Las cuatro nuevas calles del Eixample no tendrán asfalto
El Ayuntamiento de Barcelona presenta los proyectos ganadores para los futuros ejes verdes y plazas del distrito central de la ciudad
Adiós al asfalto y hola a pavimentos más pensados para las personas y la vida vecinal que para los coches. Las cuatro nuevas calles del distrito del Eixample de Barcelona no tendrán asfalto sino pavimentos más sostenibles, agradables y drenantes. Las actuales mutarán en ejes verdes donde mandará el espacio público para los peatones, serán accesibles para todo el mundo, los coches solo circularán si son de vecinos, servicios o mercancías, y habrá mucho más verde. Lo explicó este miércoles el Ayuntamiento, que reveló los ...
Adiós al asfalto y hola a pavimentos más pensados para las personas y la vida vecinal que para los coches. Las cuatro nuevas calles del distrito del Eixample de Barcelona no tendrán asfalto sino pavimentos más sostenibles, agradables y drenantes. Las actuales mutarán en ejes verdes donde mandará el espacio público para los peatones, serán accesibles para todo el mundo, los coches solo circularán si son de vecinos, servicios o mercancías, y habrá mucho más verde. Lo explicó este miércoles el Ayuntamiento, que reveló los proyectos ganadores del concurso para rediseñar cuatro nuevas calles (Consell de Cent, Rocafort, Borrell y Girona) y las cuatro plazas que se crearán en los cruces dentro del proyecto Superilla Barcelona.
Este es el plan urbanístico más ambicioso del segundo mandato de la alcaldesa Ada Colau, que presentó los proyectos ganadores en la solemnidad del Saló de Cent, como en las grandes ocasiones. El plan busca exportar la idea de las supermanzanas (agrupaciones de tres por tres calles donde se restringe el tráfico) a la trama cuadriculada que diseñó el ingeniero y urbanista para el Eixample a finales del siglo XIX.
La idea de Superilla Barcelona es convertir en un “eje verde” una de cada tres calles del Eixample (tanto verticales como horizontales, un total de 21 calles) y crear 21 plazas en los cruces. Con todo, el compromiso para este mandato es de transformar solo cuatro calles y cuatro plazas, las del concurso.
“El objetivo de Superilla Barcelona es que por el distrito del Eixample dejen de pasar cada día 300.000 vehículos”, recordó la teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología y Movilidad, Janet Sanz. “El plan consiste en dar el salto de las supermanzanas concretas, como la del Poblenou o Sant Antoni, y exportarlas a escala de ciudad, para reducir la contaminación y el ruido en una ciudad que vive una emergencia climática”.
La alcaldesa defendió la “actualización de la trama Cerdà de forma que mantenga su espíritu de espacio público de calidad pero más saludable y reequilibrando la presencia del coche. Para que en la ciudad del futuro el coche reduzca su presencia, porque representa el 20% de los desplazamientos y ocupa el 60% del espacio público”.
Cerdà murió en 1876, antes de que comenzaran a pavimentarse calles con asfalto a partir de los años 20 del siglo pasado. Hasta entonces, las calles del Eixample se pavimentaban con adoquines, macadán (una mezcla de piedra picada y apisonada), se alquitranaban, o bien no tenían pavimento.
Los cuatro proyectos ganadores de las nuevas calles, tienen en común la ya citada ausencia de asfalto, el protagonismo de pavimentos drenantes, los árboles existentes y nuevo verde, la creación de espacios de encuentro, de estancia y de juego. El ganador del proyecto para la calle de Consell de Cent lleva por título Caminar desde el centro, toda una declaración de intenciones que pone a los vecinos en el lugar donde ahora están los coches. Lo firman los despachos b67 Palomeras y Cierto Estudio, que liderarán la redacción del proyecto de transformación, con la aportación de los otros tres proyectos ganadores: De sòl a sòl (Esteyco-Cáceres, Estudi Marti Franch, Nablabcn Studio), Giraverd (González Cavia y Cabrera, Fabric Office) y Galeries de Vida (GPO Ingeniería y Arquitectura, Agence TER y Ana Coello de Llobet).
Para las cuatro plazas que surgirán en los cruces de los ejes verdes, los proyectos ganadores plantean dos patrones: concentran el verde en la zona central y destinan el perímetro para la vida vecinal y cotidiana; o al revés, rodean la plaza de verde para reservar el centro a espacio de encuentro y juego. Los equipos ganadores son El parlament de les espècies (Estudi 08014, Arquitectura, ciutat, territori); L’illa de les illes (Clara Solà Morales, Albert Casas Álvarez, Frederic Vilagrasa); Jardín Illa (GPO y Land Lab) y Superescocell (Under project Lab, Bopba Arquitectura). En la imagen, Jardin Illa Consell de Cent - Enric Granados), donde el verde se acerca al jardín del Seminario.