La Guardia Civil detiene a la cúpula de la banda violenta Blood
Los 13 miembros de la organización criminal están acusados de asesinato, entre otros delitos
La Guardia Civil ha detenido a 13 personas de la banda criminal Blood, incluidos los dirigentes de la banda, en varias localidades del País Vasco, Madrid y Barcelona. Los detenidos están siendo investigados por los delitos de pertenencia a organización criminal, asesinato en grado de tentativa, diversos delitos contra las personas, contra la salud pública y tenencia ilícita de armas prohibidas, entre otros. 11 de ellos ya se encuentran en prisión preventiva. Otro integrante más, que se encontraba ingresado en la prisión madrileña de Soto del Real con anterioridad, está siendo investigado por delitos graves.
En varios registros realizados en diversas localidades de Madrid, Barcelona, Álava y Gipuzkoa, los agentes han intervenido documentación, armas simuladas, armas blancas, una importante cantidad de sustancias estupefacientes y numerosos dispositivos electrónicos de almacenamiento de información.
Las investigaciones policiales de la denominada operación Laya se iniciaron tras detectar el asentamiento de un bloque, término con el que denominan a sus grupos territoriales, de esta banda criminal en Vitoria (Álava). Este grupo, al igual que otros semejantes, aspira a controlar determinados espacios geográficos estableciéndose en diversas regiones del país mediante la formación de grupos y la realización de diversas actividades delictivas en su zona de influencia, según ha informado la Guardia Civil.
Durante los meses de investigación se pudo precisar que los grupos de la organización asentados en varias provincias del norte de España (Álava, Gipuzkoa, Navarra y La Rioja) constituían el llamado Bloque del Norte de la banda, dirigidos desde la localidad guipuzcoana de Irún. Se constató también la existencia de varios bloques en Madrid y Barcelona y que el liderazgo de toda la organización recaía sobre miembros del bloque establecido en la capital catalana.
La banda operaba en gran parte del territorio nacional, empleando métodos sumamente violentos, como los robos con violencia y agresiones muy graves, e incluso intentos de asesinato. En la mayoría de estos grupos, un elevado número de componentes de base son captados entre menores de edad, quienes habitualmente tienen una posición jerárquica de menor peso y son inducidos por los miembros de mayor rango a abandonar sus domicilios familiares y cometer actividades ilícitas como medio de financiación y de alcanzar un status de poder para la banda.
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