Villarejo intenta suspender sin éxito el primer gran juicio contra él
La Audiencia Nacional rechaza la tesis de la defensa del comisario jubilado, que había alegado “indefensión”
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha perdido su primera batalla en el juicio que, desde este miércoles, se celebra en la Audiencia Nacional contra él. El tribunal ha rechazado el intento de su defensa de suspender el inicio de la vista, donde la Fiscalía pide casi 110 años de cárcel para el antiguo agente de la Policía Nacional, epicentro de una macrotrama de corrupción política, empresarial y policial. Los magistrados han desestimado e...
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha perdido su primera batalla en el juicio que, desde este miércoles, se celebra en la Audiencia Nacional contra él. El tribunal ha rechazado el intento de su defensa de suspender el inicio de la vista, donde la Fiscalía pide casi 110 años de cárcel para el antiguo agente de la Policía Nacional, epicentro de una macrotrama de corrupción política, empresarial y policial. Los magistrados han desestimado el alegato de su abogado, Antonio García Cabrera, que ha tratado de frenar el arranque de las sesiones por la “indefensión” que, según ha expuesto, sufre su cliente. Los letrados de otros acusados también habían planteado este mismo problema.
La terna de jueces, presidida por la magistrada Ángela Murillo, había fijado para este miércoles el comienzo de la vista con la fase de cuestiones previas, que continuará el jueves. Pero los abogados de varios procesados, incluido el de Villarejo, han intentado suspender el juicio antes de que el tribunal diera el pistoletazo de salida. Tras leerse los escritos de acusación y antes de plantearse esas cuestiones previas, los letrados expusieron que no han podido acceder a todas las resoluciones judiciales emitidas por el tribunal y que, incluso, se ha aportado de forma reciente a la causa un informe policial sobre las agendas del comisario que se elaboró después de que esta parte de las pesquisas se enviara a juicio. García Cabrera ha ido, incluso, más allá y ha insistido en que no les han facilitado una copia íntegra de los cuadernos de Villarejo.
“Hay una auténtica revelación inesperada”, ha protestado el abogado del principal sospechoso: “No puede ser que se una un informe policial extemporáneo cuando la instrucción ha terminado y, encima, no se permita a la defensa acceder al documento al que se refiere. Es una indefensión manifiesta”. “Necesitamos saber qué selección [de las anotaciones de las agendas de Villarejo] ha hecho la Unidad de Asuntos Internos [de la policía], la Fiscalía y el juez instructor”. “Necesitamos saber el contenido completo sobre el que se refiere el informe, no la selección que le interesa a las partes acusadoras”, ha proseguido García Cabrera, que ha criticado que no se permita al comisario tener sus manuscritos: “[Es] una especie de lobotomía para que no pueda recordar y defenderse”.
“Me han tratado como un enemigo”
El gran protagonista ha llegado a la Audiencia Nacional apenas 15 minutos antes del comienzo de la sesión, acompañado de su abogado. “Confío en que va a ser un juicio justo”, ha recalcado Villarejo, que ha descartado pactar con la Fiscalía Anticorrupción: “Jamás. ¿Por qué? Porque somos inocentes. A mí se me ha tratado como un enemigo. En este país, cuando alguien molesta, se le aniquila, se le destruye”, ha arremetido. “El tiempo que he estado en el Tíbet, [en referencia a su estancia en prisión provisional] me ha sentado bien. Me ha dado para reflexionar sobre el bien y el mal”, ha continuado también el antiguo policía poco después, ya dentro del tribunal.
La Audiencia Nacional acoge desde este lunes el primer gran juicio contra el comisario y sus presuntos colaboradores. En febrero, el tribunal decidió juntar en una sola vista oral tres líneas de investigación que se instruyeron por separado: las bautizadas piezas Iron, Land y Pintor. Hasta 27 personas físicas y 5 jurídicas se sientan en el banquillo, incluido el propio Villarejo, familiares como su hijo (José Villarejo) y su esposa (Gemma Alcalá), su principal socio (el abogado Rafael Redondo), otros policías (como el comisario Enrique García Castaño) y varios de los clientes de la trama. Juan Manuel León Leiva, un detective subcontratado por Villarejo para sus tejemanejes, no se ha presentado esta mañana a la sesión y, según ha dicho su abogado, lleva varios días intentando localizarlo sin éxito.
Los tres encargos que se enjuician ahora versan sobre temas muy diversos. Iron aborda la contratación del comisario por parte del bufete Herrero & Asociados para espiar supuestamente a otro despacho de abogados (Balder IP Law), adonde se habían marchado antiguos socios y empleados. Land centra la diana en la guerra familiar de los herederos de Luis García-Cereceda, el promotor que levantó la urbanización de lujo La Finca en Pozuelo de Alarcón (Madrid): su hija Susana García-Cereceda se hizo presuntamente con los servicios del policía para obtener información sobre la vida privada de su hermana y la vida de su padre, entre otros, para utilizarlos a su favor en las batallas “sobre el patrimonio social y familiar existentes”. Por su parte, Pintor trata de cómo el empresario Juan Muñoz Tamara, marido de la popular presentadora Ana Rosa Quintana, fichó a Villarejo para que obtuviera ilegalmente datos de un exsocio, al que reclamaban el pago de una deuda.
En esta vista, la Fiscalía Anticorrupción atribuye al comisario jubilado toda una batería de delitos: cohecho activo y pasivo, descubrimiento de secretos, falsedad documental, tráfico de influencias, extorsión y revelación de secretos relacionados con la vida sexual de una de sus víctimas, entre otros. El ministerio público considera que lideraba una auténtica “organización criminal”, aunque no le imputa este delito en este primer juicio porque está previsto que se aborde en otro de los que aún están pendientes.