Sánchez multiplica los contactos con líderes europeos para sumar apoyos a un Estado palestino
El Gobierno insta a Feijóo a definirse: “No sabemos qué piensa el PP, solo hemos escuchado a Aznar”
Pedro Sánchez se ha fijado como prioridad llevar al Consejo de Ministros el reconocimiento de Palestina como Estado, un asunto que, más allá de su dimensión internacional, el presidente ha metido en la agenda nacional, presionando al PP para que se defina. Sánchez y su equipo están convencidos, con datos de encuestas en la mano, de que la cuestión palestina tiene mucho apoyo en España, no solo entre la izquierda sino también en la derecha, según fuen...
Pedro Sánchez se ha fijado como prioridad llevar al Consejo de Ministros el reconocimiento de Palestina como Estado, un asunto que, más allá de su dimensión internacional, el presidente ha metido en la agenda nacional, presionando al PP para que se defina. Sánchez y su equipo están convencidos, con datos de encuestas en la mano, de que la cuestión palestina tiene mucho apoyo en España, no solo entre la izquierda sino también en la derecha, según fuentes gubernamentales. El líder del PSOE es uno de los gobernantes europeos que más claramente apuestan por el reconocimiento de Palestina y está tratando de acelerar los trámites y sobre todo buscando el máximo respaldo de otros aliados de la UE. Sánchez ya firmó en Bruselas hace dos semanas un compromiso con otros tres países (Malta, Eslovenia e Irlanda) y ahora La Moncloa ha anunciado que el presidente aprovechará varios encuentros con líderes europeos estos días para intentar recabar más apoyos.
El jueves, el presidente viajará a Varsovia para una cena informal con varios dirigentes europeos organizada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la que se hablará de la cuestión. El viernes, Sánchez iniciará la ronda de cancillerías con un viaje a Noruega, donde se reunirá con el primer ministro, Jonas Gahr. Este país “cuenta con una amplia trayectoria de mediación y gestión de conflictos en la región”, según ha explicado este martes la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, tras el Consejo de Ministros. Ese mismo día también viajará a Irlanda, donde se reunirá con el nuevo primer ministro, Simon Harris, que ya apoya la iniciativa. El lunes, Sánchez recibirá en La Moncloa al nuevo primer ministro de Portugal, el conservador Luis Montenegro, con varios temas en la agenda pero Palestina como un asunto prioritario. El martes viajará a Eslovenia —otro de los países partidarios ya de reconocer a Palestina— para verse con Robert Golob y, posteriormente, se reunirá en Bruselas con el primer ministro belga, Alexander De Croo, ahora presidente de turno del Consejo de la UE, justo antes de comenzar la reunión informal que se celebrará el miércoles y jueves de la semana que viene.
Sánchez lanzó por primera vez su compromiso de reconocer a Palestina el pasado noviembre, durante un viaje que hizo a Israel, Palestina y Egipto. En la frontera de Rafah, acompañado de De Croo, el presidente dijo que España buscaría un consenso para reconocer a Palestina con sus aliados europeos, pero que, si no lo lograba, tomaría decisiones en solitario. Desde entonces todo se ha precipitado y ahora ya La Moncloa da por hecho que el reconocimiento es inminente. El propio Sánchez aseguró a los periodistas en una conversación informal hace días que el paso se dará antes del verano. El presidente defiende la solución de los dos Estados: que Occidente reconozca a Palestina y que, a cambio, todos los países árabes reconozcan a Israel.
El mes de abril es decisivo, porque la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU la ostenta Malta, uno de los cuatro países europeos, entre los que está España, que firmaron hace tres semanas el compromiso de reconocer a Palestina. En un movimiento coordinado, Palestina ha reactivado su solicitud en la ONU de reconocimiento como Estado de pleno de derecho, y Malta llevará ese debate al Consejo de Seguridad. Es previsible que EE UU lo vete, pero aun así se podría forzar una votación en la Asamblea General, que sería claramente favorable a la entrada, aunque sin validez jurídica. Todo se movería en el campo simbólico pero sería útil, piensan en La Moncloa, para presionar a Israel y mostrar el apoyo a Palestina de buena parte del planeta, que contempla con horror los ataques ordenados por Benjamín Netanyahu que han dejado ya más de 33.000 muertos en Gaza.
Además, esta votación y el apoyo de otros líderes europeos servirían para que Sánchez tenga más colchón político para anunciar su decisión de reconocer a Palestina en el Consejo de Ministros. Después irá al Congreso a explicarlo, pero no necesita una votación porque la decisión es del Gobierno.
En cualquier caso, aunque no haya votación, Sánchez está utilizando este asunto para presionar al PP, que no acaba de tener una posición clara a pesar de que este partido siempre apoyó el reconocimiento de Palestina e incluso respaldó una proposición no de ley en este sentido que se pactó con el PSOE en 2014, con mayoría absoluta del PP. Los populares prefieren centrar la agenda en el caso Koldo y rehúyen este tema, mientras su presidente de honor, José María Aznar, se ha burlado de la iniciativa.
“No sabemos qué piensa el PP sobre Palestina”, ha dicho Alegría desde la rueda de prensa del Consejo de Ministros. “Las palabras más claras que hemos escuchado son las de Aznar. A partir de ahí, titubeos de dirigentes del PP y silencio de Feijoo”. Los socialistas son conscientes de que el PP está incómodo en este asunto, y piensan explotarlo. Si el reconocimiento se precipita y llega en el mes de abril, podría marcar la campaña de las elecciones europeas, muy relevante para los populares, que quieren mostrar músculo y ganar al PSOE con comodidad para confirmar el desgaste del Gobierno.