La Guardia Civil desmiente al presidente de Canarias y afirma que es prematuro sostener que el incendio de Tenerife fue intencionado
“No hay ningún elemento” que apunte en este momento a esa tesis, aseguran fuentes del instituto armado
El Gobierno de Canarias, responsable de las tareas de extinción del incendio que asuela Tenerife desde el día 15, ha manejado de forma unánime una hipótesis acerca de la génesis del fuego: fue intencionado. “Desde el principio se sospechó que era un incendio provocado, las investigaciones de la Guardia Civil lo han confirmado”, manifestó Clavijo el domingo, quien añadió que el cuerpo de seguridad “mantiene tres líneas de investigación”...
El Gobierno de Canarias, responsable de las tareas de extinción del incendio que asuela Tenerife desde el día 15, ha manejado de forma unánime una hipótesis acerca de la génesis del fuego: fue intencionado. “Desde el principio se sospechó que era un incendio provocado, las investigaciones de la Guardia Civil lo han confirmado”, manifestó Clavijo el domingo, quien añadió que el cuerpo de seguridad “mantiene tres líneas de investigación”. “Desde luego”, completó la idea al día siguiente en una entrevista con EL PAÍS, “quien lo provocó lo hizo con pleno conocimiento de causa y con una clara intencionalidad”. Estas declaraciones han causado malestar en el seno de la Guardia Civil. Fuentes internas desmienten que se esté trabajando con dicha hipótesis.
“A día de hoy, no hay ningún elemento que permita concluir, aunque sea a título indiciario, ni que ha sido provocado, ni que se deba a alguna imprudencia o a causas naturales”, sostienen fuentes del instituto armado. Estas fuentes han matizado que las investigaciones que se siguen para esclarecer las causas son “complejas y requieren mucho tiempo”, y que pese a que la Guardia Civil “está poniendo todos los medios y los recursos desde el primer minuto para poder dilucidar lo sucedido, la investigación, que ya está judicializada, se encuentra aún en una fase muy preliminar”. “Reclamamos a los responsables públicos prudencia y cautela a la hora de hacer manifestaciones públicas que puedan afectar a la investigación”, remarcan. Este periódico se ha puesto en contacto con el Gobierno de Canarias, que ha rehusado comentar la noticia.
Las citadas fuentes de la Guardia Civil explican que, en este momento inicial, los equipos ya han recabado datos satelitales sobre los posibles puntos en los que se iniciaron los fuegos. La investigación principal, sin embargo, se basará en dos pilares: la inspección ocular de los supuestos focos y la toma de declaración de posibles testigos. “Estos dos procesos aún no se han podido llevar a cabo dado que, para ello, tiene que haber remitido el incendio, se debe enfriar la zona y tenemos que contar con los permisos necesarios de la coordinación de la emergencia para que los peritos, la policía científica y judicial puedan tomar muestras y analizarlas en el laboratorio. Todo esto aún no ha sucedido”.
Los incendios intencionados resultan particularmente dolorosos entre una población que poco a poco va tomando conciencia del cambio climático. El 89% de los fuegos investigados están ocasionados por el ser humano, según los datos de la Fiscalía de Medio Ambiente. Los datos del ministerio de Transición Ecológica revelan que el 25,5% del total de fuegos investigados son intencionados, y que el 63,5% restante están originados por negligencias.
La gestión del incendio está definida por el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad Autónoma de Canarias (INFOCA), aprobado en 2014. Este incendio está en nivel 2, por lo que es el Ejecutivo autónomo el que ha asumido la coordinación. Este plan contempla la creación de un comité asesor está compuesto por representantes del propio Gobierno canario y de sus organismos, del Cabildo insular y de la Administración General del Estado, que aporta tanto representantes de la Delegación del Gobierno como de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Entre ellas, la propia Guardia Civil, que es la encargada de la Dirección de Seguridad de esta emergencia.
La emergencia se declaró en la noche del día 15 entre los municipios de Arafo y Candelaria, en una zona de muy difícil acceso por su escarpada orografía. La sequedad del terreno, las altas temperaturas y la acumulación de combustible provocaron que las llamas se propagasen con rapidez durante los días siguientes. Seis días después, las llamas habían afectado a 14.624 hectáreas ―el 7,1% de la superficie total de la isla— distribuidas en 12 municipios. La emergencia presenta un perímetro total de 88 kilómetros. Estas cifras convierten el fuego en el más grave de cuantos se han declarado en España este año, y el peor de los registrados en Canarias en las últimas cuatro décadas.