Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza: “Hay tiempo para renegociar con Hacienda, pero vamos contra el reloj”
El portavoz del PP en la FEMP crea un frente con regidores de nueve partidos contra el plan del Gobierno para que los municipios puedan usar sus ahorros
El pasado martes, un día después de que los socialistas lograsen aprobar por la mínima el pacto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el Ministerio de Hacienda, Jorge Azcón, de 46 años, alcalde de Zaragoza y portavoz del PP en la entidad municipalista, comenzó a tejer una red opositora a ese acuerdo que finalmente se concretó este viernes en un ...
El pasado martes, un día después de que los socialistas lograsen aprobar por la mínima el pacto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el Ministerio de Hacienda, Jorge Azcón, de 46 años, alcalde de Zaragoza y portavoz del PP en la entidad municipalista, comenzó a tejer una red opositora a ese acuerdo que finalmente se concretó este viernes en un frente de alcaldes de casi todos los partidos. Aunque su posición es firme, él destaca el pragmatismo con el que se mueve: “Así es el municipalismo”, dice.
Pregunta. El Ministerio de Hacienda ha creado un mecanismo nuevo para poder repartir los ahorros de los Ayuntamientos porque alega que una ley de 2012, aprobada por el PP, le impedía hacerlo de otra manera. ¿Por qué entonces, según usted, el culpable es el PSOE?
Respuesta. Esa ley es consecuencia de una modificación a la Constitución que impulsó [el expresidente socialista] José Luis Rodríguez Zapatero. No se puede tirar la piedra y esconder la mano. Esa ley es, además, la que ha permitido que ahora los Ayuntamientos tengan ahorros. Es verdad que esta legislación se produce en un contexto que ha cambiado.
P. ¿Cómo habrían gestionado este asunto si fuesen Gobierno?
R. Nosotros permitiríamos a los Ayuntamientos usar libremente sus remanentes. Lo que no haríamos nunca es que una partida de 5.000 millones de los Presupuestos se permita gastar solo a los que tienen ahorros.
P. Pero la ley de 2012 lo impide...
R. Yo creo que no es así. El PSOE ha entendido todo de forma errónea. Ellos dicen que es un problema de contabilidad nacional y no es cierto. Es más, esto mismo que defendemos lo defendía, en su momento, Abel Caballero [presidente de la FEMP y alcalde socialista de Vigo, que ha firmado el acuerdo].
P. Hay partidos como ERC y BNG que exigen al Gobierno su derogación. ¿Coinciden?
R. No. Solo se deben cambiar algunas cosas. Esa norma, que fue necesaria en su momento, se produjo cuando salíamos de la crisis del 2008. Esta nueva crisis es muy diferente, pero no podemos hacer demagogia.
P. Han hecho hincapié en que sus partidos, juntos, pueden evitar la convalidación del plan de Hacienda en el Congreso. ¿Eso no terminaría por perjudicar a los Ayuntamientos, que se quedarían sin recibir el dinero?
R. Para eso hemos pedido hablar con la ministra de Hacienda. Ella debe darse cuenta de que no es necesario que se estrelle contra una pared antes de rectificar.
P. ¿Hay tiempo para renegociar todo el plan?
R. Lo hay. Pero depende del ministerio. Es verdad que vamos contra el reloj.
P. En la votación de la FEMP se rompió con el consenso histórico del organismo. ¿Estamos ante un escenario donde la federación termine por adoptar las grescas que vemos en el Congreso?
R. Si es que esto ocurre, será por el PSOE. En direcciones anteriores, y no solo del Partido Popular, siempre se respetó la tradición de la unanimidad. Romper con ese consenso era muy difícil, pero es lo que ha provocado la unilateralidad de Hacienda.
P. ¿Y este frente de alcaldes cómo ayudará a restablecer el consenso?
R. Solo pedimos lo que la FEMP aprobó en el mes de abril y que fue pactado por todos. Ese documento es la solución. Lo que Hacienda puso sobre la mesa no es una solución, es un problema.
P. La dirección nacional de su partido ha criticado a Sánchez por pactar con independentistas. ¿No es lo mismo que ha hecho usted con este acuerdo?
R. Yo creo que no. Todo lo que sea defender la Constitución, la unidad de España y las instituciones del Estado va a ser algo que nos separe de los partidos independentistas. Pero en esta ocasión nos une una mala decisión que se toma contra los ayuntamientos. A mí no me cuesta ningún trabajo unirme a alcaldes que se encuentren en las antípodas de lo que yo pienso si pueden resolver problemas de los vecinos de Zaragoza.