Abascal reúne en Madrid a los líderes de una ultraderecha europea dividida ante las amenazas de Putin
La cumbre de Madrid, con el húngaro Orbán y el polaco Morawiecki, no incluye en sus debates el chantaje de Rusia a la OTAN
El líder de Vox, Santiago Abascal, es anfitrión, este viernes y mañana en Madrid, de una ultraderecha europea profundamente dividida ante la amenaza de invasión de Ucrania por parte de Rusia. En la capital española estarán dirigentes de más de una decena de partidos de la derecha identitaria y ultracatólica de la UE, como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a quien recibió esta misma tarde (el partido ha difundido un vídeo del momento); el jefe del Gobierno polaco, ...
El líder de Vox, Santiago Abascal, es anfitrión, este viernes y mañana en Madrid, de una ultraderecha europea profundamente dividida ante la amenaza de invasión de Ucrania por parte de Rusia. En la capital española estarán dirigentes de más de una decena de partidos de la derecha identitaria y ultracatólica de la UE, como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a quien recibió esta misma tarde (el partido ha difundido un vídeo del momento); el jefe del Gobierno polaco, Mateusz Morawiecki; y la líder del Reagrupamiento Nacional francés (antiguo Frente Nacional), Marine Le Pen; entre otros. A pesar de que Europa vive bajo el chantaje de la mayor concentración de tropas en lo que va de siglo XXI, más de 100.000 soldados rusos en la frontera este de Ucrania, la cumbre de la ultraderecha no tiene previsto, salvo cambios de última hora, pronunciarse sobre esta amenaza.
La actitud ante Putin divide profundamente a los partidos que acuden a la cumbre de Madrid, continuación de la celebrada en Varsovia en diciembre pasado. Mientras Orbán es uno de los mayores aliados de Rusia en el seno de la UE, donde ha obstaculizado la imposición de sanciones a Moscú, y tiene previsto reunirse con Putin el próximo 1 de febrero; Morawiecki ha llamado a la OTAN a “despertar de su siesta geopolítica” y tomar medidas ante la agresividad del régimen ruso. Vox mantiene una posición ambigua. Su portavoz, Jorge Buxadé, asegura estar “con Ucrania y su soberanía”, pero se niega a apoyar la participación de tropas españolas en el despliegue disuasorio de la OTAN en el este de Europa y evita condenar expresamente las amenazas de Putin. Oligarcas próximos al Kremlin están detrás de la financiación de grupos integristas católicos afines a Vox, como Hazte Oír y su rama internacional Citizen Go.
La actitud frente a Rusia no es lo único que divide a la ultraderecha europea. Los 14 partidos que han confirmado su presencia en Madrid se sientan en tres grupos distintos del Parlamento Europeo: los polacos de Ley y Justicia, los españoles de Vox o los italianos de Hermanos de Italia, entre otros, forman parte del grupo de los conservadores y reformistas europeos (ECR); los franceses de Reagrupamiento Nacional y los italianos de La Liga del grupo Identidad y Democracia (ID), y los húngaros de Fidesz están entre los no adscritos, junto al expresidente catalán Carles Puigdemont, entre otros.
Aunque la salida de los 13 eurodiputados de Orbán del Partido Popular Europeo en marzo del año pasado hizo pensar en una unificación de los partidos de la ultraderecha europea en un solo grupo, ello no ha sido posible debido a las rencillas personales y las discrepancias en el reparto de cargos. Cuando el pasado día 18 el Parlamento europeo renovó su órgano de dirección —tras el súbito fallecimiento de su presidente David Sassoli—, tanto ECR e ID como Fidesz presentaron cada uno su propio candidato, aunque solo el letón Roberts Zile, del grupo donde está Vox, consiguió una de las 14 vicepresidencias, mientras que los aspirantes de La Liga y Fidesz se quedaron fuera.
En lo que sí están unidos todos los partidos que se reúnen en Madrid es en su rechazo a la “amenaza” que para ellos supone el proyecto europeo y la “deriva globalista” de la “burocracia de Bruselas”. La ultraderecha europea cierra filas con los gobiernos de Polonia y Hungría, a los que la UE ha abierto expediente por su hostigamiento a las comunidades LGTBI o los ataques a la independencia de los jueces. El gran ausente de la cumbre ultra de Madrid, si no se producen más bajas, será el líder de La Liga, Matteo Salvini, cuyo partido estará representado por el eurodiputado Paolo Borchia; mientras que su partido rival, Hermanos de Italia, ha enviado al también eurodiputado Vicenzo Sofo, actual pareja de la sobrina de Marine Le Pen y líder del sector integrista de la ultraderecha francesa, Marion Maréchal-Le Pen.