Feijóo vira el barco a la derecha para el abordaje a Vox

El Alberto Núñez Feijóo de perfil moderado que llegó al liderazgo del PP en abril de 2022 con la promesa de “sacar la política española del enfrentamiento, de la hipérbole permanente”, es otro Feijóo al que esta semana ha situado como portavoz parlamentario del PP a un dirigente, Miguel Tellado, que afirmó que Pedro Sánchez “debería irse de este país en el maletero de un coche”. No ha sido fácil para el líder del PP abstraerse de las dinámicas de polarización y de furia en la derecha por los pactos que Pedro Sánchez ha firmado con los independentistas catalanes para su investidura. ...

El Alberto Núñez Feijóo de perfil moderado que llegó al liderazgo del PP en abril de 2022 con la promesa de “sacar la política española del enfrentamiento, de la hipérbole permanente”, es otro Feijóo al que esta semana ha situado como portavoz parlamentario del PP a un dirigente, Miguel Tellado, que afirmó que Pedro Sánchez “debería irse de este país en el maletero de un coche”. No ha sido fácil para el líder del PP abstraerse de las dinámicas de polarización y de furia en la derecha por los pactos que Pedro Sánchez ha firmado con los independentistas catalanes para su investidura. El de Miguel Tellado no es el único perfil duro que ha nombrado el presidente popular en la remodelación orgánica que ha culminado esta semana. Feijóo ha situado también como portavoces adjuntos a Cayetana Álvarez de Toledo, a Rafael Hernando y al exdiputado de UPN Sergio Sayas, conocidos por su discurso de estilo agresivo y por abanderar posiciones ideológicas del ala dura del PP. El líder popular ha virado el barco hacia la derecha con un equipo para el choque con el PSOE y para el abordaje a Vox. Estas son las claves de la reestructuración interna del PP.

Una oposición “proporcional al Gobierno más radical”. Feijóo va a endurecer su estilo de oposición, como él mismo avisó a los suyos en su discurso ante el Comité Ejecutivo Nacional del pasado jueves. “Responderemos con una oposición proporcional y proporcionada al Gobierno radical que tiene hoy España”, dijo ante su nuevo núcleo duro reunido en la sede del PP. El líder del partido cree que vienen tiempos de confrontación a cara de perro, explican fuentes de la dirección popular. “Fue clave en esa percepción el discurso que Óscar Puente [ministro de Transportes del PSOE] hizo en su investidura fallida”, asegura un dirigente próximo al político gallego. Pero de fondo hay también una estrategia de combate con Vox. “Feijóo va a intentar recoger a los socialdemócratas descontentos con Sánchez, pero estamos creciendo a base de Vox cada día y en estos momentos crecemos más por ese lado”, explican en la cúpula del PP.

El clan gallego sigue en el centro de mando. Feijóo ha situado en el puesto clave de la portavocía parlamentaria a su mano derecha procedente de Galicia, Miguel Tellado, que ha despertado recelos en el partido por su “falta de experiencia parlamentaria” ―esta será su primera legislatura como diputado nacional― y porque el líder le ha dado la portavocía pese a venir ejerciendo en el PP como “un fontanero puro y duro”, señalan algunos dirigentes de peso. En los últimos años, Tellado se ha dedicado casi en exclusiva al trabajo orgánico. En el PP interpretan que la elección de Tellado tiene que ver sobre todo con una cuestión de confianza. “Es la pieza de control que tendrá Feijóo sobre el grupo. Así se garantiza la lealtad de los 137 diputados, también en una Junta Directiva, que son muchos votos”, opina un exdirigente. “El clan gallego es inexpugnable”, dicen en el partido en referencia no solo a Tellado, sino al influyente gabinete del líder popular, formado por colaboradores procedentes de la Xunta de Galicia.

Cayetana Álvarez de Toledo, la jugada de riesgo. La principal sorpresa de los nombramientos es la recuperación de la exportavoz parlamentaria con Pablo Casado, con quien Feijóo ha tenido sonoras desavenencias políticas. Cuando Álvarez de Toledo ejercía como portavoz del PP, Feijóo cuestionó algunas de sus actitudes, como cuando la diputada llamó “terrorista” en el Congreso al padre de Pablo Iglesias. “Basta ya de este tipo de espectáculos parlamentarios”, llegó a decir el entonces presidente de Galicia en referencia a aquella polémica, mientras advertía de que sería “un grave error” que la oposición cayese “en las provocaciones” del Gobierno y “también perdiese los papeles”. Ella, por su parte, ha declarado también sus discrepancias con el líder del PP. “Con Feijóo tengo diferencias, su constitucionalismo catalanista me parece una gallegada”, dijo en una entrevista en El Español.

Álvarez de Toledo salió de la portavocía del PP destituida por Casado. En el equipo de Feijóo son conscientes de que ejerce como verso libre. “Él sabe que ha hecho una apuesta de riesgo”, apunta un dirigente de confianza del líder. En el partido creen que Feijóo quiere tener a la diputada en “connivencia con la dirección” al permitirle participar en la toma de decisiones para evitar también que, de lo contrario, “movilice deslealtades”. “Y será quien acalle a Vox”, señalan en el PP.

Borja Sémper, el contrapunto. El diputado vasco, del sector moderado, será el portavoz del partido. El vicesecretario de Cultura acordó con el líder que podrá conservar su “perfil propio”, lo que implica mantener una cierta autonomía en el discurso que hará cada lunes en la rueda de prensa en la sede nacional del partido tras los comités de dirección.

Algunos exdirigentes populares creen que la voz del PP va a ser “confusa” si no se agrupa en un relato “integrador” de las distintas corrientes internas. “El propio Feijóo, Esteban González Pons y Borja Sémper mantendrán anclado al PP en la moderación. El problema son las corrientes que rodean al barco después de situarlo a la vera de Vox. La extrema derecha va al alza en todas partes y el PP tiene que hacerse conservador para frenar al fascismo”, advierte un exalto cargo del Gobierno de Mariano Rajoy, aunque tampoco los moderados han quedado ajenos a la deriva tremendista.

El aterrizaje de Bendodo. La gran preocupación de Feijóo era resolver el solapamiento de funciones que tenía la estructura anterior con los tres cargos principales: Cuca Gamarra, secretaria general; Elías Bendodo, coordinador general, y Miguel Tellado, vicesecretario de Organización. El líder ha resuelto esa tricefalia suprimiendo el puesto de coordinador general que ostentaba Bendodo, que pierde rango orgánico y se convierte en vicesecretario de Política Autonómica, municipal y análisis electoral; y enviando a Tellado a la portavocía del Congreso. Gamarra conserva la secretaría general, ahora a tiempo completo, y la castellanomanchega Carmen Fúnez asciende a vicesecretaria de Organización. “Las cornadas que no son mortales te fortalecen. Me siento reforzado”, ha declarado Bendodo tras la remodelación, en la que la cuota andaluza ha perdido peso.

Un PP más feminizado. En el análisis que el PP hizo del resultado de las elecciones generales del 23 de julio, el partido descubrió un desfase en el voto femenino y joven con respecto al PSOE. Desde entonces, Feijóo advirtió a los suyos que había que “feminizar” el PP. El resultado es que la dirección popular tendrá por primera vez más mujeres (10) que hombres (6). El líder ha dado entrada en su comité de dirección a cuatro nuevas mujeres para encargarse de vicesecretarías sociales, una de ellas Igualdad, pese a que el PP defiende que habría que eliminar el Ministerio de Igualdad. La portavoz del Senado también será una mujer, Alicia García.

Influencers y veteranos. El líder del PP ha combinado una dirección con perfiles jóvenes y combativos en redes sociales, como las nuevas vicesecretarias Esther Muñoz (38 años) y Noelia Núñez (31); con el ascenso de veteranos a puestos de mando, como el nuevo secretario general del grupo en el Senado, Javier Arenas (65).