El cuerpo de la temporera fallecida en el accidente de autobús de Almonte ya está en Marruecos
Solo quedan ocho mujeres ingresadas, tres en estado grave, pero estable, y el resto de las 40 víctimas se recuperan en San Juan del Puerto (Huelva)
El cadáver de Zahra, la temporera que falleció el pasado lunes en el accidente de autobús en el que viajaba para ir a recoger fresa en Almonte (Huelva), ya está en Marruecos, el país del que era originaria, camino de la localidad en la que residía, en el suroeste de Marraquech. El Consulado del reino alauita en Sevilla ha confirmado a este diario que el cuerpo fue repatriado el pasado jueves por la tarde y que desde esta mañana...
El cadáver de Zahra, la temporera que falleció el pasado lunes en el accidente de autobús en el que viajaba para ir a recoger fresa en Almonte (Huelva), ya está en Marruecos, el país del que era originaria, camino de la localidad en la que residía, en el suroeste de Marraquech. El Consulado del reino alauita en Sevilla ha confirmado a este diario que el cuerpo fue repatriado el pasado jueves por la tarde y que desde esta mañana ya está en el país vecino.
Zahra, de 40 años, murió casi en el acto cuando el autobús que la transportaba a ella y a otras 40 compañeras no pudo frenar al entrar en una rotonda a las afueras de la localidad almonteña. La Guardia Civil sigue tratando de esclarecer las causas que provocaron que el conductor perdiera el control. Cuando se produjo el accidente, al filo de las 6.30, la niebla en la zona era muy densa, según señalan los vecinos.
Todas las temporeras resultaron heridas, pero a lo largo de esta semana la mayoría (30) han recibido el alta y se recuperan en la vivienda de San Juan del Puerto (Huelva) en la que residen durante la campaña de la fresa. Ocho de ellas permanecen ingresadas en el hospital Quirón de Huelva, a donde han sido trasladadas siguiendo las indicaciones de la mutua, ya que una vez estabilizadas y pasado el peligro inicial, es la que asume la gestión médica de las heridas, al considerarse un accidente laboral. Las otras dos siguen ingresadas en el hospital Virgen del Rocío y la clínica Santa Isabel, ambos en Sevilla. Ellas y una de las hospitalizadas en Huelva están en estado grave, pero estable.
Desde el consulado no pueden confirmar si alguno de los familiares de Zahra o de las tres temporeras que se encuentran ingresadas se ha trasladado hasta España para acompañarlas. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huelva señalan que hasta el momento no han recibido ninguna solicitud para tramitar o agilizar la concesión de visados.
En San Juan del Puerto, un equipo de profesionales de la Cruz Roja las acompaña para apoyarlas y ayudarlas con el idioma. La misma organización está brindando apoyo psicológico al resto de sus compañeras. En el antiguo hostal, que ha sido habilitado por Surexport —la empresa para la que trabajan— como vivienda para las temporeras durante la campaña, está cerrado para otras organizaciones que se han acercado a brindar apoyo o asesoría jurídica, según explican algunas de estas entidades como el sindicato Jornaleras de Huelva en Lucha. Desde la empresa señalan que el recinto está abierto para las organizaciones que colaboran con ellos —Cruz Roja, Cepaim―, personal de la mutua, agentes de la Guardia Civil, representantes de la Organización Internacional de Migraciones -que supervisa el programa Gecco- y las personas que las temporeras quieran recibir.
Al formar parte del programa de contratación en origen, las temporeras están cubiertas por la Seguridad Social y deben cobrar la baja laboral durante todo el tiempo de su convalecencia. En el caso de Zahra, sus tres hijos también tienen derecho a percibir una indemnización por su fallecimiento. Una portavoz de Surexprés ha indicado a EL PAÍS que las jornaleras que sufrieron el accidente también recibirán el salario que les correspondiera por toda la campaña.
Tanto ellas como Zahra fueron las últimas temporeras del contingente marroquí de 892 mujeres que tiene contratada la coorperativa agrícola. Llegaron a Algeciras el pasado 11 de abril y apenas llevaban un mes en España cuando el autobús que recorría como cada madrugada el trayecto de San Juan del Puerto hasta los plásticos de El Rocío no pudo tomar la rotonda a tiempo.