Qué ver en los Balcanes: una ruta por sus principales joyas históricas (y patrimonio de la humanidad)
La región de los Balcanes abarca muchísimo patrimonio, es tan diversa como compleja es su geografía, por eso se necesitaría mucho tiempo para conocerla con profundidad. He aquí algunas paradas imprescindibles en un viaje épico
La península de los Balcanes abarca 12 países, es una de las tres grandes penínsulas del sur de Europa, con una historia tan diversa y compleja como su geografía montañosa (de ahí su nombre). Los Balcanes han sido crisol de culturas, con antiguos griegos, romanos, bizantinos, otomanos y austrohúngaros dejando su huella en la región. A lo largo de los siglos, la zona fue testigo del ascenso y caída de poderosos imperios, lo que contribuyó a su rico tapiz cultural. Esto es, sin duda, un regalo para los visitantes que la descubren por primera vez. Se trata de una combinación perfecta de países que expresan su rica diversidad, religiones, idiomas y tradiciones.
Parques naturales, monasterios, ciudades cosmopolitas… son algunas de las joyas —también patrimonio de la humanidad— que se pueden descubrir en la región de los Balcanes. Nos adentramos en ellas seleccionando algunas de las paradas imprescindibles.
Si quieres profundizar mucho más, te animamos a que te unas al grupo de viajeros que por medio a EL PAÍS VIAJES, marcharán del 11 al 21 de abril de 2025 en un recorrido único y personalizado por la región. Lo harán con la ayuda de una guía de excepción, Ruth Alejandre, periodista internacional y escritora del libro Por Amor a los Balcanes (editorial Círculo Rojo). El itinerario se realizará a través de los Balcanes Occidentales para experimentar la historia y la cultura a través de varios países. Visitarán no solo las grandes ciudades del Mediterráneo, muchas de ellas declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco, sino también ciudadelas medievales y magníficos parques naturales y lagos.
Krujë
La ciudad albanesa de Krujë (o Kruja) se encuentra al norte de Tirana y es uno de los lugares icónicos de Albania. Con los años se ha convertido en un reclamo turístico por su aspecto medieval otomano. El museo etnográfico ayuda a entender cómo se vivía hace dos siglos en esta localidad montañosa y en la región de los Balcanes.
Parque natural de Skadar
El parque natural de Skadar es una de las joyas de Montenegro, su lago es un destino ideal de vacaciones, sobre todo en verano. Se trata de uno de los lagos más grandes de Europa —y el más grande de los Balcanes— y un destino destacado para los amantes del ecoturismo, porque está considerado un santuario con más de 270 especies de aves. En definitiva, un paraíso para los observadores de aves y los amantes de la naturaleza.
Kotor
Los Balcanes Occidentales son como un libro lleno de historia, y Kotor es un claro ejemplo de ello. Su casco antiguo, declarado patrimonio mundial por la Unesco, cuenta con la Torre del Reloj, la catedral de San Trifón, la plaza de los Chismes, el palacio Pima y la iglesia de San Nicolás. Kotor fue un importante punto de encuentro para comerciantes y marineros, lleno de historias que contar, además, hoy en día es un ejemplo perfecto de una ciudad medieval construida entre los siglos XII y XIV. Dominando la bahía más hermosa de Montenegro, sus edificios reflejan fielmente la arquitectura veneciana, aunque también es posible apreciar las influencias de otros pueblos que pasaron por la región. Para conseguir unas magníficas vistas de Kotor se recomienda subir a la fortaleza de la ciudad de San Giovanni.
Perast
Perast es todo un descubrimiento, a los pies de la colina de San Elías, este pequeño pueblo parece que se haya quedado detenido en el tiempo. Un tiempo en el que fue crucial para los barcos comerciales de toda Europa. Según consta en los archivos, los marineros de Venecia y, más tarde, de Rusia, acudieron a la escuela náutica y aprendieron las habilidades de los marineros, cartógrafos e ingenieros de Perast.
Su impresionante arquitectura se está convirtiendo en un punto de interés en la industria turística, no solo está protegida por la Unesco, sino que también sus alrededores son espectaculares. Los símbolos de Perast son los dos islotes que se encuentran frente a la costa de la ciudad: Nuestra Señora de las Rocas y San Jorge.
Cetinje
Cetinje o Cetiña es la capital histórica y secundaria de Montenegro, donde se encuentra la residencia oficial del presidente y donde se ubica el monasterio de Cetinje y el Museo Nacional de Montenegro. Situado en la base del monte Lovcen, está en pleno corazón de la historia y la cultura montenegrina. Buena prueba de ello es el patrimonio arquitectónico de la ciudad: además de muchas embajadas como la de Rusia, están la biblioteca nacional, el monasterio y el Palacio Azul, residencia oficial del presidente de Montenegro.
Shkodra
Shkodra (en albanés Shkodër), la ciudad más importante del norte de Albania, ha sido y es cuna de gran cantidad de artistas, músicos, pintores, fotógrafos, poetas y escritores de renombre. También es una de las ciudades más antiguas de los Balcanes y ha ejercido durante muchos años gran influencia en el norte de Albania. Su lago, situado cerca del mar Adriático, es seguramente uno de sus principales atractivos, también lo es la Iglesia de San Esteban y la ciudadela, aparte del taller de máscaras venecianas.
Deçan
En Kosovo hay mucho por descubrir, una de sus grandes joyas es Deçan, donde se encuentra el monasterio de Visoki Dečani, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. Este monasterio ortodoxo, dedicado a Cristo Pantocrátor, es el mayor templo medieval de los Balcanes. Fue fundado entre 1327 y 1330 por el rey Stefan en un castañar, y sus frescos son considerados uno de los ejemplos más destacados del arte bizantino del Renacimiento. El templo cuenta con cinco naves adornadas con frescos, tres iconostasios y una cúpula que alcanza los 26 metros de altura. Además, está protegido por la Unesco, en parte debido a los conflictos que asolaron esta región en el pasado.
Graçanica
Al sur de la ciudad de Prístina, la capital económica de Kosovo, este pueblo alberga uno de los monasterios más interesantes de los Balcanes. El monasterio de Graçanica es uno de los ejemplos mejor conservados de arte bizantino. Declarado patrimonio de la humanidad en 2006, fue fundado en 1321 por el rey serbio Stefan Uroš II Milutin. Se construyó sobre las ruinas de una iglesia del siglo XIII dedicada a la Santa Virgen, la cual a su vez se erigió sobre los restos de una basílica paleocristiana de tres naves del siglo VI. Del antiguo complejo monástico, solo ha sobrevivido la iglesia.
Parque nacional de Sharr
La naturaleza de los Balcanes queda patente en el parque nacional de Sharr, donde acuden muchos excursionistas. Al sur de Kosovo, este parque montañoso sorprende por la gran cantidad de biodiversidad que posee: más de 30 especies de mamíferos, 200 tipos de aves, 150 tipos de mariposas, 50.000 hectáreas, bosques de coníferas, lagos glaciares, etcétera.
Skopje
Skopje, la capital de Macedonia del Norte, merece una visita en un viaje a los Balcanes. Hay mucho por ver, por ejemplo, la fortaleza de la ciudad, la casa memorial de la Madre Teresa, el antiguo bazar Carshija, y la zona moderna, conocida por la abundancia de bustos y su peculiar estilo arquitectónico. La ciudad combina un aire turco y balcánico con una reciente obsesión por el estilo neoclásico, que contrasta de manera surrealista con los minaretes y las cúpulas doradas de las iglesias ortodoxas.
Berat
Volviendo a Albania, Berat es una joya balcánica por descubrir. Conocida como “la ciudad de las mil ventanas”, es imposible no quedar cautivado por la cantidad de casas y ventanas que se agolpan en su ladera (por supuesto, imposibles de contar). No es de extrañar que haya sido declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2008. Una vez en la ciudad, hay que explorar el centro histórico y los barrios de Mangalemi, Gorica y Kala (y su castillo), ya que son ejemplos perfectamente conservados de urbanismo y arquitectura otomana y bizantina. No hay que irse sin conocer el Museo Onufri.
Tirana
Este viaje por la península de los Balcanes termina en Tirana, una de las ciudades más de moda y en auge de Albania y de Europa. Visitar la capital del país es entender por qué normalmente ha sido catalogada como una ciudad caótica (durante muchos años fue una capital aislada del mundo), hoy en día, sin embargo, cuenta con numerosos museos, mucho ocio y lugares curiosos como la Pirámide o los antiguos búnkeres convertidos en espacios culturales.
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