràcia, el edificio más alto del Eixample. La cifra 83.3 a la que alude su nombre es la medida de cada baldosa del suelo. Su ideal ubicación la convierte en un buen sitio para ir con amigos después de un día de trabajo o tras un paseo por el centro.

Sándwich bikini trufado de mozzarella y jamón ibérico.Fran Urrutia

La carta de 83.3 Terrace Bar se basa en tapas clásicas como las croquetas de jamón ibérico, las patatas bravas o los nachos con guacamole. Otras opciones asimismo apetitosas son el sándwich bikini trufado de mozzarella y jamón ibérico, los tacos de pollo, la focaccia de verduras o la tarta de limón.

La terraza del Pulitzer

La terraza del hotel Pulitzer durante una de las actuaciones en directo.

La azotea del hotel Pulitzer ofrece una velada de buen ambiente, música y espíritu joven muy cerca de la plaza de Cataluña. La terraza está abierta de 17.00 a 23.00. Durante todo el verano, de miércoles a domingo de 20.00 a 21.00, acoge la serie de conciertos Buenas Tardes Pulitzer, con artistas y bandas de la escena independiente del pop, la música electrónica y el funk. Y los jueves, viernes, sábados y domingos, de 19.00 a 22.00, las sesiones de DJs de diferentes clubs y colectivos de Barcelona.

Un viernes al mes se celebran allí los These Charming Evenings, conciertos a cargo del DJ Borja Malet. Los días que no hay espectáculo en directo suena la música de sus playlists. La programación se extiende hasta octubre, cuando todavía hace buen tiempo en Barcelona. Su carta consiste básicamente en tapeo, barbacoa y finger food, comida para disfrutar con las manos.

Restaurante Casa Luz

Terraza del Restaurante Casa Luz, en la plaza Universidad de Barcelona.

El restaurante Casa Luz está en la azotea del hotel homónimo en plaza Universidad, y presume de tener las mejores vistas de la zona desde sus amplios ventanales. Su propuesta gastronómica corre a cargo del chef Tomás Arbellán, propietario del veterano Bar Alegría. Su carta, basada en productos frescos y de temporada, está pensada para compartir. El menú se ha estructurado en cuatro pasos relacionados con la esencia y el concepto de la luz. Comienza con Hágase la Luz (los entrantes), con opciones tan apetecibles como las ostras de Normandía o el jamón ibérico puro de bellota. Continúa con Luz Natural y Luz Directa, los primeros y segundos platos, entre los que se cuentan el steak tartar, las vieiras, la stracciatella, los calamares rellenos o el lomo bajo de vaca rubia gallega, y finaliza con Luz Tenue y postres como la tarta de queso con membrillo estilo La Viña de Donosti, la tarta de chocolate con aceite y sal o el helado casero.

El espacio está diseñado con gusto por el interiorista Lázaro Rosa-Violán. Los amantes de los atardeceres disponen de una carta de coctelería y vinos naturales para tomar mientras contemplan la puesta de sol. ¿Qué más se le puede pedir al verano barcelonés?

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