España envía nueve aviones y casi 190 militares a Lituania
La ministra de Defensa despide en Torrejón al destacamento del Ejército del Aire, que se enfrenta a una “misión complicada y difícil”
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha despedido este martes en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) al contingente del Ejército del Aire y del Espacio enviado a Lituania para participar en la misión de Policía Aérea del Báltico (BAP). El destacamento está formado por 150 pilotos y mecánicos de las Alas 12 y 15 y ocho cazas F-18; a los que se sumarán un avión A400M de reabastecimiento en vuelo y efectivos del C...
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha despedido este martes en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) al contingente del Ejército del Aire y del Espacio enviado a Lituania para participar en la misión de Policía Aérea del Báltico (BAP). El destacamento está formado por 150 pilotos y mecánicos de las Alas 12 y 15 y ocho cazas F-18; a los que se sumarán un avión A400M de reabastecimiento en vuelo y efectivos del Centro Logístico de Armamento y Experimentación (Claex), hasta sumar casi 190 militares de las bases de Torrejón y Zaragoza.
El contingente, uno de los más numerosos enviados hasta ahora a la zona, se desplegará en la base de Siauliai, a 180 kilómetros de la capital lituana, Vilna, durante un periodo de cuatro meses. España ha comprometido el envío de otro contingente similar, de ocho cazas y un avión cisterna, a Rumania a lo largo de este año.
En su despedida al destacamento, Robles ha reconocido que se trata de “una misión complicada y difícil”, en un contexto de tensión internacional agravada por la guerra de Crimea, pero se ha mostrado confiada en la “profesionalidad”, “ilusión” y “espíritu de espíritu de servicio” de los militares para superar las dificultades y ha subrayado que todos los países de la zona agradecen la contribución española. Hace ya 20 años que la OTAN puso en marcha la operación BAP para proteger el espacio aéreo de las repúblicas bálticas de eventuales incursiones rusas. El operativo se reforzó en 2014, tras la anexión de Crimea, y en 2022, por la invasión de Ucrania.
El despliegue del destacamento Vilkas, que su nombre oficial, es solo uno de los múltiples compromisos adquiridos este año por España en la defensa de los aliados de Europa del Este. Además de las misiones de defensa del espacio aéreo, que incluyen la instalación de un radar de vigilancia en Schitu (Rumania) y una batería antiaérea Nasams en Lielvarde (Letonia), el Ejército de Tierra tomará el 1 de julio el mando de una brigada multinacional en Eslovaquia (700 efectivos) y completará con una compañía (150 efectivos) la brigada bajo mando francés en Rumania.
En una reciente entrevista con La Vanguardia, la ministra de Defensa advertía de que “la amenaza [de guerra] es total y absoluta. Europa tiene que ser consciente de que el peligro está muy cerca; no es una pura hipótesis, es real” “Los países fronterizos con Rusia”, añadía, “lo perciben muy bien; quizá los del sur no tenemos esa conciencia, pero la civilización puede ser atacada por personas sin escrúpulos como [el presidente ruso, Vladimir] Putin”.