Feijóo, sobre los ‘whatsapp’ de Kitchen: “Que salga lo que tenga que salir”

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado este martes la importancia de que hayan salido a luz los nuevos mensajes de altos cargos del Ministerio de Interior del Gobierno de Mariano Rajoy en los que, entre 2015 y 2019, hablaban de investigar, la mayoría de las veces sin respaldo judicial, a Podemos y al independentismo. “Que salga lo que tenga que salir, que se investigue lo que se tenga que investigar y que se aclare lo que se tenga que aclarar. Estamos hablando de un caso de hace bastantes años, pero lo cierto y verdad es que a veces las cosas uno se entera posteriormente”, ha afirmado el líder popular durante una visita al Mobile World Congress, en L’Hospitalet (Barcelona). “Lo importante es que lo que haya ocurrido que se conozca, con independencia del contenido y alcance del mismo”, ha añadido.

Los mensajes, publicados este martes por EL PAÍS, acaban de ser incorporados al sumario del caso Kitchen, la investigación judicial sobre el espionaje por parte de la cúpula policial del PP al extesorero de la formación, Luis Bárcenas, para ocultar pruebas de la financiación ilegal del partido. Esos cientos de mensajes telefónicos que se intercambiaron entre 2015 y 2019 el número dos de Interior, Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad, y el máximo jefe policial, Eugenio Pino, revelan la estrategia de atacar a los dirigentes políticos con informaciones, muchas veces falsas, filtradas a medios de comunicación. La Fiscalía Anticorrupción pide para los tres máximos responsables de Interior hasta 15 años de cárcel y 31 de inhabilitación por los delitos de encubrimiento, malversación y contra la intimidad en el caso Kitchen.

Sin embargo, Feijóo no ha ordenado adoptar ninguna nueva medida interna contra el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz tras conocerse que la Fiscalía Anticorrupción pide contra él 15 años de cárcel. Fernández Díaz tiene abierto un expediente informativo en el PP desde hace 29 meses que sigue sin resolver y que no se convertirá en disciplinario, si así lo considera el partido, hasta que no se decrete la apertura de juicio oral, según fuentes de la dirección popular. El exministro fue suspendido de militancia en julio de 2021, cuando fue procesado por el caso Kitchen, pero desde entonces el PP no ha practicado ninguna actuación, diligencia, indagación o le ha tomado declaración, según confirmaron fuentes cercanas a Fernández.

Aunque Feijóo se ha mostrado a favor de que se investigue el caso de corrupción que afecta al PP por “coherencia”, ha utilizado un tono y un lenguaje diferente ―mucho más crítico― para referirse al caso de corrupción que afecta al PSOE, el caso Mediador, del que ha aventurado que lo conocido hasta ahora es solo “la punta del iceberg”. “Nos hemos enterado de mordidas, de comisiones, y de cómo esto afecta a un Gobierno autonómico y a buena parte del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y en el Senado”, ha subrayado. “Es un caso de corrupción cutre y lamentable. Eso es una bomba en sus principios éticos para un partido político y ya están sin tiempo para explicar lo que pasa”, ha remarcado el líder popular.

El PP y el PSOE se han lanzado acusaciones cruzadas poniendo en el centro los casos de corrupción del partido opuesto. En Sevilla, el coordinador general del PP nacional, Elías Bendodo, ha comparado el caso Mediador, por el que ha entregado su acta de diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo y ha sido expulsado del PSOE, con el caso de los ERE en Andalucía. “Es la misma trama, las mismas historias: la droga, la prostitución, la corrupción y el socialismo”, ha enumerado. “El socialismo vuelve a las andadas. Ya pasó en Andalucía y ahora con su epicentro en Canarias, pero con repercusión nacional”, ha sostenido.

Por el contrario, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha incidido sobre el caso Mediador en que no ha habido más diputados que hayan tenido “comportamientos deshonestos” y se hayan “deslizado por la pendiente de la corrupción”, más allá del diputado canario, y ha incidido en que si aparece alguno, será expulsado del partido y del Grupo socialista. López ha trazado una línea entre el PSOE y el PP, una formación que, en vez de “atajar” la corrupción, “compadrea” con ella, y ha mencionado que el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz continúa con los populares a pesar de que la Fiscalía pide para él 15 años de cárcel por Kitchen.

La corrupción, que fue una gran protagonista en muchas elecciones municipales, autonómicas e incluso generales en los últimos años, pero había pasado a un segundo plano, vuelve con fuerza a menos de tres meses de los comicios decisivos de mayo. Los socialistas intentan cortar la sangría que está suponiendo el caso Mediador, que ha llegado en el peor momento posible y de la manera más sórdida, con imágenes de un exdiputado socialista canario en encuentros en Madrid con prostitutas en fiestas pagadas por empresarios de esta comunidad. El PSOE gobierna en Canarias y confía en repetir, y este caso puede perjudicar sus expectativas.

El asunto llegó a la rueda de prensa del Consejo de Ministros y la portavoz, Isabel Rodríguez, fue muy clara: “condenamos de forma tajante estos comportamientos denigrantes, incompatibles con el servicio público. Este Gobierno tiene tolerancia cero hacia la corrupción”. Pero también ha aprovechado para atacar al PP: “Sorprende que el PP se encuentre tan animoso con este caso cuando hemos visto al señor Feijóo sentarse con un imputado en Ibiza o avalar a una alcaldesa de Marbella que aún tiene que explicar de dónde han salido 12 millones de euros. Me gustaría ver ese mismo ánimo con sus casos”, remató. El asunto sigue vivo por la posibilidad de que algún otro diputado haya tenido actividades similares, algo que los socialistas niegan de forma rotunda aunque aclaran: si hubiera otro caso, se actuaría exactamente igual. La orden de Sánchez es clara: cortar de raíz cualquier cáncer de corrupción.