Serpenti: la colección de Bulgari que va de Liz Taylor a Zendaya y Anne Hathaway
Fue defendida por Liz Taylor y Gina Lollobrigida en la época de la ‘dolce vita’ y hoy la llevan Zendaya y Anne Hathaway. La colección Serpenti de Bulgari cumple 75 años y lo celebra con una muestra en Madrid.
Richard Burton hizo un gran trabajo de branding cuando dijo que su esposa, Elizabeth Taylor, solo conocía una palabra en italiano: Bulgari. La anécdota se ha repetido mucho en el último medio siglo y ha unido para siempre los destinos de la casa joyera a la pasión de la dolce vita. Si alguna vez la actriz se hubiera animado a aprender un segundo término en italiano, quizás éste habría sido serpenti. Taylor, que solía negociar sus perdones conyugales al peso de pavés de diamantes, posó en 1962 en el set d...
Richard Burton hizo un gran trabajo de branding cuando dijo que su esposa, Elizabeth Taylor, solo conocía una palabra en italiano: Bulgari. La anécdota se ha repetido mucho en el último medio siglo y ha unido para siempre los destinos de la casa joyera a la pasión de la dolce vita. Si alguna vez la actriz se hubiera animado a aprender un segundo término en italiano, quizás éste habría sido serpenti. Taylor, que solía negociar sus perdones conyugales al peso de pavés de diamantes, posó en 1962 en el set de Cleopatra con un reloj en forma de serpiente, la cabeza y la cola de platino y los ojos de esmeraldas y diamantes. La joya se convirtió al instante en un objeto de deseo, quizá por la displicencia de la diva del cine, que llevaba la pieza con su ropa de calle, como si lo normal fuera ir por la vida con cientos de brillantes adosados a la muñeca. Por una vez, según se cree, la joya se la había comprado ella misma. Lo hizo al inicio del rodaje del Cleopatra. Aún no había conocido a Burton, su compañero de reparto, quien no tardaría en convertirse en su amante y luego en su marido. Pronto Burton sería un habitual de la boutique de Via Condotti, en Roma, donde acabaron siendo muy conocidos sus peregrinajes en búsqueda de piezas para aplacar la ira de Taylor, altamente sensible a las joyas de la casa romana.
La línea Serpenti, a la que pertenece el reloj con el que posó Taylor, ha aumentado 30 veces sus ventas en la última década, según reveló Jean-Christophe Babin, CEO de Bulgari, en unas declaraciones recientes. Si algo ha cambiado desde 1948, año de su creación, es su vínculo con las famosas. Las estrellas de Cinecittà (o sus amantes) compraban los brazaletes, collares y anillos que luego exhibían como trofeos de guerra tras una bronca matrimonial más o menos intensa. Sin embargo, ahora es la casa italiana quien escoge a las embajadoras que llevan sus joyas, sin maridos ni escándalos por medio. Son mujeres profesionales trabajando con una de las casas joyeras que mejor ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. “Ya no existen estrellas de cine como las de antes”, reflexiona Laura Burdese, directora de marketing y comunicación global de Bulgari, y añade: “Pero nos seguimos vinculando a mujeres carismáticas y poderosas”. Zendaya y Anne Hathaway son dos nombres que han vuelto a poner la línea al nivel del mítico posado de Elizabeth Taylor.
“A Zendaya le fascinan los collares Serpenti. Después de verla en las alfombras rojas, muchas chicas jóvenes se han interesado por una versión más sencilla y fácil de llevar de ese collar. A las influencers les encanta llevar nuestras joyas…, otra cosa es que les guste comprarlas”, bromea por videollamada Lucia Silvestri, directora creativa de Bulgari. En 75 años el negocio ha cambiado. Ahora las grandes joyas se prestan y se devuelven, con seguros y escoltas mediante, pero la serpiente sinuosa, hábil para mudar de piel, sigue muy viva. En 2023 cumple 75 años. Es una edad provecta incluso para una línea de joyas.
La longevidad de Serpenti se explica, según Lucia Silvestri, por su poder simbólico, que “ha trascendido el paso del tiempo”. “Nos ha permitido explorar todas las formas y posibilidades de la serpiente, que a su vez funciona en todas las épocas porque es el símbolo del cambio, de la metamorfosis”. Silvestri y su equipo han estudiado en profundidad las piezas antiguas de la colección y han creado prototipos y versiones más modernas para conquistar a un público más joven. “Tenemos la línea de alta joyería, brillante y contundente, pero hemos creado una colección ligera para llevar en cualquier circunstancia, diseños más pequeños, sin colores ni piedras preciosas, que están funcionando muy bien”, dice. Se refiere a la línea Serpenti Viper, casi minimalista, todo un desafío de diseño para la casa italiana.
A lo largo de su vida, la presentación ha ido evolucionando desde el cuerpo de tubogas, un diseño de malla de oro creado por Bulgari que dotaba a la joya de rigidez y flexibilidad al mismo tiempo, hasta la contención de los años cincuenta o la experimentación de los sesenta. En las décadas posteriores se ha innovado con las formas, los colores y los materiales.
En los años cuarenta, los Serpenti eran relojes de pulsera en espiral. En las décadas siguientes se crearon collares, anillos, cinturones y carteras. A partir de los noventa llegaron los bolsos y las gafas de sol. Como si efectivamente la serpiente fuera capaz de sobrevivir en cualquier hábitat. En la segunda década del siglo XXI la hemos visto en unas elegantes y carísimas fundas para iPad. Laura Burdese dice que es “la metamorfosis infinita”.
La fiesta del 75º aniversario será larga y recorrerá medio mundo, desde la plaza del Duomo de Milán hasta la Galería Saatchi de Londres. Ha llegado hace unos días a Madrid con una exhibición que puede verse en el Museo Thyssen-Bornemisza hasta el 16 de abril. Cuando termine el año, está previsto que la muestra haya recorrido 40 ciudades. La muestra incluye las mejores creaciones de Bulgari desde 1948 hasta hoy y algunas de las campañas y editoriales más importantes de las últimas décadas. Una pieza central es el nuevo collar de alta joyería Serpenti Blue Heaven, una pieza única en su tipo con dos serpientes entrelazadas y adornadas con piedras de tanzanita y aguamarina que simbolizan la buena sintonía entre Italia y España. Pero la muestra también enseña cómo la compañía está usando a su favor las máquinas inteligentes.
El artista y director turcoamericano Refik Anadol ha creado para la exposición una pieza de arte multimedia generada por inteligencia artificial, concretamente por algoritmos entrenados con datos de 200 millones de imágenes captadas en la naturaleza que han sido transformados por el artista en visiones abstractas y poéticas. El viaje multisensorial se cierra con el olfato. Las salas del museo están impregnadas con la fragancia Rainforest Serpenti.
Durante todo el año, Bulgari hará un gran despliegue del símbolo de la serpiente. La veremos en sus joyas, bolsos, relojes y diseños más pequeños y accesibles. Se podrá conseguir un Serpenti por 308 euros, el precio de un llavero, y también por más de tres millones, lo que vale una pieza de alta joyería de la colección. Los ofidios mudan la piel las veces que sea necesario para su supervivencia. Durante el proceso conviene dejarlos en paz. El cambio no es más que un signo de su excelente salud.