El mayor ‘jardín’ de marihuana de España: cae un grupo industrial de producción y venta de grifa
La Guardia Civil se incauta de 32,3 toneladas de cogollos listos para su venta, el mayor alijo conocido hasta ahora. Hay 15 detenidos en Valencia, Ciudad Real, Toledo y Asturias
El nombre que la Guardia Civil le ha puesto a la operación es significativo: Jardines. Porque lo que los agentes antidroga de Toledo acaban de desarticular es un complejo de invernaderos para producir marihuana a gran escala, una planta industrial de secado, procesado y envasado de yerba y un alijo de plantas y cogollos de cáñamo listos para fumar nunca visto hasta ahora: 32.370 kilos, “la mayor aprehensión de esta sustancia en España y a nivel internacional”, asegura el instituto armado en una nota sobre este golpe al narcotráfico. Veinte personas han sido detenidas en Toledo, Ciudad Real, Va...
El nombre que la Guardia Civil le ha puesto a la operación es significativo: Jardines. Porque lo que los agentes antidroga de Toledo acaban de desarticular es un complejo de invernaderos para producir marihuana a gran escala, una planta industrial de secado, procesado y envasado de yerba y un alijo de plantas y cogollos de cáñamo listos para fumar nunca visto hasta ahora: 32.370 kilos, “la mayor aprehensión de esta sustancia en España y a nivel internacional”, asegura el instituto armado en una nota sobre este golpe al narcotráfico. Veinte personas han sido detenidas en Toledo, Ciudad Real, Valencia y Asturias, provincias en las que se desarrollaba el proceso fabril para vender a granel (en bolsas enormes al vacío) o al detalle (en cajetillas como las de cigarrillos) marihuana a numerosos puntos de España y a Suiza, Holanda, Alemania y Bélgica.
La operación empezó con la detección de varias plantaciones de “cáñamo [cannabis] industrial en la localidad de Villacañas (Toledo)”, donde los encargados controlaban todo el proceso: disponían de una empresa que compraba las semillas, de otra firma que se encargaba de llevar esta mercancía al campo y plantarla y, finalmente, de una tercera compañía que se encargaba de la fase más delicada: el cuidado de la planta (muy delicada en cuanto a las condiciones de luz, calor y humedad), la recolecta, el mantenimiento y el secado.
La rueda daba una vuelta cuando la primera empresa compraba a la última las plantas con los cogollos ya secos (lo que se fuma) y los mandaba para su almacenaje a Valencia. Y ahí se encontraba la maquinaria para procesar el género, “separando los cogollos y envasándolos al vacío” para despacharlo tanto a España como al extranjero. Los agentes han encontrado maquinaria de todo tipo, desde centrifugadoras para separar el polen de la hoja hasta compactadoras o máquinas de envasado al vacío.
¿De dónde salía tanta marihuana? Los guardias hallaron la respuesta en Almagro (Ciudad Real), donde la Policía Judicial de Toledo halló 37.000 plantas en cuatro invernaderos, unas creciendo y otras en proceso de secado. Allí fueron detenidos los cuatro encargados de estas instalaciones, que además almacenaban en varias sacas cuatro toneladas de picadura de marihuana o grifa. El golpe de gracia, la mayor incautación, fue asestado en Valencia, donde fueron intervenidos “30.530 kilos de cogollos, 20 kilos de polen, todo envasado al vacío, 21.600 plantas en proceso de secado y 231.200 cajetillas de cogollos de marihuana”. Quedaba el fleco asturiano, donde fueron halladas 4.000 plantas más.
Todo sumado, calcula la Guardia Civil, sería el equivalente a “aproximadamente 1,1 millones de plantas completas de cannabis sativa, cannabis índica o fórmulas híbridas. La documentación incautada habla de la existencia “de varias plantaciones más” y del proceso que había llevado a la industrialización y profesionalización de la banda, de la que han sido detenidos 9 hombres y 11 mujeres de entre 20 y 59 años.