Detenidos en Cataluña y Andalucía cinco simpatizantes de un grupo islamista paquistaní por alentar asesinatos
Los arrestados, todo veinteañeros, instaban a sus compatriotas a través de las redes sociales a atentar contra todos los que se manifestaran en contra del Islam
La Policía Nacional ha asestado un nuevo golpe al islamismo más radical asentado en España con la detención de cinco ciudadanos paquistaníes en Cataluña y Andalucía que alentaban, a través de las redes sociales, a asesinar a quienes se manifestaran en contra del Islam, según informó este jueves el Ministerio del Interior. Los detenidos, todos veinteañeros, no eran simpatizantes ni del Estado Islámico (ISIS en sus siglas el inglés) ni de Al Qaeda, los grupos a los que son afines la práctica totalidad de los arrestados en España, sino de ...
La Policía Nacional ha asestado un nuevo golpe al islamismo más radical asentado en España con la detención de cinco ciudadanos paquistaníes en Cataluña y Andalucía que alentaban, a través de las redes sociales, a asesinar a quienes se manifestaran en contra del Islam, según informó este jueves el Ministerio del Interior. Los detenidos, todos veinteañeros, no eran simpatizantes ni del Estado Islámico (ISIS en sus siglas el inglés) ni de Al Qaeda, los grupos a los que son afines la práctica totalidad de los arrestados en España, sino de un grupo radical islamista de su país, el Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), con representación parlamentaria y que aboga por la implantación de la ley islámica y ajusticiar a los que tildan de blasfemos. Es la primera vez que afines a este grupo son arrestados por delitos de terrorismo en España. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha ordenado el ingreso en prisión preventiva de todos ellos acusados de colaboración con organización terrorista, enaltecimiento e incitación a la comisión de asesinatos.
La investigación que ha desembocado en estas detenciones se inició tras el atentado cometido, en septiembre de 2020, junto a la antigua sede en París de Charlie Hebdo, la revista satírica que ya había sufrido un ataque yihadista en enero de 2015 en el que murieron ocho de sus colaboradores. En aquel segundo ataque, en el que resultaron heridas de gravedad dos personas, fue detenido Zaheer Hassan Mahmoud, un paquistaní de 25 años que aseguró que su intención era atentar de nuevo contra la publicación por su decisión de volver a difundir las caricaturas del profeta Mahoma. La investigación de la policía francesa encontró vínculos ente Zaheer Hassan Mahmood y el Tehreek-e-Labbaik Pakistan.
Aquel arresto disparó la alerta entre los expertos antiterroristas españoles ante el temor de estar ante un nuevo fenómeno terrorista, sobre todo tras conocer que el detenido había mantenido contactos con un compatriota asentado en Barcelona. La Policía decidió entonces someter a este a vigilancia, según detallan fuentes cercanas a la investigación. Sin embargo, las pesquisas revelaron que aquel primer sospechoso no representaba ningún peligro, pero si una tercera persona residente en la capital catalana con el que aquel se relacionaba. La Policía decidió entonces centrar la investigación sobre este último tras comprobar que, a pesar de su juventud ―no ha cumplido aún los 20 años―, tenía una gran ascendencia sobre el resto de compatriotas con los que se relacionaba y a los que lanzaba arengas en las que defendía el uso de la violencia extrema.
Las pesquisas han revelado que los ahora detenidos utilizaban las redes sociales, principalmente perfiles en Facebook y Tik-tok, como un auténtico aparato de propaganda en urdú (la lengua que se habla en Pakistán) a través de las que difundían material audiovisual, en parte creado por ellos, en los que alababan los atentados terroristas que se cometían tanto en Europa como en Pakistán contra aquellas personas que consideraban blasfemos. “Eran muy activos y tenían numerosos seguidores, y no solo en España, sino también en otros países europeos, como Francia, Grecia o Italia”, destacan fuentes cercanas a la investigación.
Fue la extensión cada vez mayor que estaban alcanzando sus mensajes radicales lo que precipitó las detenciones. El presunto cabecilla del grupo fue arrestado en Barcelona; otros dos, en Girona; uno más, en Úbeda (Jaén); y el último, en Granada. En los registros de sus domicilios, la Policía no ha localizado ni armas ni planes para cometer un atentado concreto, pero sí abundante material yihadista del Estado Islámico en los que se vertían amenazas contra Europa e Israel. “Consideraban a los hermanos Chérif y Said Kouachi [autores del atentado contra Charlie Hebdo] como héroes del Islam”, destaca las mismas fuentes. En la operación, desarrollada por la Brigada Provincial de Información de Barcelona y la Comisaría General de Información, han colaborado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y Europol, la agencia de la UE para la colaboración policial.