Zapatero y Feijóo acuden al rescate del PSOE

El expresidente y la crisis en el PP por sus contradicciones con la amnistía reaniman a los socialistas, que en la última semana de campaña se volcarán para movilizar a su electorado

Zapatero y Besteiro en el mitin del PSOE en Ferrol.ÓSCAR CORRAL
Ferrol -

El cambio en Galicia depende del PSOE. Frente a un BNG hipermovilizado y disparado según todas las casas de encuestas y los trackings internos de los partidos, los socialistas rebasaron el ecuador de la campaña desdibujados y alicaídos, hasta que la noche del sábado un terremoto sacudió la política española: el PP admitió que ...

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El cambio en Galicia depende del PSOE. Frente a un BNG hipermovilizado y disparado según todas las casas de encuestas y los trackings internos de los partidos, los socialistas rebasaron el ecuador de la campaña desdibujados y alicaídos, hasta que la noche del sábado un terremoto sacudió la política española: el PP admitió que “estudió la amnistía” a Carles Puigdemont y se dio “24 horas” para decidir qué hacer en las negociaciones previas a la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP incluso se abrió a un indulto condicionado. Las réplicas telúricas fueron instantáneas en la campaña gallega, en las que Feijóo se ha volcado como si se presentase él en lugar de Alfonso Rueda. Y percutiendo con un monotema con el fin de desgastar al PSOE: la amnistía. “La medida no convence en nuestro electorado moderado. De hecho puede ser que parte de esos votantes opten por el BNG, lo que sería una contradicción porque defiende sin complejos la amnistía. Sin embargo, el PP nos acaba de brindar una gran oportunidad justo en la última semana de campaña. Y en las generales ya demostramos que no se nos puede dar por muertos”, explica un dirigente del socialismo gallego.

El temor a que vuelva a repetirse la historia, y que los mismos electores que se enchufan en las elecciones generales y algo menos en las municipales hibernen en las autonómicas se había instalado, hasta que irrumpió el cisne negro del PP, los últimos días en la candidatura de José Ramón Gómez Besteiro. Los 14 escaños de 2016 y 2020, el peor resultado socialista en las gallegas, ni siquiera está asegurado, como apunta la encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la SER. La desmovilización acaparaba todas las conversaciones, como reconocían a lo largo del fin de semana en la dirección del PSdeG: “Hay un 30% de indecisos, y de ellos el 60% son votantes nuestros”. El PSOE parte además con una fidelidad de voto del 47,5%, muy por debajo del PP (80,1%) y del BNG (79,3%), según el CIS de esta semana.

Los socialistas se han vuelto a aferrar a su gran revulsivo, José Luis Rodríguez Zapatero, capital el 23-J cuando nadie más que él y Pedro Sánchez creían en la remontada, para sacudirse de encima la apatía y sensación de que la presidencia de la Xunta es cosa de dos, de Alfonso Rueda (PP) y Ana Pontón (BNG). “El próximo domingo votáis los gallegos, ¡ya me gustaría poder votar porque me encanta Besteiro!”, incitó a las urnas ante un millar de personas en un acto al aire libre en Ferrol, en el que acusó al PP de “hipocresía” por sus contradicciones con la amnistía. El mitin comenzó con casi una hora de retraso. Pese al frío, nadie se movió. El expresidente del Gobierno tiene previsto otro mitin en el tramo final de la campaña en Lugo. Sánchez estará el jueves en A Coruña y en el cierre en Santiago. El PSOE se volcará en busca de un arreón final desplegando a otros pesos pesados como María Jesús Montero, número dos del Gobierno y del partido. “Hay un voto latente, el voto esta ahí, lo que hay que hacer es traerlo”, confía Abel Caballero, optimista por naturaleza, alcalde de Vigo desde 2007 y que ya no cuenta las mayorías absolutas que lleva.

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, participa en un mitin del candidato del PSdG a la Xunta, este domingo en Ferrol.ÓSCAR CORRAL

“El 23 de julio también decían que era imposible. ¡A quienes duden les digo que depende de ellos, de cada uno de nosotros! ¡Si todo el voto socialista se moviliza habrá cambio en Galicia para el bien de Galicia!”, secundó Besteiro a Zapatero. Con los sondeos de nuevo en contra, los socialistas apelan de nuevo a la épica. “Nos cuesta movilizar en Galicia, pero hay una realidad: cada vez más el voto se decide la última semana y el último día. Ya lo vimos en las generales. Si la participación llega al 60% hay cambio”, sostienen en la dirección federal, un porcentaje que se produjo en las legislativas de verano. En las municipales del 28-M fue del 65%: el resultado fue que el PP solo gobierna una de las siete grandes ciudades de Galicia (Ferrol), con alcaldías del PSOE en A Coruña, Lugo y Vigo, del BNG en Santiago y Pontevedra y el partido localista Democracia Ourensana en Ourense. En cambio, el voto urbano progresista se deja llevar por la apatía en las autonómicas: en las de 2020, en un contexto marcado por la pandemia, la participación no llegó al 50%. “Los progresistas somos más que los conservadores. Simplemente tenemos que ir a votar”, resume Iván Puentes, portavoz municipal en Pontevedra.

El jardín en que Feijóo ha metido al PP y ha reanimado a los socialistas se produce en una campaña ya de por sí nacionalizada tanto por Feijóo -que cuando era el candidato a la Xunta nunca lo permitió- como por el PSOE, que duplica sus votos en generales -casi medio millón en 2019 y 2023- y se queda en la mitad en las autonómicas (250.000). Pese al oxígeno, con el que el PSOE no contaba, el PP es un adversario temible en su bastión de Galicia: en 2005 cosechó el 45% de los votos, cuando perdió la Xunta por un escaño ante el bipartito de PSdeG y BNG. Feijóo se mantuvo por encima. Los socialistas lograron aquellas elecciones un respaldo del 33% que desde entonces ha ido menguando, hasta quedar por debajo del 20%.

Todas los dirigentes consultados, sean alcaldes, senadores, diputados sobre el terreno o miembros de La Moncloa y Ferraz coinciden en que Besteiro es el mejor candidato que podrían tener. Pero parte en desventaja: en las cinco elecciones autonómicas en Galicia desde 2009 el PSdeG no ha repetido candidato, un hándicap con una Pontón consolidada. La conclusión generalizada en el PSOE es que el PP convocó las elecciones para “dormir la campaña” al hacerlas coincidir con los carnavales y para que a Besteiro, elegido en octubre candidato a la Xunta, no le diera tiempo a darse a conocer. Solo le ponen cara el 74% de gallegos, por el 90% que ubican a Rueda y el 85% a Pontón según 40dB.

“El PP estaba buscando la confrontación con el BNG, y eso nos había dejado en una situación muy incómoda. El PP polarizaba con el BNG a conciencia para no darnos foco”, resaltan en la cúpula del PSOE gallego. “La amnistía no es el problema en Galicia, la gente vota en clave gallega. La prueba es que el BNG va por delante nuestro en las encuestas”, es la opinión más extendida frente a la visión “obsesionada con la amnistía que hay en Madrid”. Revitalizado por el traspiés del PP y por Zapatero, de nuevo al rescate, el PSOE aguarda con expectación al debate del miércoles en RTVE. Rueda ya ha dicho que ni él ni nadie del PP acudirá. “El debate con Pontón tiene que servir para marcar espacio, para diferenciarse con un proyecto claro y propio frente al del BNG”, comparten todos los cargos consultados.

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