En libertad con fianza dos de los narcos más peligrosos de la Costa del Sol

El primero salió de la cárcel la pasada primavera y el segundo hace unos días después de pasar cuatro años en prisión preventiva y la policía teme que ambos desaparezcan antes el juicio

Cordón policial en la zona de Marbella donde fue asesinado David Ávila, 'Maradona', en mayo de 2018.ALF (EFE)

Dos de los cuatro narcotraficantes y sicarios que atemorizaron a la Costa del Sol durante 2018 están en libertad bajo fianza. Son Fakhry Mekky, que salió de prisión la pasada primavera tras pagar 20.000 euros, y Ahmed Abdul Karim, que dejó la cárcel a finales de noviembre tras hacer frente a 60.000 euros, según han confirmado fuentes de Fiscalía. Para ambos, como para sus hermanos Amir Mekky y Karim Abdul Karim, el ministerio público pide prisión permanente revisable por dos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. Se les considera responsables de la muerte de Maradona y ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dos de los cuatro narcotraficantes y sicarios que atemorizaron a la Costa del Sol durante 2018 están en libertad bajo fianza. Son Fakhry Mekky, que salió de prisión la pasada primavera tras pagar 20.000 euros, y Ahmed Abdul Karim, que dejó la cárcel a finales de noviembre tras hacer frente a 60.000 euros, según han confirmado fuentes de Fiscalía. Para ambos, como para sus hermanos Amir Mekky y Karim Abdul Karim, el ministerio público pide prisión permanente revisable por dos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. Se les considera responsables de la muerte de Maradona y El Zocato, a los que se relaciona con el narcotráfico en Marbella. Una vez en la calle, cunde la sospecha de que no se presenten a un juicio que aún no tiene fecha. “Lo normal es que desaparezcan”, se quejan fuentes policiales.

Los Abdul Karim son suecos y los Mekky, daneses. Junto a otros compatriotas fueron bautizados como “el clan de los suecos” después de una serie de sucesos que pusieron en jaque la seguridad en la Costa del Sol. Primero, cuando el 12 de mayo de 2018 uno de ellos —Ahmad Abdul Karim, según la Fiscalía, aunque la policía no lo tiene claro— asesinó de cinco disparos a David Ávila, alias Maradona, cuando este salía de la comunión de su hijo y “en el preciso instante que subió al coche por la puerta del conductor”, según el relato del fiscal. Luego, el presunto autor escapó en una moto Yamaha T-Max que días más tarde sería localizada en la urbanización Cortijo del Mar, en Estepona, y fue clave para la posterior operación policial.

El segundo hecho por el que se les pretende juzgar es el del asesinato de Sofian Ahmed Barrak, alias El Zocato. El mismo hermano Abdul Karim, según la Fiscalía, le disparó nueve veces el 20 de agosto de 2018 año frente a su casa. El sicario estaba esperándole y, tras los balazos, escapó en bicicleta. Ahmed Barrak acababa de llegar desde Puerto Banús (Marbella), donde se había visto con Amir Mekky, líder de esta banda de mafiosos al que los agentes consideran autor intelectual del asesinato, en el que la investigación también involucra a su hermano Fahkry y a Karim Abdul Karim. Tres de ellos fueron detenidos en noviembre de 2018 en una operación en las que participaron la policía española y la sueca. Solo faltaba por atrapar al cabecilla, que fue localizado año y medio después en Dubái.

Ahora dos de ellos están en libertad. El último salió hace apenas unos días, a finales de noviembre, tras cuatro años en prisión preventiva. Es “el plazo máximo que permite la ley para esta situación”, según apuntan desde Fiscalía, “dado que no se ha podido celebrar el juicio”. Este estaba señalado para los meses de septiembre y octubre de 2021, pero “los recursos interpuestos por sus abogados han ido alargando los plazos”, según aseguran desde la Policía Nacional. Han conseguido así que tanto Fahkry Mekky como Ahmed Abdul Karim hayan podido dejar la cárcel bajo fianza. Fuentes policiales aseguran que el riesgo de fuga es real y que es “prácticamente imposible” tenerlos controlados hasta que se lleve a cabo un juicio que no tiene fecha, aunque se esperaba para la próxima primavera. Para entonces, se teme que se hayan esfumado. “Es un problema de los juzgados y tribunales hasta que ordenen que se les detenga otra vez por estar huidos”, insisten otras fuentes relacionadas con el caso, que destacan que la policía no puede hacer nada por seguirles o vigilarles mientras estén legalmente en libertad.

En prisión esperan, mientras, los otros dos acusados. Amir Mekky, que como no fue arrestado hasta junio de 2020 no se ha cumplido el plazo máximo de prisión preventiva. Fue localizado aquel verano en Dubai, donde el servicio secreto lo detuvo a petición de las autoridades españolas, que le habían seguido la pista por distintos países de Oriente Medio y en Tailandia. Fue clave la colaboración de la policía sueca, que considera que la organización de narcotraficantes que dirige Mekky, asentada en Malmö, es responsable de otros 17 asesinatos en el país nórdico.

El último implicado en los dos asesinatos es Karim Abdul Karim, que no ha podido salir de prisión debido a que cumple condena de 34 años después de que el tribunal le considerase autor, junto a otros dos compatriotas suecos también sentenciados, de la instalación de dos artefactos explosivos durante la madrugada del 9 de octubre de aquel sangriento 2018. Uno arrasó la primera planta de la vivienda de Mohamed H. H. en Benahavís, el objetivo, que en ese momento se encontraba en la parte alta de la vivienda junto a su mujer y sus dos hijos, lo que le salvó la vida. El otro fue instalado en un taller del polígono industrial de San Pedro, regentado por el propio Mohamed H. H. donde causaron grandes daños. Su actividad y la de otros narcotraficantes en la Costa del Sol impulsó que a principios de 2019 la Policía Nacional crease un grupo dedicado exclusivamente a investigar ajustes de cuentas.

Más información

Archivado En