España se mantiene entre las 24 democracias plenas del mundo, según ‘The Economist’
El país consolida la posición que abandonó en 2021 ante el deterioro de la “independencia judicial” y las “divisiones políticas”
España es una de las 24 democracias plenas del mundo, gracias sobre todo a la calidad del sistema electoral, el nivel de pluralismo y del ejercicio de las libertades civiles, según el índice de calidad democrática de 2023 que anualmente elabora y publica The Economist. El informe del semanario británico, que estudia la situación d...
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España es una de las 24 democracias plenas del mundo, gracias sobre todo a la calidad del sistema electoral, el nivel de pluralismo y del ejercicio de las libertades civiles, según el índice de calidad democrática de 2023 que anualmente elabora y publica The Economist. El informe del semanario británico, que estudia la situación democrática en 165 Estados, mantiene a España en la última posición de las democracias de mejor calidad, empatada con Francia en puntuación (8,07) y en posición (ambas figuran en el lugar 23), un estatus que recuperó el año pasado tras perderlo brevemente en 2021, año en que descendió a la categoría de “defectuosa”. La primera posición vuelve a ocuparla Noruega en un listado casi siempre capitaneado por los países escandinavos y cuya novedad es el regreso de Grecia a la máxima categoría. El estudio destaca el aumento de los conflictos bélicos en 2023. De hecho, el dosier se titula Era de los conflictos.
El informe de este año no hace ni un solo comentario sobre España, como los que hizo en 2021, cuando cayó entre las “democracias defectuosas” debido “a una peor valoración de la independencia judicial” y “las divisiones políticas sobre el nombramiento de nuevos jueces del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)”. Pero este año, sin que haya sido renovado el órgano de gobierno de los jueces y en un final de año marcado por la polémica negociación de la ley de amnistía, el informe no dice ni palabra sobre estos asuntos. Solo habla una vez del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para decir que apoyó a Sergio Massa en las elecciones argentinas, que finalmente ganó Javier Milei.
España logra una puntuación media 8,07 (Noruega está en el 9,81), con un 9,58 de nota para el sistema electoral y el pluralismo democrático; lo segundo mejor valorado de la democracia española es la calidad de las libertades civiles (8,53); con un 7,50 se valora la “cultura política” y el “funcionamiento del gobierno”. Donde peor parado resulta el país es en “participación política”, cuya nota es de 7,22.
Nuestro país llegó a obtener una puntuación de 8,45 en 2008. La nota de España ya comenzó a rozar el de la segunda división democrática tras el referéndum del 1 de octubre de 2017, como explicaba el semanario liberal en su informe de entonces, y las medidas legales adoptadas por el Gobierno contra los líderes independentistas. La revista ha criticado en otras ocasiones con dureza el juicio del procés y, en general, una aproximación “legalista en exceso” al desafío independentista. En 2022 España recuperó la posición perdida.
El informe de The Economist se basa para puntuar a los países en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles. Según la puntuación media obtenida, un país puede ser clasificado como “democracia plena”, “democracia defectuosa”, “régimen híbrido” o “régimen autoritario”. Por ejemplo: Portugal, Argentina, Bélgica o Italia tienen sistemas defectuosos; los de Turquía o El Salvador son híbridos; mientras que China, Arabia Saudí o Nicaragua son regímenes autoritarios. Corea del Norte, Myanmar y Afganistán son los Estados más autoritarios del mundo.
Grecia, con estos mimbres, asciende de categoría (de defectuosa a plena), aunque va muy por detrás de los primeros en el índice en las categorías de cultura política (7,50), política participación (7,22) y funcionamiento del gobierno (7,14). La puntuación del índice general de Grecia mejoró hasta 8,14, y ocupa el puesto 20, junto con Mauricio. Grecia obtiene las mejores notas (diez sobre diez) en elecciones y el pluralismo, un logro compartido solo por una docena más. A pesar de las deficiencias en varias áreas, incluida la libertad de prensa, tiene una puntuación sólida en libertades civiles (8,82), en la que su puntuación también mejora la de 2022.
El Informe sobre la democracia en España (IDE), de la Fundación Alternativas, concedió en noviembre a España una valoración del 6,4 sobre 10, la nota más alta que se le ha dado en los 15 años desde que existe este índice de calidad. España obtuvo notas positivas y ascendentes en representación, Estado de derecho y protección de derechos, pero no avanza tanto en participación y se mantiene en valores medios.