Feijóo someterá el jueves a la aprobación del PP una remodelación sin riesgos

El próximo jueves, al filo de la navaja, el último día del plazo que él mismo se había fijado, Alberto Núñez Feijóo someterá a la aprobación del PP la remodelación orgánica para la nueva etapa de oposición. Ese día se reunirá un Comité Ejecutivo Nacional que tiene que validar una reestructuración que al final será conservadora, sin riesgos, ya que Feijóo apuesta por mover fichas con los mismos alfiles para los puestos de mayor relieve, aunque puedan aparecer tambi...

El próximo jueves, al filo de la navaja, el último día del plazo que él mismo se había fijado, Alberto Núñez Feijóo someterá a la aprobación del PP la remodelación orgánica para la nueva etapa de oposición. Ese día se reunirá un Comité Ejecutivo Nacional que tiene que validar una reestructuración que al final será conservadora, sin riesgos, ya que Feijóo apuesta por mover fichas con los mismos alfiles para los puestos de mayor relieve, aunque puedan aparecer también algunos perfiles nuevos. Pero los cargos de más peso, como la secretaría general y la portavocía en el Congreso, saldrán del sanedrín actual del líder del PP. Feijóo ha confirmado ya que Cuca Gamarra conservará la secretaría general, aunque perderá la portavocía en el Parlamento. El mayor interrogante es por, tanto, por quién se decanta para sustituirla en el Congreso: si apuesta por el perfil duro de Miguel Tellado o el más dialogante de Carmen Fúnez, y cómo resuelve el encaje de Elías Bendodo, tras las tensiones por la tricefalia que ha arrastrado en esta última etapa.

Feijóo no es un político al que le gusten los riesgos ni las sorpresas. El líder del PP lleva un mes deshojando la margarita de los cambios orgánicos, pero después de haber barajado una remodelación más amplia ha terminado por reducirla a una reestructuración en la que no arriesgará. Primero, porque ha decidido mantener a Gamarra en el control del partido, ya que un cambio en la secretaría general implicaría haber forzado un atajo en los estatutos que alguien podría haber impugnado. Y, segundo, porque para la portavocía del Congreso se debate entre uno de sus vicesecretarios actuales. En la recta final han ganado peso para este puesto Miguel Tellado, fontanero del partido del ala dura, que encajaría para una estrategia de oposición a cara de perro, y Carmen Fúnez, vicesecretaria de Asuntos Sociales, una imagen más amable pensada para negociar con otros grupos y hacer perder votaciones al Gobierno.

Sea uno u otro tampoco alterará en esencia la estrategia de oposición sin cuartel que el PP prepara para la nueva legislatura. Los populares defienden que tienen que hacer de vehículo al cabreo de gran parte de la sociedad española con los pactos del PSOE con los independentistas catalanes, y seguirán plantando cara contra la amnistía por todas las vías a su alcance. Incluida la calle ―el próximo domingo hay prevista otra manifestación del PP en Madrid― y Europa, llevando la oposición a las instituciones europeas. Este lunes, Feijóo participa en unas jornadas del Partido Popular Europeo en Barcelona con presencia de líderes europeos como Antonio Tajani, vicepresidente del Gobierno italiano de Giorgia Meloni, y Manfred Webber, presidente del Partido Popular Europeo.

Feijóo ha evitado riesgos en la remodelación porque tampoco quería lanzar un mensaje interno de desautorización al equipo, teniendo en cuenta que él mismo asumió en primera persona las decisiones durante la campaña de las generales en las que el PP cosechó una victoria insuficiente para gobernar. Este domingo aseguró que el equipo actual “funciona” y, por lo tanto, se trata de “reformar y, sobre todo, reafirmar y ampliarlo”, tanto en el Congreso y el Senado, como en el partido, con “nuevas ideas y nuevos enfoques y con gente joven”, dijo. Se espera que el líder popular anuncie algún fichaje joven en los segundos niveles, aunque en los puestos de mayor peso seguirá apostando por los ya experimentados.

El político gallego tiene que resolver también el encaje de Elías Bendodo, coordinador general del PP, que confesó al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, de quien es su estrecho colaborador, su “incomodidad” por la indefinición de funciones en la cúpula. El PP espera que la remodelación orgánica termine con la tricefalia de la estructura actual, con tres figuras que se solapan competencias: Gamarra, en la secretaria general, Bendodo, en la coordinación general, y Tellado, en Organización. Con Gamarra conservando su puesto y ejerciéndolo “a tiempo completo”, porque ya no será portavoz en el Congreso, el partido considera que se hace más necesario que Feijóo clarifique y simplifique el puesto de mando orgánico del PP.