exposición

La recámara de la fotografía

Foto Colectania explica en una exposición la historia que hay detrás de un centenar de las 3.000 imágenes de su colección

'Pequeño Hollywood', Tabernas, Almería, 1991, foto de Cristina García Rodero, que puede verse en la expo de Foto Colectania.cristina garcia rodero

Cuántas veces, ante una fotografía, una pintura o cualquier obra de arte, el que la contempla se pregunta qué querría decir su creador; qué le motivó a hacerla o cuál es la escena y la historia que está detrás de la imagen que ha quedado. Por suerte, hay iniciativas como la de Foto Colectania que han pensado en que esto ocurría a menudo y han echado una mano para llegar a conocer las historias que hay detrás de un centenar de imágenes de las 3.000 piezas que forman su colección y que han sido escogi...

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Cuántas veces, ante una fotografía, una pintura o cualquier obra de arte, el que la contempla se pregunta qué querría decir su creador; qué le motivó a hacerla o cuál es la escena y la historia que está detrás de la imagen que ha quedado. Por suerte, hay iniciativas como la de Foto Colectania que han pensado en que esto ocurría a menudo y han echado una mano para llegar a conocer las historias que hay detrás de un centenar de imágenes de las 3.000 piezas que forman su colección y que han sido escogidas para la exposición Basado en historias reales. Colección Foto Colectania, que ha abierto sus puertas en el centro del paseo Picasso de Barcelona hasta el 28 de febrero.

En 1980, el gran fotógrafo Carlos Pérez Siquier, paseaba por el barrio de La Chanca de Almería cuando vio a una madre amamantando a su pequeño en una calle. Cuando la mujer vio la cámara comenzó a gritarle y lanzarle una mirada fulminante, a la vez que cruzó los dedos en un gesto ritual de maldición gitana. El premio nacional de fotografía en 2003 consiguió la instantánea, “pero fue la única foto agresiva de mi historial”, reconoce en su pequeño texto el impulsor de la revista Afal.

Una de las imágenes que Carlos Pérez Siquier hizo en La Chanca en 1960.

En 1991, muy cerca de allí, en el desierto de Tabernas, escenario de los spaghetti western de los años sesenta y setenta, la fotógrafa Cristina García Rodero, se vio sorprendida, cuando buscaba captar la imagen de unas gallinas y una niña, por la presencia de un caballo revolcándose en la cálida arena ante los decorados de la película La muerte tenía un precio. Su imagen se llama Pequeño Hollywood.

En 1964 Zambia, recién independizada, quiso llegar a la Luna. “Eufórica lanzó, de la mano de un profesor de secundaria, su primer programa espacial con el que quería mandar al satélite a 12 astronautas y 10 gatos, superando a los Estados Unidos y a la Unión Soviética; algo que quedó en un sueño al no encontrar financiación”, explica Cristina de Middel, autora de la serie Afronautas, de 2011, a partir de la documentación existente.

'Sin título' de Chema Madoz, 1985.

Por su parte, Chema Madoz cuenta cómo en 1985 fotografió a su padre en Sin título: “Era a mediados de los años ochenta y yo trataba de encontrar una manera diferente de contar las cosas. Me acuerdo que cuando de pequeño visitaba a mi padre en su trabajo, siempre me llamaba la atención que alguno de sus compañeros llevaba un pañuelo en el bolsillo de la americana del que sobresalían tres picos. Yo miraba extrañado aquel detalle geométrico y por más vueltas que le daba, aquello siempre me pareció un misterio. ¿Hacían trucos de magia?”.

Son cuatro de las pequeñas historias que desvelan los autores como los anteriores o Helena Almeida, Pilar Aymerich, Tony Catany, Colita, Joan Colom, Joan Fontcuberta, Alberto Garcia-Alix, Ramón Masats, Jean Marie del Moral, Francisco Ontañón, Gervasio Sánchez y Miguel Trillo, entre otros, que pueden leerse o descargarse con un código QR, junto a cada una de las imágenes. “Se trata de mostrar una intencionalidad que muchas veces pasa desapercibida”, explica el director de la fundación, Pepe Font de Mora, que cree, junto a la comisaria Irene de Mendoza, que la idea permite “tener una nueva mirada de las instantáneas y seguir indagando y descubriendo el trabajo de los fotógrafos que exponen en la muestra”.

Una de las imágenes de 'Los Afronautas' de Cristina de Middel, 2011

Algunos de los autores han descrito la imagen, otros la técnica empleada, como Txema Salvans, que habla, para su serie sobre la prostitución en la carretera de The Waiting Game de 2011, de distancia, luz y momento. También han contado con los familiares de los autores, como Laura Terré, que ha explicado cómo su padre Ricard en 1956 captó en la imagen de la muestra algo tan difícil como el escenario y los artistas del Liceo, pero también el público; o, incluso, los protagonistas, como Karen Leiz, la mujer en bañador que aparece en Imagen blanca, de 1959, realizada por Leopoldo Pomés: “A primera hora de una mañana me llamó por teléfono con voz de urgencia: —Paso a buscarte en diez minutos y nos vamos a Castelldefels. Hoy el sol está tapado por las nubes y el día tiene la luz que estoy esperando hace tiempo. ¡Trae el bañador blanco!”. Ya en playa la hizo pasear por la arena y en un momento dado le dijo “inclina la cabeza”. Y así quedó inmortalizada en una imagen icónica del creador de las burbujas navideñas de un cava.

De los 60 fotógrafos, solo 8 son mujeres. Hay que tener en cuenta que en los años 50 la mayoría de fotógrafos son hombres. “Es como se ha escrito la historia de la fotografía. Hoy sería diferente”, considera De Mendoza.

Momentos difíciles

El 12 de marzo Foto Colectania presentaba la que sería su exposición de temporada centrada en la obra del japonés Daido Moriyama. Y así lo hizo, pero al día siguiente no pudo inaugurarse, para evitar la pandemia. El pasado 30 de octubre, cuando se presentó esta nueva muestra, se temía que volviera a ocurrir, pero las salas de exposiciones se salvaron del cierre que afectó a teatros, cines y salas de conciertos. Pese a eso, la situación ha golpeado a este centro decano de la exhibición y el coleccionismo fotográfico en Barcelona. “Los ingresos han disminuido este año y hemos tenido que reducir el presupuesto un 30%”, explica Font de Mora.

Pese a eso, el director de la sala mantiene que los objetivos de Foto Colectania son: "Ser una plataforma de difusión de la fotografía. Creemos que ahora es el momento de redoblar nuestro compromiso y reforzar nuestra conexión con la sociedad”. Por eso, centrarán sus esfuerzos en “dar voz a los más jóvenes y apostar por temas de contenido social”. En ese sentido la próxima muestra, desveló, es la dedicada a la norteamericana Mary Ellen Mark, centrada en las personas “lejos de la sociedad dominante, a veces, problemáticas”.

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