El PSOE, a puerta cerrada: Sánchez pide “lealtad” y los barones rebajan el tono salvo Page y Lambán
Los secretarios generales de Extremadura y Castilla y León también expresan su preocupación por la financiación
El primer comité federal del PSOE tras el acuerdo de financiación singular para Cataluña ha sido el que ha suscitado más debate desde la reelección de Pedro Sánchez en 2017, pero con unas críticas menos aceradas de las que se preveían. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reforzado su condición de referente del antisanchismo y Javier Lambán, expresidente de Aragón, no le ha ido a la zaga, aunque su situa...
El primer comité federal del PSOE tras el acuerdo de financiación singular para Cataluña ha sido el que ha suscitado más debate desde la reelección de Pedro Sánchez en 2017, pero con unas críticas menos aceradas de las que se preveían. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reforzado su condición de referente del antisanchismo y Javier Lambán, expresidente de Aragón, no le ha ido a la zaga, aunque su situación personal es otra, ya que en unos meses dejará de ser secretario general de su federación. En cuanto al resto de líderes territoriales, han sido los responsables de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, y Luis Tudanca, de Castilla y León, quienes han expresado su preocupación por la financiación pero sin el alto voltaje que emplean Page y Lambán. En su intervención final a puerta cerrada tras más de cuatro horas de debate, Sánchez ha dejado dos grandes mensajes: el partido “tiene que ir dos pasos por delante con lealtad” y “el mayor activo del PSOE para las elecciones de 2027 es el Gobierno, así que fijémonos en lo positivo”, según detallan fuentes presentes. Esto es, una petición de que se destaque la gestión del Ejecutivo. “Dejemos de comprarle a la derecha los marcos y hasta las palabras como ‘cupo’ o ‘concierto”, ha recalcado previamente María Chivite, presidenta de Navarra.
Los barones se llevan la sensación de que el modelo de financiación no se da por cerrado con el acuerdo suscrito con ERC para Cataluña, lo que ya es un alivio y un argumento que emplear en sus territorios. Un pacto que, en el mejor de los casos, ya recogía que no estará listo hasta el primer semestre de 2025. Varios líderes territoriales tienen claro que si el resto de comunidades de régimen común se ven perjudicadas eso les penalizaría en el próximo ciclo electoral. La esperanza compartida, por tanto, es que se logre una posición consensuada, que debería producirse en el 41º Congreso Federal que se celebrará los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre en Sevilla.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha sido el primer dirigente en tomar la palabra a puerta cerrada en el comité federal —en el que ha habido 24 turnos—, con una referencia a que este sábado, hace exactamente siete años, el Parlament de Cataluña aprobaba las leyes de desconexión, dando inicio a la “mayor crisis territorial” de la democracia. “Que nadie lo dude, la solidaridad no se ha puesto, no se pone ni se pondrá en duda por parte del PSC”, ha sentenciado el president, según fuentes presentes. “Sé lo que es España y lo que es Cataluña. Sé que estoy dónde estoy como resultado de un esfuerzo colectivo de todas y todos vosotros. El mismo entusiasmo, la misma convicción, el mismo esfuerzo desinteresado y la misma ayuda que hemos sentido los socialistas catalanes la vamos a devolver multiplicada”, ha añadido. El president y primer secretario del PSC ha reivindicado que la situación actual ha sido el resultado de “una acción política concreta, metódica, decidida, audaz y flexible, pero con un objetivo claro” del PSOE, por la “defensa sin matices del marco de convivencia” y “la solidaridad y apoyo que los socialistas de Andalucía, Aragón, Valencia, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, País Vasco, Galicia, Cantabria, Asturias, Baleares y Canarias nos han hecho sentir a los socialistas catalanes en los momentos más duros”.
García-Page y Lambán han sido con diferencia los secretarios generales de las federaciones del PSOE más críticos. Los dos han sido los únicos, según coinciden varios miembros del comité federal, que han aludido a Josep Borrell, que los últimos años ha sido uno de los puntales de Sánchez pero considera que lo acordado con ERC es un “concierto económico”. El presidente de Castilla-La Mancha —el de Asturias, Adrián Barbón, no ha asistido con la excusa de que este sábado y domingo se celebran diversos actos por el Día del Principado— ha reprochado a su llegada que nadie de la dirección federal había hablado con él desde finales de julio, cuando se conoció el pacto fiscal entre PSC y ERC. “Sería un honor para mí atender llamadas, pero me vale con que me den una copia del acuerdo firmado. Yo sé que es el cupón independentista o el cupón para la independencia. Y sé que lo que refleja ese documento, lo que dice Esquerra, me gustaría hoy poder verificar que no es exactamente lo que avala el PSOE”, ha afirmado. Horas después, cuando se ha ido, lamentaba hacerlo sin una copia del documento. “Aquí todos no queremos que gobierne Vox y el PP. Pero eso no es un cheque en blanco para poder incluso jugar con los valores y los principios del PSOE, no es a cualquier precio”.
En su intervención a puerta cerrada Page se ha pronunciado en términos similares según distintas fuentes. “Cuando hay presidentes en el partido, no se discuten los liderazgos pero sí se pueden y deben debatir sobre políticas, e ideas. Y pido que el próximo Congreso hablemos en profundidad de política y de ideas”, ha expuesto en el órgano del PSOE, en el que ha reconocido sentirse “preocupado” por el acuerdo con ERC. “Critico el acuerdo y la interpretación que dio ERC”, ha mantenido según fuentes presentes. “Los territorios no pagamos impuestos. Los pagan ciudadanos y empresas. Una cosa es singularidad y otra cosa es un régimen específico”, ha continuado. Page, como todos los intervinientes, ha sido muy elogioso con Illa: “[De tu investidura] se alegra toda España. Tu campaña es de convivencia, diálogo y transversal, lo distinto que el clima instalado en la política nacional”.
El expresidente de Aragón ha defendido en el comité federal que “lo que se plantea desde Cataluña, ese pacto fiscal entre Esquerra y el PSC para reformar su financiación, está justamente en las antípodas” de lo que siempre ha defendido. “Le he dicho a [Salvador] Illa que lo he leído en catalán y en castellano para no perderme absolutamente nada. Ese acuerdo dice literalmente que se impulsará un sistema de financiación singular que avance hacia la plena soberanía fiscal basada en la relación bilateral con el Estado. Esto de entrada es inconstitucional y supone la pretensión de los catalanes de asemejarse como dos gotas de agua al concierto vasco, que es lo que [Josep] Borrell con mucha justicia dijo para definir lo que se plantea en ese documento”, ha observado. Su aplicación “significaría la pérdida de miles de millones por parte del Estado que sufrirían el resto de las comunidades autónomas, que tendrían que condenarse a sí mismas a rebajar la calidad de sus servicios o a subir los impuestos en sus ciudadanos”, ha apostillado.
Lambán ha sentenciado a la salida que “si a Madrid le diera por hacer eso”, es decir reclamar una financiación singular, “el resto de las comunidades autónomas tendríamos que coger pateras e irnos directamente a Mauritania”. Fernando Sabés, de Huesca, provincia enfrentada a Lambán, ha rebatido al expresidente aragonés a puerta cerrada. “Intervengo porque no estamos de acuerdo y nos sentimos muy incómodos con el posicionamiento de nuestro secretario general. No compartimos el tono ni las afrentas. Compartimos que hay que hablar y desarrollar nuestro sistema de financiación autonómica pero las cosas se hablan aquí, en los órganos del partido en vez de hacer declaraciones fuera que nos dañan”, ha replicado. “Nos estamos llevando solitos a un callejón sin salida. ¿A qué estamos jugando en Aragón? ¿Cómo vamos a a debatir si no se convoca el comité regional desde el año pasado? Si entramos en el discurso de la derecha y en el marco de la derecha, nos acabaremos haciendo daño”, ha remachado según fuentes presentes.
Miguel Ángel Gallardo, secretario general de Extremadura, ha reclamado “un sistema basado en la igualdad y la justicia social” y se ha mostrado “convencido” de que el nuevo modelo “va a beneficiar” a su comunidad. “Represento a una región con rentas más bajas que Madrid o Cataluña, por eso, es innegociable que el nuevo sistema se asiente en la igualdad y la justicia social”, ha compartido. Gallardo ha explicado que “no tiene miedo” a confrontar con Sánchez por un modelo de financiación justo para Extremadura y que del mismo modo le exige a la presidenta de la Junta, María Guardiola, que acepte y defienda la propuesta del Gobierno si, como espera, es positiva para la región. “Si ese modelo atiende a los principios de igualdad, justicia social, igualdad y suficiencia financiera, ¿defenderá el modelo ante Génova? No, no lo hará”, ha concluido.
El secretario general de Madrid, Juan Lobato, que desde julio ha expresado en público sus recelos con la financiación aunque sin llegar a los decibelios de García-Page o Lambán, se ha ofrecido en el comité federal para participar en la redacción de la ponencia marco del 41º Congreso Federal y buscar una financiación consensuada por todos los territorios. La ponencia será coordinada por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la secretaria de Estudios y Programas, Idoia Mendía, y el presidente la Fundación Avanza, Manu Escudero. “Frente a los agoreros y agonías, seguimos aquí”, ha afirmado empleando el mismo término que el líder del PSOE. Lobato ha agradecido la labor del Gobierno en su comunidad, “donde está el germen” de la estrategia de confrontación del PP contra La Moncloa y las políticas de bajadas de impuestos a las clases más altas. “Nuestra tarea es apoyar al Gobierno y mostrar alternativa a [Isabel Díaz] Ayuso”, ha proseguido Lobato, que de este modo espera garantizarse el respaldo de Ferraz para seguir siendo el responsable de su federación y candidato en las próximas autonómicas en Madrid, la comunidad que junto a Andalucía más preocupa a Sánchez.
En cuanto a la financiación autonómica, Lobato ha dicho que tiene que haber propuestas de mejora en el Congreso. “Ser de izquierdas es ser que cada acción política se defina con la justicia social. Ayuso regala 1.200 millones al 0,2% de los grandes millonarios. Es la hipocresía absoluta. No creemos en la caridad. Creemos en la justicia fiscal”, ha abundado, deslizando así una de sus preocupaciones. “El PSOE tiene que decirle a España el modelo que hace falta, tiene que haber una ponencia del modelo de financiación y un debate honesto”, ha subrayado Lobato, que también es partidario de la corresponsabilidad fiscal.
Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz, ha señalado que la solidaridad entre españoles “está fuera de toda duda” porque son “los principios y valores” del partido. “El blindaje de los servicios públicos es la garantía y no otra cosa”, ha reafirmado Espadas, que ha tildado de “valiente” la convocatoria del Congreso Federal. “La solución final de la financiación será una solución para todos, no una solución solo para unos pocos. La solidaridad interterritorial debe ser el elemento que acabe cerrando un gran acuerdo de Estado”, ha demandado, con la máxima de que Andalucía no puede ser menos que Cataluña.
El secretario general de Castilla y León, Luis Tudanca, que en público ha valorado que tanto Sánchez como la vicepresidenta primera, vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han garantizado que el sistema de financiación dotará de más recursos a todas las comunidades autónomas, ha persistido en esa idea. “Es el momento de impulsar el proyecto del PSOE y es responsabilidad de todos contribuir a ese impulso desde la unidad del PSOE con la pluralidad y la diversidad que nos enriquece”, ha señalado. El líder socialista ha apostado a su llegada por un sistema de financiación que tenga en cuenta lo que Castilla y León necesita: hacer frente al reto demográfico, la dispersión, la despoblación y los desequilibrios territoriales de la España vaciada. “Quiero que eso se contemple en el sistema de financiación tal y como hemos firmado en los acuerdos parlamentarios y también con la Junta de Castilla y León durante los últimos 20 años en nuestra tierra. Si eso es así, nosotros lo apoyaremos. Si no, no”, ha dejado claro.