El PSOE culminará su proceso de renovación territorial a finales de 2025

Siete de los 17 líderes territoriales llevan apenas dos años al mando. Puig y Vara son los únicos barones que han adelantado su sucesión, que se culminará este mes de marzo, antes del Congreso Federal del próximo año

Pedro Sánchez y los líderes territoriales del PSOE en el Consejo Político Federal de septiembre de 2022 en Zaragoza.JAVIER BELVER (EFE)

El PSOE está inmerso en un relevo generacional que coincide con su momento de mayor debilidad territorial tras la hecatombe electoral del 28-M. En una etapa de incertidumbre, el partido necesita “consolidar liderazgos fuertes” en las comunidades autónomas “que incluso trasciendan la marca” del partido. Así lo transmitió ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El PSOE está inmerso en un relevo generacional que coincide con su momento de mayor debilidad territorial tras la hecatombe electoral del 28-M. En una etapa de incertidumbre, el partido necesita “consolidar liderazgos fuertes” en las comunidades autónomas “que incluso trasciendan la marca” del partido. Así lo transmitió Pedro Sánchez en la ejecutiva federal del lunes tras el batacazo en Galicia, donde los socialistas empeoraron por terceras elecciones seguidas sus resultados, hundiéndose de 14 a 9 escaños y con 45.000 votos menos. Dos de los grandes referentes del partido, Guillermo Fernández Vara y Ximo Puig, han adelantado tras pasar a la oposición la sucesión en sus federaciones, que se culminará en marzo, mientras una hornada nueva de líderes territoriales lleva apenas dos años a los mandos del partido en sus comunidades. La renovación de liderazgos territoriales no se completará hasta finales de 2025, después de que se celebre el próximo Congreso Federal del partido.

Siete de los 17 secretarios generales fueron elegidos por primera vez en 2021, todos salvo el andaluz Juan Espadas después del último Congreso Federal. Ninguno de ellos gobierna. Y de los tres secretarios generales nombrados en 2017, el único con poder territorial es Adrián Barbón, presidente de Asturias desde 2019. “Esto es como la generación del baby boom. Justo a nosotros se nos han jubilado a la vez grandes líderes territoriales como Guillermo y Ximo, y hay que dejar que se asienten los nuevos”, sintetizan en la dirección del PSOE.

Las costuras del poder territorial menguante de los socialistas, que hace menos de un año presidían nueve comunidades autónomas —ahora solo lo hacen en Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra, y cogobiernan en Euskadi con el PNV—, se han vuelto a tensar en Galicia, donde la situación ya era de por sí compleja. Es la única federación socialista donde ahora mismo hay una bicefalia: Valentín González Formoso es el secretario general del PSdeG desde 2021, pero el candidato en el descalabro del 18-F fue José Ramón Gómez Besteiro, apuesta personal de Pedro Sánchez. Besteiro fue designado candidato en octubre y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (PP), convocó el adelanto electoral en diciembre. “Nuestro candidato se incorporó ya en la parte final de la legislatura y Rueda convocó aprovechando esa circunstancia”, explicó este martes María Jesús Montero. “Una parte de ese voto prestado [al BNG] volverá al PSOE cuando el señor Besteiro tenga su tiempo”, abundó en la Cadena SER la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE. “No tuvo ni tres meses para desplegar todo su potencial”, incidió en la misma idea Patxi López, portavoz en el Congreso.

El revés en Galicia no afectará en todo caso a la renovación y consolidación de liderazgos territoriales, que no se completará hasta finales de 2025. Los estatutos del PSOE establecen que los congresos regionales, en los que se elegirá a nuevos líderes o se revalidará a los que ya hay, se celebren pasado el Congreso Federal, que está previsto para otoño del año que viene. El último fue en octubre de 2021 en Valencia y le toca volver a hacerlo “entre el tercer y cuarto año desde la celebración del congreso ordinario anterior”, aunque podría ser aplazado por un plazo máximo de un año, por decisión expresa del Comité Federal, el máximo órgano de control del partido entre congresos, “cuando concurran causas suficientes que lo justifiquen”.

El siguiente plazo correspondería a los congresos en los territorios. “Los comités regionales, de nacionalidad o autonómicos, convocarán sus respectivos congresos, que habrán de realizarse tras la celebración del Congreso Federal, en un plazo inferior a 90 días”, siendo inhábil el mes de agosto, según recogen los estatutos del PSOE en la disposición adicional segunda. Es decir, la decisión de fijar la fecha de los congresos autonómicos para dilucidar su liderazgo corresponde a las federaciones de los territorios. Y entre los planes de casi todas no figura adelantarlos.

Solo habrá dos excepciones y además muy relevantes, las de Vara y Puig, que no esperarán hasta el 41º Congreso Federal de 2025 para despedirse de la primera línea política. El propósito es consolidar cuanto antes un proyecto de gobierno alternativo al PP en sus comunidades, donde los populares cogobiernan con Vox. Otros dirigentes veteranos, como Javier Lambán, presidente de Aragón de 2015 a 2023 y secretario general desde 2012, y Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha desde 2015 y secretario general desde 2012, críticos con la ley de amnistía, ya han dicho que no se presentarán a la reelección, pero el primero no tiene ninguna prisa para precipitar el calendario en su región. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, presidenta balear entre 2015 y 2023 y secretaria general desde 2012, tampoco tiene previsto hacerlo a corto plazo.

Candidatura de unidad

La ministra de Ciencia, Diana Morant, relevará a Puig en el PSPV-PSOE tras alcanzar una candidatura de unidad con los otros dos aspirantes, el alcalde de Mislata y secretario general en la provincia de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, y el secretario general en la provincia de Alicante, Alejandro Soler, en un acuerdo auspiciado por Ferraz. Puig, presidente valenciano entre 2015 y 2023, era el secretario general desde 2012. Pero el más longevo de todos los barones actuales era Vara, a cargo del PSOE extremeño desde 2008. En su federación sí habrá primarias: Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz y alcalde de Villanueva de la Serena, y Lara Garlito, vicepresidenta de la Asamblea de Extremadura, presentaron la semana pasada los avales necesarios para postularse. La precandidatura de José María Vergeles, exconsejero de Sanidad, no logró el mínimo exigido, un 6% del censo (581 avales). Los militantes votarán el 2 de marzo y el proceso concluirá con un congreso regional tres semanas después.

Un caso muy diferente al de los cambios en la Comunidad Valenciana y en Extremadura es el del PSC, que ratificará a Salvador Illa como primer secretario a mediados de marzo en su 15º Congreso. El partido hermano del PSOE ha decidido adelantarlo para tener la maquinaria interna engrasada con vistas a las elecciones catalanas, que si se completa la legislatura serían dentro de un año. Illa es el líder territorial socialista mejor situado a corto plazo para ganar la presidencia de una comunidad tras llevar al PSC a la victoria en las elecciones autonómicas de 2021. Eneko Andueza, secretario general del PSE-EE desde 2021, aspira a que los socialistas vascos vuelvan a ser la llave de la lehendakaritza en las elecciones vascas, previstas para el 21 de abril.

Montero a Page: "Uno tiene que saber cuál es la camiseta de su equipo"

"Uno siempre tiene que saber, cuando su equipo juega, cuál es la camiseta que uno lleva y que uno se alegra de que su marca, su equipo, coseche buenos resultados en los territorios". La número dos del Gobierno y del PSOE, María Jesús Montero, ha reprendido de esta forma a Emiliano García-Page, después de que el presidente de Castilla-La Mancha se alegrase de la victoria del PP por mayoría absoluta en las elecciones gallegas.

El barón del PSOE afirmó el lunes que, "si el PP hubiera perdido la mayoría absoluta en Galicia", se estaría hablando de "las consecuencias nacionales y de la caída" del partido que preside Alberto Núñez Feijóo. Y concluyó: "Seguramente se estaría planteando que era una legitimación de la amnistía y de [Carles] Puigdemont, ¿no? Si el PP hubiera perdido la mayoría seguramente el ganador era Puigdemont. Luego me alegro de que no haya ganado Puigdemont".

"Resulta incomprensible que diga esto. Yo creo que todos los socialistas nos alegramos cuando hay un presidente autonómico que gana en las elecciones con nuestras siglas y todos nos disgustamos cuando no es esa la realidad", objetó Montero en una entrevista en la Cadena SER.

Sobre la firma

Más información

Archivado En