Investigados por delitos de odio dos hombres por insultos homófobos y una paliza a miembros de una orquesta en Ávila
Las víctimas sufrieron daños en el equipo de sonido y agresiones verbales y golpes tras pedir a los acusados que pararan
La Guardia Civil investiga a dos personas en El Barco de Ávila (Ávila) acusadas de un delito de odio durante la actuación de una orquesta en las fiestas patronales. Los hechos sucedieron el 31 de agosto durante la actuación musical de la verbena Sirope, cuando un grupo de jóvenes asistentes empezaron a importunar a los artistas arrojando bebida sobre el equipo técnico. Los músicos les pidieron que depusieran su actitud, pero estos prosiguieron con insultos homófobos y amenazas. Cuando terminó la orquesta, los agresores esperaron a varios miembros del grupo y les dieron una paliza que les provocó varias lesiones, pérdida de consciencia de una de las personas. Los músicos tuvieron que cancelar varias actuaciones en un momento de alta actividad económica.
La Guardia Civil asegura que la posible causa del altercado podría haberse visto motivada “por la orientación o identidad sexual de una de las víctimas” y que “en el altercado también se produjeron mutuas agresiones físicas entre los componentes de la banda musical y las personas investigadas”. La banda había acudido a El Barco de Ávila como parte de la programación de las fiestas de El Cristo y en la noche del 31 de agosto sufrieron las hostilidades de parte del público, unos jóvenes que según el comunicado de las autoridades “comenzó a realizar una serie de actos vandálicos al equipo de sonido, gestos despectivos e insultos homofóbicos y amenazas, culminando en una agresión física entre los integrantes de la banda musical y los jóvenes”. Dos de ellos, de 22 y 29 años han sido identificados y se encuentran investigados a raíz de unos hechos que se consideraron iniciados por “la comisión de una serie de amenazas verbales contra una de las víctimas por su orientación o identidad sexual”.
El cantante del Grupo Sirope, Joseba Roi, declaró a varios medios de comunicación lo vivido aquella noche en la localidad abulense. Según su relato, todo comenzó cuando ese grupo de jóvenes empezó a arrojar bebidas alcohólicas sobre los altavoces y a subirse a ellos. En ese momento los intérpretes dejaron de tocar y se dirigieron a todo el pueblo pidiendo que si volvía a suceder tendrían que parar e irse. La mayoría de los presentes, aseguró, apoyaron esta medida y aplaudieron. El espectáculo continuó con relativa normalidad pero cuando terminó, a altas horas de la madrugada, varios de esos jóvenes increparon a los artistas y les pegaron.
El más agraviado fue el padre del vocalista, que trató de mediar y defender a su hijo y que fue golpeado con botellas de cristal en la cabeza y con una barra de hierro en las costillas. Fruto de esa agresión múltiple necesitó atención hospitalaria y pasó varios días en silla de ruedas. Joseba Roi lamentó que pese al alto nivel de asistencia en espectáculos como este, con unas 2.000 personas y abundancia de consumo de alcohol, apenas existe seguridad o vallas para proteger a los miembros de los grupos que actúan durante los veranos. El grupo se vio obligado a suspender su actuación al día siguiente en El Ribero de Montija (Burgos), donde tenían otro espectáculo contratado.