La bronca constante se adueña de las Cortes de Castilla y León
La tensión entre grupos, con Vox como protagonista, ha llevado a suspender este miércoles el pleno durante unos minutos
Castilla y León vive un momento político marcado por la crispación. Las descalificaciones, las palabras gruesas o los exabruptos reinan en esta legislatura, iniciada en primavera, que se encamina ya al otoño con picos de tensión. La segunda sesión parlamentaria del nuevo curso se ha convertido este miércoles en un carrusel de insultos y broncas que han provocado que el segundo turno de la cita parlamentaria haya sido suspendido. Y de qué formas: el vicepresidente de las Cortes, Francisco Vázquez (Vox), ha murmurado ante el alboroto de los grupos: “Estoy por suspender la sesión y que se jodan”. Y lo hizo: Vázquez decretó un parón de 15 minutos para templar unos ánimos excitados desde que este martes por la tarde el vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), llamó “imbécil” a su predecesor y hoy procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, mientras este hablaba en la tribuna de oradores.
Las chispas del martes han ido a más este miércoles, en la segunda de las jornadas de la sesión en el Hemiciclo de Valladolid, mientras intervenía desde el estrado Pablo Fernández, de Unidas Podemos. El procurador de UP dirigía duros comentarios sobre la gestión de la Junta de Castilla y León con la coalición PP-Vox en el poder cuando el líder de la extrema derecha, Juan García-Gallardo, y el portavoz parlamentario de los populares, Raúl de la Hoz, han empezado a interrumpirlo e interpelarlo desde sus escaños cuando no estaban en el uso de la palabra. El enfrentamiento ha llegado a tales extremos que Vázquez ha cumplido lo que ha murmurado, suspender el pleno, y así ha sido durante un cuarto de hora, cuando los procuradores han vuelto a sus asientos y han finalizado, ya sin incidentes, el debate de las Cortes.
Una vez se ha vuelto al ritmo ordinario, el vicepresidente se ha referido así a las conductas del Hemiciclo: “Pido por favor que aparquemos estas conductas y este show, de hoy y ayer, y que nos tratemos con respeto y sin tratar este parlamento como una pocilga”. El propio García-Gallardo encendió los ánimos este martes por la tarde, cuando recostado en su escaño se refirió a Igea como “imbécil” y además lo catalogó como “presunto delincuente”, cuando el representante de Ciudadanos lo emplazaba a que retirara ese insulto, sin que el presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), reprendiera a su compañero de siglas desde su estatus como jefe del orden de la Cámara. El alto cargo de Vox ha mostrado una actitud confrontativa desde su primer pleno parlamentario, cuando le espetó a Noelia Frutos, una representante socialista con discapacidad, que le iba a hablar “como si fuese una persona normal”.
Rosa Valdeón, exvicepresidenta autonómica con el PP, tilda de “retroceso social” que esta clase de espectáculos tengan lugar en los Parlamentos porque “vamos hacia la desconfianza total con la clase política y eso al fin y al cabo es menoscabar la esencia de la democracia”. Para ella, el presidente de las Cortes debe erigirse como un “árbitro o figura neutral”, sin importar el partido al que pertenezca, algo que los predecesores de Pollán a su juicio sí que han sido. Valdeón considera que este muestra mejores formas que sus compañeros de Vox, como los malos modos que esta expolítica censura en Gallardo, pero con “el fondo igual” que permite estas batallas verbales. Un procurador que se ha estrenado esta legislatura, que pide anonimato, no da crédito a los tonos que se están viviendo en el lugar que representa a todos los castellanos y leoneses. “¡Menudo circo!, el vicepresidente de la Cámara (Vázquez) no ha tenido cintura, debería haber templado un poco los ánimos y haber parado los comentarios de los que no estaban en uso de la palabra”.
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