Las incógnitas del ‘caso Errejón’

El terremoto político y social que han provocado las acusaciones de violencia machista y agresión sexual contra el ya exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, amenaza con llenarse de réplicas en los próximos días, semanas y meses. La denuncia contra el político formalizada por la actriz Elisa M...

El terremoto político y social que han provocado las acusaciones de violencia machista y agresión sexual contra el ya exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, amenaza con llenarse de réplicas en los próximos días, semanas y meses. La denuncia contra el político formalizada por la actriz Elisa Mouliaá en la que describía tres supuestas agresiones sexuales sufridas una noche de septiembre de 2021, ha desencadenado una oleada de testimonios de otras mujeres contra el político. Una de ellas ha anunciado que acudirá a una comisaría la próxima semana. Mientras, la investigación da sus primeros pasos en un juzgado de Madrid

¿Cuántas denuncias se han presentado contra Errejón? Hasta ahora consta la denuncia presentada en Madrid ante la policía por Mouliaá poco antes de la medianoche del pasado jueves y que al día siguiente fue remitida a los juzgados de Plaza de Castilla. No obstante, en los últimos días la periodista Cristina Fallarás ha recopilado y hecho públicos desde su cuenta en la red social Instagram los testimonios de otra docena de mujeres que supuestamente también han sido víctimas del exdirigente de Sumar, aunque no se ha hecho público si alguna de ellas ha seguido los pasos de Mouliaá. Tampoco consta que la mujer que en un testimonio anónimo le describía como un “monstruo” y que provocó su dimisión haya presentado formalmente denuncia. Sus palabras fueron, precisamente, las que llevaron a la actriz a acudir a comisaría.

¿Puede haber más denuncias contra Errejón? Sí. El viernes Fallarás publicaba el testimonio de otra mujer que describía un episodio similar al sufrido por Mouliaá. “Vino hacia mí y me bloqueé por completo, pasé a ser una marioneta”, detallaba. No es el único relato contra Errejón, pero también los hay contra otras personalidades públicas. La periodista ha asegurado tener “un puñado más que habla de otros políticos de otros partidos, de la derecha a la izquierda”. De hecho, en los mensajes difundidos por la periodista a través de las redes sociales algunas mujeres hacen referencia sin citar nombres a otros políticos de diferentes partidos y a personajes conocidos, entre ellos periodistas, como presuntos autores de episodios de violencia sexual. En uno difundido este sábado, una mujer no identificada anunciaba que el lunes irá a comisaría a denunciar. “Tantos meses con dudas y sintiéndome mal. Ahora entiendo que el problema no era mi actitud, sino su forma de ejercer poder sobre mí, sin respetar que el consentimiento puede ser válido para unos actos y no para otros”, añadía esta víctima. La propia Mouliaá ha alentado a las mujeres a seguir sus pasos y les ha ofrecido su ayuda para contactar con un abogado que las asesore.

¿Cómo actúan las fuerzas de seguridad en estos casos? Las mujeres que decidan denunciar pueden hacerlo en dependencias policiales o en el juzgado de guardia. En el caso de que acudan a las fuerzas de seguridad, el Ministerio del Interior tiene establecido un protocolo específico para atender a las víctimas de delitos sexuales en el que se les da una atención especializada. Para empezar, son atendidas por agentes de unidades específicas, como la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional ―la que recibió la denuncia de Mouliaá― o el Equipo de Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil. Durante la toma de la denuncia, los agentes realizan “una escucha activa, respetando sus tiempos y ofreciendo recursos especializados” a la víctima, según explican fuentes del departamento de Fernando Grande-Marlaska. Tras recoger su testimonio, los agentes inician las pesquisas para comprobar la veracidad de los hechos mediante las correspondientes diligencias de investigación, que van desde la toma de declaración a familiares y testigos al visionado de imágenes.

¿Qué proceso llevará la presentada contra Errejón? La denuncia interpuesta contra Errejón ha iniciado su recorrido judicial menos de 24 horas después de formalizarse porque la policía decidió remitirla a los juzgados de Plaza de Castilla sin tomar declaración al político. El caso ha recaído en reparto en el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, cuyo titular es el juez Adolfo Carretero, algunas de cuyas actuaciones en el pasado han sido polémicas. Previsiblemente, las primeras diligencias de investigación que ordenará Carretero será pedir al Congreso que certifique que Errejón ha dejado su acta como diputado y, por tanto, ya no es aforado. Después deberá aclarar qué relación existía entre el exdirigente de Sumar y la actriz para decidir si sigue instruyendo el caso o lo remite a un juzgado especializado en violencia contra la mujer. En caso de formalizarse más denuncias contra el político en Madrid, se acumularían con la causa abierta por la denuncia de Mouliaá. Diferente es el caso, por ejemplo, de la agresión que una mujer aseguró en redes haber sufrido en 2023 en Castellón a manos de Errejón. Si denunciase, serían los juzgados de este municipio los que lo asumirían como una causa independiente.

¿A qué condenas puede enfrentarse Errejón? La denuncia de Mouliaá recoge unos hechos que pueden ser calificados como delitos de agresión, aunque la tipificación final se concretará al final del proceso. La ley de libertad sexual ―la conocida como la ley del solo sí es sí―, aprobada en 2022, unificó bajo esa figura penal lo que antes estaba dividido entre abuso sexual y agresión sexual. El artículo 178 del Código Penal contempla desde entonces para el tipo básico de este delito penas que van de uno a cuatro años, aunque si la justicia considera que hubo circunstancias agravantes, como la intimidación, puede subir considerablemente. No obstante, como los hechos denunciados por la actriz se produjeron en 2021, es decir, antes de que la ley del solo sí es sí estuviera en vigor, los tribunales pueden aplicar la norma anterior si es más favorable para el acusado. El texto antiguo castigaba la agresión sexual con penas de entre uno y cinco años, aunque también podían incrementarse según las circunstancias en las que se cometiese el delito.