El PSOE rebaja su pacto con el PP sobre la ‘ley del solo sí es sí’, pero Podemos le acusa de dejarse “humillar” por la derecha
Las portavoces socialistas dicen que apenas han aceptado cambios de palabras en las enmiendas populares ante el enfado de Unidas Podemos y otros aliados
El pacto entre el PSOE y el PP para sacar adelante esta semana en el Congreso la reforma de algunos artículos de la ley de libertad sexual o del solo sí es sí está prácticamente amarrado, pero los socialistas están intentando rebajar el nivel de esa alianza a algo coyuntural, meramente técnico, para no enfadar más de la cuenta a sus socios habituales, en el Gobierno y el Parlamento. La estrategia se ha ...
El pacto entre el PSOE y el PP para sacar adelante esta semana en el Congreso la reforma de algunos artículos de la ley de libertad sexual o del solo sí es sí está prácticamente amarrado, pero los socialistas están intentando rebajar el nivel de esa alianza a algo coyuntural, meramente técnico, para no enfadar más de la cuenta a sus socios habituales, en el Gobierno y el Parlamento. La estrategia se ha comprobado de manera palmaria este lunes por la mañana, antes incluso de la reunión de la ponencia que debe dar el visto bueno al nuevo texto legal, cuando públicamente las portavoces socialistas han reducido a un simple intercambio de palabras el acuerdo cerrado con el PP unos minutos antes. Los populares, por ahora, solo admiten que el PSOE ha aceptado una enmienda sobre una corrección de las implicaciones en internet de la difusión de imágenes de menores.
La ponencia de la Comisión de Justicia ha intentado cerrar al máximo, en menos de media hora, las enmiendas planteadas por distintos grupos a la proposición de ley registrada en su día solo por el PSOE para reformar la ley del solo sí es sí. La reunión se ha celebrado en un clima de malestar con ese partido por parte de sus socios habituales, en el Ejecutivo y en las Cortes. Las dos diputadas del PSOE han llegado incluso tarde a la reunión porque venían de mantener precisamente un contacto con las dos representantes del PP en la misma sesión. Antes de entrar a la sala de la ponencia, las diputadas socialistas, Andrea Fernández y Laura Berja, se han dirigido a otra habitación aparte para darle algunas razones de esta negociación con el PP a su interlocutor en el PNV, Mikel Legarda, un socio teóricamente clave en todas las iniciativas parlamentarias y en esta ocasión también relegado.
Andrea Fernández y Laura Berja han querido explicar públicamente, antes incluso de la cita en la ponencia, que los cambios negociados y aceptados con el PP eran solo “técnicos” y no tenían mayor trascendencia de fondo. Fernández ha asegurado incluso que si el PP pretendiera retocar algún aspecto sustancial de su reforma, el PSOE no lo aceptaría. La diputada socialista y miembro de la ejecutiva, que es la que en los últimos días ha establecido algunos contactos con el PP, ha respondido también a las quejas expresadas en estas últimas jornadas por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu por haber emprendido esa negociación con el PP. A Fernández le parece que esas críticas exponen falta de “madurez parlamentaria”.
Al final del encuentro, la ponencia pasó este primer filtro de trámite con el voto a favor del PSOE, el PP, Ciudadanos y el PNV y con la oposición de Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y, también en este caso, de Vox. Las negociaciones continuarán este lunes por la tarde y también el martes, antes de que se reúna la Comisión de Justicia.
El PSOE aclaró que había aceptado en total dos enmiendas del PP (la 57 y la 64) y que habían transaccionado la 62 para sustituir la palabra “circunstancias” por “modalidades”. En la enmienda 58 del PP, se elimina “a los efectos del apartado anterior” del artículo 178.2 del Código Penal para evitar que pueda asociarse el precepto citado con la pena del artículo 178.1. Sin embargo, se indica que esa modificación “es puramente semántica y aclaratoria, en ningún caso subvierte la definición del consentimiento”, que era el matiz que tenía bajo sospecha a la diputada de ERC.
La portavoz del PP en este asunto, Marta González Vázquez, se limitó a confirmar antes de la reunión que habían iniciado unos contactos con el PSOE y que estos iban por el buen camino. Y lo ratificó de nuevo a la salida. Fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario Popular precisaron más tarde que el PP lleva varios días con ese diálogo y que hasta ahora solo habían logrado que se les aceptase una de sus 14 enmiendas parciales a la reforma. La enmienda ya consensuada tiene que ver con la tipificación de la difusión de delitos sexuales de menores de 16 años por internet y redes sociales.
El PSOE matiza que en ese caso su reforma ya incluía gran parte de la misma exposición y que lo único que asumen de la propuesta popular son correcciones casi semánticas. La enmienda del PP señala literalmente: “Por otro lado, al haberse omitido la referencia al capítulo II, que sustituye al II bis (suprimido por la Disposición final cuarta, 9º de la LO 10/2022, que dice ‘se suprime el capítulo II bis del título VIII del libro II’), se produce otra destipificación por error en este caso, de la reforma introducida por la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI), que debe recuperarse con urgencia, razón por la que se incorpora también en estas enmiendas la modificación del artículo 189 bis. Se trata de corregir la destipificación de la distribución o difusión pública a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información o de la comunicación de contenidos específicamente destinados a promover, fomentar o incitar a la comisión de los delitos de agresiones sexuales cuando se trate de menores de 16 años”.
Martina Velarde, la portavoz en la ponencia de Unidas Podemos, reprochó al PSOE su acuerdo con el PP, que consideró “una muy mala noticia”. Y lamentó que los socialistas solo hubieran acogido enmiendas y transacciones del PP y de ningún otro grupo. La ministra de Igualdad, Irene Montero, descalificó ese pacto y lo tildó de “inexplicable” y humillante para el PSOE. Aseguró que aún habría tiempo para rectificarlo antes del pleno del jueves: “Le pido al PSOE que negocie con los socios de investidura. Estoy dispuesta hasta el final a llegar a un acuerdo para que el PSOE suelte la mano del PP. El PSOE le ha tendido la mano al PP y el PP le coge el brazo encantado. Insistimos en que queremos una reforma feminista, no una reforma que da marcha atrás y que vuelva a un estado en que cuestiona la credibilidad de la víctima”.
La ministra de Educación y portavoz de la Ejecutiva socialista, Pilar Alegría, replicó a las críticas de UP: “Siempre he entendido que el feminismo es inclusivo, no es excluyente. Ojalá cada día que pasa el feminismo fuera más amplio. Ojalá ese movimiento transversal que nos llama a hombres y mujeres tuviera más adeptos, sería un buen paso como país y como sociedad”.
Pleno del jueves
El PP había adelantado, la semana pasada, que reclamaba al PSOE que se cambiase también otro aspecto de la reforma en relación con la llamada indemnidad sexual de los menores de edad. Los populares quieren volver a incluir ese delito con este texto: “La protección a los niños, niñas y adolescentes determina que su consentimiento para mantener relaciones sexuales con adultos no es válido cuando son menores de 16 años. Por tanto, no es posible hablar de su libertad sexual, por la falta de capacidad de decisión, sino de indemnidad, garantía del libre desarrollo de su personalidad”. El PSOE ese punto todavía no lo ha aceptado. La comisión de Justicia debe asumir o no los cambios propuestos por diversos partidos el martes para que el texto final sea votado en el pleno del jueves.
El debate y la aprobación esta semana de esos cambios en la ley del solo sí es sí llega en plena refriega electoral y tras conocerse la semana pasada el segundo balance oficial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de las rebajas de penas a agresores sexuales desde la entrada en vigor de esa norma, el 7 de octubre. En ese cómputo se sitúa en 978 las condenas reducidas, de las que 104 han supuesto también la excarcelación del agresor. La cifra es algo superior a la que se filtró el miércoles pasado (943 rebajas y 103 excarcelaciones) porque en ese momento faltaba incorporar la información de varios tribunales superiores de justicia y audiencias provinciales.
El fin de semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó incluso a pedir perdón a las víctimas de delitos sexuales en una entrevista con los diarios del grupo Vocento, en un plan diseñado desde La Moncloa para volver a reconciliarlo con el importante electorado femenino.