Ciudadanos confirma sus pactos con el PP en Alicante tras la moción de Murcia que descoloca a Toni Cantó
Los dirigentes de la formación naranja quieren transmitir estabilidad en el Ayuntamiento y la Diputación presididos por los populares gracias a su apoyo. Cantó pide explicaciones a Arrimadas
Tras el anuncio de la moción de censura presentada en Murcia por Ciudadanos y PSOE para arrebatar el poder al Partido Popular en la Asamblea nacional y el Ayuntamiento de Murcia, el combo que forman populares y naranjas en la Diputación Provincial y el consistorio de Alicante ha confirmado su pacto. De un lado y otro, casi antes de que se les preguntara, han apostado por la estabilidad y la continuidad de los acuerdos alcanzados al inicio de la legislatura que les p...
Tras el anuncio de la moción de censura presentada en Murcia por Ciudadanos y PSOE para arrebatar el poder al Partido Popular en la Asamblea nacional y el Ayuntamiento de Murcia, el combo que forman populares y naranjas en la Diputación Provincial y el consistorio de Alicante ha confirmado su pacto. De un lado y otro, casi antes de que se les preguntara, han apostado por la estabilidad y la continuidad de los acuerdos alcanzados al inicio de la legislatura que les permiten gobernar ambas instituciones.
Como el coronel Kilgore de la película Apocalypse Now, los miembros alicantinos de PP y Cs permanecían impávidos y en pie mientras seguían cayendo bombas políticas en Murcia, y Castilla y León, donde se iban sucediendo los cambios de vara de mando, o en Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso intentaba frenar la legislatura en seco. El presidente del PP de la provincia de Alicante, Carlos Mazón, destacaba, conforme avanzaban las noticias, que el entramado fijado por ambas formaciones “goza de buena salud” y dispone de una plantilla formada por “equipos estables” que permite “continuar defendiendo la provincia de Alicante”. Para el también presidente de la Diputación, cargo que depende de su alianza con C’s, su único objetivo es “seguir luchando contra el Covid-19, la crisis sanitaria y económica y mejorar la calidad de vida” de los ciudadanos.
Mazón escuda igualmente la gobernabilidad municipal. “La estabilidad es buena tanto en el Ayuntamiento de Alicante como en el resto de municipios”, sentencia. Contenidas las aguas desde la institución provincial, el equipo de Gobierno que dirige el alcalde Luis Barcala (PP) ha preferido no pronunciarse. Según fuentes municipales, populares y ciudadanos, que rigen la ciudad en minoría con catorce concejales, a uno de la mayoría absoluta, “siguen trabajando con normalidad”. “No vamos a valorar especulaciones de cosas que no tienen ningún viso de realidad”, zanjan. El aleteo murciano no afecta a una ciudad que, ayer, precisamente, testó un simulacro de tsunami impulsado por el centro de coordinación de emergencias de la Generalitat. Y lo superó sin incidencias.
Sí asomó la cabeza, sin embargo, la portavoz municipal de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, que también ostenta el cargo de vicealcaldesa. Sánchez descarta categóricamente el divorcio. “Esto no es lo que necesitan los ciudadanos que están reclamando estabilidad desde hace tiempo y es justo lo que estamos ofreciendo”, asegura Sánchez, quien no ve motivos “para estar pensando en mociones de censura”. Insiste en que la sintonía con su pareja de baile en el consistorio alicantino es “sólida y buena” y, a su juicio, “la salud inquebrantable del pacto de gobierno está más fuerte que nunca”.
También ha tratado de ensanchar la frontera entre Alicante y Murcia Javier Gutiérrez, coordinador provincial de la formación que lidera Inés Arrimadas. En su opinión, lo que ha ocurrido en Murcia “no se puede extrapolar” ni “es asimilable” a los pactos que su partido mantiene con la escuadra alicantina de Pablo Casado. Gutiérrez también apela a la “buena salud” de los documentos firmados a principios de la legislatura y hace balance de los resultados. “Los objetivos se están cumpliendo”, asevera.
Toni Francés, alcalde de Alcoy y portavoz socialista en la Diputación de Alicante, señala al respecto: “El caso de Murcia tiene ciertas peculiaridades que no se pueden trasladar a Alicante, pero el escenario respecto a hace unas semanas ha cambiado”. En su opinión, “parecía imposible que pudieran producirse movimientos de C’s encaminados a formar gobiernos progresistas”. Francés alega que “con el regreso del zaplanismo a la Diputación”, encarnado por Mazón, “hace falta una regeneración de una institución que funciona como si no hubiera entrado en el siglo XXI”. El alcalde alcoyano cree que con sus alianzas con el PSOE, Ciudadanos “recupera el centro político, que es su espacio” y “no se deja arrastrar por el PP a unas políticas de derecha que le han hecho perder la confianza de sus votantes”.
No todos en Ciudadanos, sin embargo, se han tomado una biodramina esta mañana. Volviendo al personaje interpretado por Robert Duvall en la película de Coppola, a Toni Cantó, coordinador del partido en la Comunidad Valenciana, sí le gusta el olor del napalm por la mañana. Discrepa del pacto murciano y anuncia que pedirá explicaciones a la cúpula del partido. “Cualquiera que me conozca puede imaginar qué pienso de la decisión que ha tomado mi partido en Murcia y de las consecuencias que eso acarrea”, tuiteó. Reconoce que ni él “ni gran parte de la Ejecutiva” nacional conocían esa decisión de romper el acuerdo de gobierno con el PP de la región de Murcia, por lo que exige explicaciones en la dirección del partido. “He pedido una convocatoria urgente para trasladar allí mi opinión”, manifiesta el exdiputado en el Congreso y portavoz del partido naranja en las Cortes valencianas. Cantó queda en una muy difícil situación política.