El Museu Marítim adquiere el archivo fotográfico de Joaquín Tusquets
La Diputación de Barcelona financia la compra de los 3.800 negativos hallados en 2004 en un contenedor de Palma de Mallorca
Las fotografías de Joaquín Tusquets volverán a Barcelona. La Diputación de Barcelona ha anunciado este miércoles que ha financiado la adquisición de los 3.800 negativos hallados en 2004 en un contenedor de Palma de Mallorca por el coleccionista Toni Amengual. La Diputación desembolsará 15.000 euros para la compra. El Museu Marítim –institución de la que la Diputación forma parte– recibirá esta colección de fotografías, de alto valor documental sobre las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo XX en Cataluña. El museo avanza que prepara para otoño una primera exposición del trabajo de Tus...
Las fotografías de Joaquín Tusquets volverán a Barcelona. La Diputación de Barcelona ha anunciado este miércoles que ha financiado la adquisición de los 3.800 negativos hallados en 2004 en un contenedor de Palma de Mallorca por el coleccionista Toni Amengual. La Diputación desembolsará 15.000 euros para la compra. El Museu Marítim –institución de la que la Diputación forma parte– recibirá esta colección de fotografías, de alto valor documental sobre las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo XX en Cataluña. El museo avanza que prepara para otoño una primera exposición del trabajo de Tusquets.
Joaquín Tusquets (1904-1979) fue un químico y empresario de Barcelona que hasta la década de los setenta dedicó su tiempo libre a la fotografía. Los expertos del Museu Marítim valoraron de forma especial las imágenes que realizó entre 1942 y 1959 del trasiego en el Puerto de Barcelona y en la costa catalana, una época de la que hay pocos documentos gráficos de tanta calidad, apunta la conservadora del Marítim Silvia Dahl, debido a la carestía económica y las dificultades para tener una cámara y la financiación para el proceso de revelado. “Se trata de un formato semi-profesional, ejecutado por parte del autor con una gran habilidad técnica y con una muy detallada composición artística”, afirma la Diputación de Barcelona en un comunicado. Las instantáneas tomadas por este barcelonés, destacado miembro de la burguesía de la ciudad, abarcan otras temáticas más allá del mar, y muestran la realidad cotidiana de otros municipios a los que se desplazó, sobre todo de Cataluña pero también del resto de España, de Marruecos y de París.
Tusquets reveló la mayor parte de su trabajo en un pequeño laboratorio en casa. Los negativos, recuerda su hijo Enrique Tusquets, desaparecieron tras su muerte. Amengual los descubrió a finales de 2004 dentro de una caja de zapatos tirada en un contenedor, frente a una tienda de objetos antiguos del hogar. El material fue anónimo hasta que EL PAÍS desveló su autoría el pasado mayo. La familia Tusquets se limita a indicar que su extravío fue accidental, “en el traslado del contenido de algún trastero”.
Los hijos de Tusquets celebran que la obra de su padre sea finalmente reconocida y que pase a formar parte de la colección del Museu Marítim. Enrique Tusquets sí lamenta que esta institución haya cerrado la adquisición sin la participación de la familia. “No tenemos ningún tipo de interés económico, solo que se valore la obra de nuestro padre. Pero el museo nos aseguró que antes de adquirir el fondo, se firmaría un acuerdo entre las tres partes”.
Enrique Tusquets es el único de los tres hijos de Joaquín que le acompañó en sus “excursiones fotográficas” de fin de semana. En su domicilio conserva copias de buena parte del fondo que ha preservado y digitalizado Amengual. El Museu Marítim todavía no ha analizado los activos que tiene la familia y que podrían ampliar la colección. “Nuestro interés es el mismo interés del museo. Pero todo lo que hagan con las fotografías de nuestro padre, la difusión y distribución, deberá contar con nuestra aprobación”, apuntan los hijos del fotógrafo.