El matrimonio De Cospedal-López del Hierro: la abogada política y el empresario con contactos
La ex secretaria general del PP y su marido forman un tándem completo desde la UCD de la transición al último PP
No es una pareja al uso, pero se han complementado perfectamente en sus intereses. La marcada diferencia de edad, casi 19 años, no ha sido ningún obstáculo. Dolores de Cospedal nació en Madrid hace 55 años, pero se crio en Albacete. Opositó a la Abogacía del Estado e inició una carrera por puestos elevados en varios ministerios hasta que se topó con la política. El PP la fichó e hizo carrera en varios departamentos. Esperanza Aguirre la captó para su primer cargo como consejera de Transportes. Y de ahí, Mariano Rajoy l...
No es una pareja al uso, pero se han complementado perfectamente en sus intereses. La marcada diferencia de edad, casi 19 años, no ha sido ningún obstáculo. Dolores de Cospedal nació en Madrid hace 55 años, pero se crio en Albacete. Opositó a la Abogacía del Estado e inició una carrera por puestos elevados en varios ministerios hasta que se topó con la política. El PP la fichó e hizo carrera en varios departamentos. Esperanza Aguirre la captó para su primer cargo como consejera de Transportes. Y de ahí, Mariano Rajoy la aupó en 2006 a candidata a presidenta de Castilla-La Mancha. Dos años después, la designó secretaria general del PP en el conflictivo Congreso de Valencia. Unos meses más tarde, casi sin haberse acomodado al despacho, saltó el caso Gürtel y el escándalo la desbordó.
Desde su primer día en Génova 13 no congenió con Luis Bárcenas, del que no se fiaba nada y al que intentó encauzar porque campaba por la sede del PP a sus anchas, casi sin rendir cuentas. Estuvo más tiempo que nadie en ese puesto, como número dos del partido, pero nunca lo disfrutó. Se sintió muy cuestionada internamente y no formó su equipo. A Rajoy le presentó varias veces su dimisión, sin éxito. Al final logró compaginar el potro de tortura en Génova 13 con la función institucional de ministra de Defensa, en la que considera la etapa más feliz de su carrera política.
En el Gobierno de Rajoy chocó rápido con la entonces vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. La espoleta de su rivalidad se fraguó en 2012, cuando Cospedal achacó al entorno de Santamaría la salida de su marido, Ignacio López del Hierro, del consejo de Red Eléctrica, en el que lo había colocado Rajoy. Se lo tomó como una afrenta. Esa relación nunca se recondujo y fue a peor.
A Ignacio López del Hierro, que cumple ahora 74 años, le conocía desde joven, por una amistad familiar. Ambos se habían casado antes y llegaron al nuevo matrimonio con hijos y una envidiable agenda de contactos. Ella, de políticos de la última etapa del PP. Él, de la transición, donde fue con UCD en 1977 el gobernador civil más joven de la democracia, y tras pasar por consejos de administración de muchas empresas.
En 2018, Cospedal se atrevió a competir de frente contra Santamaría en el congreso de las primeras primarias del partido. Ganó Casado. Luego lo apoyó y a los pocos meses él la empujó de su ejecutiva y el escaño por unas conversaciones comprometidas del matrimonio precisamente con el polémico comisario Villarejo, implicado en varias tramas corruptas. Dejó la política y pasó a un despacho privado. A Cospedal le encantan el chocolate, Andalucía y los toros. En una entrevista, confesó que el personaje que mejor la identificaba era Elizabeth Bennet, la protagonista de la novela Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.