Jordi Sànchez se enfrenta a un sector crítico en Junts
Diversos dirigentes del partido admiten el malestar creciente contra la gestión del secretario general
Junts per Catalunya cumplirá este mes de julio un año de vida sumido en cierta tensión. Jordi Sànchez, su secretario general, se enfrenta a sectores críticos que cuestionan tanto su gestión en la dirección del partido como su negociación con ERC para formar el Govern. El malestar ha emergido después de que Sànchez, quien cumple una condena de nueve años de prisión por sedición por el procés, dijera el martes en un artículo que el referéndum ilegal de ...
Junts per Catalunya cumplirá este mes de julio un año de vida sumido en cierta tensión. Jordi Sànchez, su secretario general, se enfrenta a sectores críticos que cuestionan tanto su gestión en la dirección del partido como su negociación con ERC para formar el Govern. El malestar ha emergido después de que Sànchez, quien cumple una condena de nueve años de prisión por sedición por el procés, dijera el martes en un artículo que el referéndum ilegal de 2017 fue concebido más para forzar una negociación con el Estado y lograr pactar una consulta que para proclamar la independencia.
La reflexión generó un alud de críticas entre las caras más visibles de Junts: Elsa Artadi, la portavoz, sostuvo que el referéndum se organizó para proclamar la independencia y que de él aún deriva un mandato; Gemma Geis, consejera de Universidades, el único miembro de la ejecutiva de Junts que está en el Govern recalcó que está en política por el 1-O, y Jordi Turull, exconsejero condenado a 12 años por sedición y malversación por el procés, fue taxativo: el exconsejero dijo que fue un “referéndum de autodeterminación” porque “[la ley de desconexión] dejaba claro que si ganaba el sí se tenía que hacer efectiva la independencia y si ganaba el no, se convocaban elecciones”, dijo este viernes en Catalunya Ràdio.
Sànchez no cuestiona, como Oriol Junqueras, la vía unilateral pero su reflexión sobre el 1 de octubre, que no es nueva, agudizó el malestar. Junts es hijo del 1-O y eso es para su militancia un tesoro incuestionable. Varios militantes han difundido un documento en el que piden recoger firmas para que Sànchez dimita o someta su cargo a votación de los afiliados, informa Europa Press. “Las declaraciones del secretario general diciendo que él pensaba que el referéndum no era para declarar la independencia son un insulto de cara al pueblo que ejerció su derecho a voto arriesgando sus vidas, un insulto a los exiliados, presos y represaliados y una falta de respeto a los afiliados”, dicen los promotores del texto, cuya identidad no ha trascendido y que sopesarían presentar una alternativa.
La gestión de Sànchez en la negociación del Govern, que cerró en solitario con Pere Aragonès, ya generó malestar entre colectivos de Junts. Artadi renunció a estar en el Govern para seguir en la política municipal. Al diputado Josep Rius, otro miembro de la comisión negociadora, próximo al expresident Carles Puigdemont, huido en Bélgica de la justicia española, no se le llegó a ofrecer una cartera. Sànchez recibe críticas desde varios flancos: de quienes le acusan de ser demasiado de izquierdas, de quienes defienden la esencia del 1-O y de quienes le reprochan haber negociado mal el reparto de los cargos.
Sànchez fue elegido secretario general de Junts con el 93% de los votos. Fuentes oficiales no han valorado la iniciativa, al desconocer el recorrido y la autoría de la misma. Para forzar un relevo, los críticos deben reunir 600 firmas para convocar un Consell Nacional, que decidiría después si se celebra un congreso.