Tragedia en Murcia: muchos responsables en busca de un culpable
La desidia dejó sin cumplir la orden de cierre que pesaba desde enero de 2022 sobre las discotecas siniestradas
La Administración y sus distintos responsables políticos por un lado; los abogados de las dos discotecas siniestradas por otro. Los muchos responsables de la vigilancia de la seguridad en el local de Murcia que ardió y acabó con la vida de 13 personas en la madrugada del domingo se dedicaron un día después únicamente a exculparse de la tragedia. Sobre la discoteca Fonda Milagros pesaba una orden de cese de actividad desde enero de 2022 que fue ratifica...
La Administración y sus distintos responsables políticos por un lado; los abogados de las dos discotecas siniestradas por otro. Los muchos responsables de la vigilancia de la seguridad en el local de Murcia que ardió y acabó con la vida de 13 personas en la madrugada del domingo se dedicaron un día después únicamente a exculparse de la tragedia. Sobre la discoteca Fonda Milagros pesaba una orden de cese de actividad desde enero de 2022 que fue ratificada en octubre del mismo año, según aseguraron el actual concejal de Urbanismo, del PP, y el responsable del área en el anterior mandato, del PSOE. Ambos se afanaron en señalar a los técnicos como culpables de que esa orden no se ejecutara en ningún momento. “¿Por qué no se ejecutó?”, fueron preguntados los ediles: “Ese es el tema”, fue lo único que respondió el exconcejal socialista Andrés Guerrero.
Por su parte, cada uno de los abogados de los dos establecimientos implicados se dedicaron a culpabilizar al otro. Francisco Adán, en representación de Fonda Milagros, mantuvo que a su cliente nunca le llegó esa orden de cierre y que el contrato de alquiler del local al colindante Teatre conllevaba la existencia de licencia. La abogada de Teatre, María Dolores Abellán, señaló a la Fonda como foco de origen del fuego, mientras aseguró que sus papeles estaban todos en regla.
La secuencia de los hechos sobre los permisos de la discoteca Teatre, muy conocida en toda la Región de Murcia —y la única, según el actual concejal de Urbanismo, Antonio Navarro (PP), que “existe administrativamente”—, arranca en diciembre de 2008, cuando el Ayuntamiento le concedió una licencia de “discoteca con cocina”. Más de una década después, en junio de 2019, la empresa presentó “una comunicación” al Consistorio solicitando dividir el local en dos. No recibió respuesta municipal hasta enero de 2022, cuando la Administración local les denegó el permiso. Consideraban los técnicos municipales, ha explicado el concejal, que la reforma planteada era tan importante que los nuevos locales no podían funcionar con la licencia concedida en 2008, sino que requerían de una nueva tramitación. Es en ese momento, según el relato del político, cuando se “dicta una orden de cese de actividad”. En octubre de 2022, la Concejalía de Urbanismo, entonces dirigida por el socialista Andrés Guerrero, requirió a los servicios municipales de inspección que comprobasen el cese de actividad. En este punto, ninguno de los dos responsables políticos sabe determinar si la inspección se llevó a cabo o por qué no se ejecutó el cierre. Desde entonces, ha asegurado Navarro, el Ayuntamiento no ha recibido ninguna denuncia sobre la actividad de las salas, que publicitaban abiertamente sus fiestas y eventos en redes sociales de manera habitual.
Este relato difiere por completo del que ha articulado Francisco Adán, el abogado que representa a la discoteca Fonda Milagros, en la que se han hallado los cuerpos de los 13 fallecidos. Adán ha negado que el local no tuviera licencia, aunque ha afirmado que se ha perdido durante el incendio. Tampoco le constaba al propietario ninguna orden municipal de cese de actividad del local, alquilado al grupo Teatre SL “con sus correspondientes licencias”. Más bien al contrario, el letrado ha asegurado que hace aproximadamente un año, la sala recibió una inspección municipal que obligó al local a cambiar sus puertas de entrada por otras antiincendios y a quitar ciertas decoraciones por considerarse altamente inflamables. Además, según el representante legal del negocio, se llevaron a cabo cambios en el sistema de insonorización para adecuarse a la legislación vigente.
La Policía ha descartado aportar cualquier indicio de los motivos por los que se inició el fuego, ya que no ha sido hasta última hora de la tarde del lunes cuando agentes especializados han podido acceder al interior de los edificios siniestrados por el alto riesgo de derrumbe que presentaban. La abogada que representa a la discoteca Teatre, María Dolores Abellán, ha reiterado que el fuego comenzó en la sala vecina y que la que ella representa se desalojó con celeridad. Ha asegurado que la discoteca tenía todas las licencias necesarias, ya que se trata de una sala muy popular, y se ha negado a dar más detalles hasta no consensuar con el propietario de la discoteca la línea de actuación que van a seguir.
Ni Teatre ni la Fonda estaban asociadas a la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia (HoyTú), que ha anunciado que la entidad se personará como acusación popular en el juicio para tratar de que se depuren “todas las responsabilidades civiles y penales”.
“Estos locales no estaban asociados [a HoyTú], pero entendíamos que, al estar abiertos, eran perfectamente legales; pero la sorpresa ha sido esta mañana cuando nos encontramos que, no solo no tienen licencia, sino que tienen una orden de cese de actividad”, ha apuntado el presidente de esta patronal, Jesús Jiménez, que ha recordado que el sector de la hostelería se queja habitualmente de la “presión” que el Ayuntamiento ejerce sobre sus negocios. Los locales asociados a HoyTú, ha dicho, son sometidos a continuas inspecciones, por lo que ha manifestado su desconcierto al comprobar que la Administración local no había verificado el cumplimiento de la orden de cierre de las discotecas siniestradas.