La falta de apoyos obliga al alcalde de Sevilla a prorrogar los presupuestos municipales del PSOE
Sanz (PP) evita así que Vox entre en el Gobierno hispalense a cambio de su apoyo a las cuentas
“Desde este momento Sevilla empieza a funcionar con un presupuesto prorrogado”. Así zanjó este martes el alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, los más de tres meses de negociaciones para tratar de sacar adelante las cuentas municipales. Finalmente, el regidor ha constatado la fragilidad de su situación de minoría en el Ayuntamiento hispalense, ante la imposibilidad que conseguir los votos suficientes para su aprobación. La cerrazón de Vox que exigía entrar en el Gobierno local a cambio de su apoyo y la oposición del PSOE y Podemos-IU obligarán al PP a gobernar los presupuestos aprobados en 2023 por el anterior alcalde, el socialista Antonio Muñoz.
Sanz presentó a mediados de noviembre del año pasado unos presupuestos de 1.031 millones —sin contar las partidas para las empresas municipales― que definió como “sin ideología” ni “líneas rojas”, para tratar de arrancar al menos la abstención de alguno de los partidos en la oposición. No había a priori cuestiones inaceptables, pero Vox puso desde el inicio de las negociaciones como condición entrar en el Gobierno municipal, impelido por el ejemplo de Valencia, donde finalmente el PP accedió a dejar entrar a la formación de extrema derecha como peaje para aprobar las cuentas municipales. Fuentes cercanas al alcalde advertían entonces de que él no era en absoluto partidario de que esa situación se replicara en Sevilla, pero reconocían de que era una decisión que se tomaría en las direcciones nacionales de ambos partidos.
Finalmente, Sanz no ha claudicado ante la exigencia de Vox y ha optado por seguir la estrategia que ya aplicó José Luis Almeida en Madrid durante dos años para sortear el bloqueo impuesto por el partido de Santiago Abascal en la capital española y tendrá que sacar adelante sus proyectos mediante modificaciones presupuestarias.
El regidor hispalense ha responsabilizado de esta situación no solo a la condición de Vox de entrar en el Gobierno municipal, sino a la negativa del resto de partidos de la oposición a “aportar ideas” para resolver los problemas de la ciudad. Sin embargo, ha sido el PSOE quien en los últimos meses ha sostenido al equipo municipal del alcalde al sacar adelante las ordenanzas fiscales y las modificaciones presupuestarias necesarias para aprobar la subida de la tarifa del agua y el mantenimiento de los parques y los semáforos (gracias a la abstención del grupo municipal socialista).
Sin embargo, el PSOE ya advirtió de que ese respaldo —que además permitía a Sanz no tener que depender de Vox―, no se trasladaría a los presupuestos. Desde el primer momento se opusieron a las partidas destinadas a atajar la deuda —por irreales―, a su reducción en materia de políticas de la mujer y a la eliminación de las destinadas a Memoria Democrática. El partido de Muñoz entregó al PP un documento con propuestas en enero del que no han tenido respuesta. “La responsabilidad de no tener presupuesto es del Gobierno municipal”, advirtió el martes el ex regidor socialista, quien recordó que cuando su partido gobernó en minoría, en los dos pasados mandatos, siempre consiguió pactar las cuentas, bien con Ciudadanos —como las de 2023―, bien con Podemos (salvo las de 2015 que también se prorrogaron).
“Los presupuestos no solo son números, sino que esconden el modelo de ciudad”, señaló también Muñoz, que dejó muy claro que su formación no le iba a dar al alcalde “un cheque en blanco para ideas descabelladas”, en alusión a la propuesta de cerrar la Plaza de España y cobrar una tasa a los turistas para acceder a ella. El PSOE se anunció que se presentaría una enmienda a la totalidad a las cuentas locales, pero Sanz no ha querido esperar al pleno de Presupuestos y ya ha confirmado que prorrogará los actuales.
La prórroga, según explicó el martes Juan Bueno, el delegado de Hacienda, pone en riesgo la inversión de alrededor de 150 millones en la ciudad, que necesitarán de modificaciones presupuestarias y, por tanto, de los apoyos del resto de fuerzas municipales. Entre los proyectos que quedan en el aire se encuentran las obras en el Teatro Lope de Vega, la restauración y acondicionamiento de la Casa Cernuda, el incremento de la plantilla de agentes de la Policía Local y bomberos o el comando antigrafiti.
Sevilla no es el único municipio relevante del PP andaluz que está viendo condicionada la aprobación de sus presupuestos por la exigencia de Vox de entrar en el Ayuntamiento. Linares (55.729 habitantes), en Jaén, una de las plazas más relevantes para los populares, también está viendo bloqueadas sus cuentas por la negativa de la formación ultra a dar su apoyo si no es a cambio de sillones. Fuentes de la dirección regional del partido, que no ocultan su malestar por el chantaje del partido de extrema derecha, reconocen que, salvo un cambio de posición en la cúpula que lidera Abascal, no cabe ninguna otra alternativa que no sea la prórroga.