El catalanismo conservador trabaja en una alianza para las municipales
La fusión del PNC, Lliures y la Lliga quiere hacer frente a la izquierda en Barcelona
El catalanismo conservador heredero de la extinta Convergència i Unió prepara una plataforma electoral en Barcelona para plantar cara a las tesis de la izquierda que encarnan los comunes de la alcaldesa, Ada Colau, y Esquerra Republicana (ERC). El Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), Lliures y La Lliga Democràtica ultiman su fusión en un congreso previsto para diciembre. Las elecciones municipales de 2023 serían el primer asalto de e...
El catalanismo conservador heredero de la extinta Convergència i Unió prepara una plataforma electoral en Barcelona para plantar cara a las tesis de la izquierda que encarnan los comunes de la alcaldesa, Ada Colau, y Esquerra Republicana (ERC). El Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), Lliures y La Lliga Democràtica ultiman su fusión en un congreso previsto para diciembre. Las elecciones municipales de 2023 serían el primer asalto de esta reformulación del centroderecha catalán.
Barcelona es el principal objetivo. Los impulsores rechazan las políticas de Colau en cuestiones como la gestión del turismo, la oposición a la ampliación del aeropuerto de El Prat o la imposición a los promotores de construir vivienda social. La iniciativa no tiene un único ideólogo y discurre en movimientos paralelos: por un lado se materializará la fusión de Lliures, la Lliga y el PNC; por otro lado, según indican tres fuentes implicadas en este movimiento, se producirá un impulso desde la sociedad civil capitaneado por Gerard Esteva, presidente del think tank Barcelona Futur.
Esteva, que también es presidente de la Unión de Federaciones Deportivas Catalanas, lideró en 2019 la creación de Barcelona Futur, en la que representantes de varios ámbitos deben debatir sobre el futuro de la ciudad. Entre los nombres del consejo de este centro de ideas se cuentan desde el secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña, Javier Pacheco, al presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, la decana del Colegio de Abogados, o la monja Lucía Caram.
Pendientes de la estrategia del PDeCAT y de Units
Una cuestión clave será saber si el PDeCAT se suma al nuevo partido del centroderecha. La formación presidida por Àngels Chacón celebrará el 18 de septiembre una sesión en la que definirá la estrategia de cara a las municipales. El consejo nacional del PDeCAT se reunirá en octubre para debatir la posible unión o colaboración con la fuerza que resulte de la fusión de Lliures, el PNC y la Lliga. Otro partido interpelado por este proceso de integración del catalanismo son los democristianos de Units, herederos de la desaparecida Unió. Units mantiene una alianza electoral con el Partit dels Socialistes de Catalunya (P[TXT-DESPI]SC). Un portavoz del partido afirma que su candidato para las elecciones en Barcelona será Albert Batlle, actual teniente de alcalde. “De coaliciones ya hablaremos cuando toque”, afirman desde Units.
Astrid Barrio, presidenta de la Lliga, el presidente de Lliures, Antoni Fernández Teixidó, además de fuentes de Foment, explican a EL PAÍS que Esteva trabaja para sumar fuerzas frente a la hegemonía política de la izquierda en Barcelona. Una portavoz de Esteva niega que el presidente de Barcelona Futur quiera implicarse en política. Barrio confirma que Lliures ha mantenido contactos con Esteva para sondear posibles escenarios electorales. Fernández Teixidó, por su parte, subraya que se trata de dos operaciones separadas, la de la creación de un nuevo partido del catalanismo y la iniciativa desde la sociedad civil. “A principios de 2022 o en primavera, los varios proyectos en marcha deben abrir las puertas para encontrar un candidato y plantar cara al populismo y a la izquierda”.
La maniobra evoca a la candidatura del ex primer ministro francés Manuel Valls, que quiso disputar la alcaldía a Colau en 2019 y terminó siendo la cuarta lista más votada. “Ahora se trata de hacerlo bien”, asegura una fuente conocedora de la iniciativa en ciernes, “a Valls se le fue a buscar y llegó de la mano de Ciudadanos, lo que fue un error”. Fernández Teixidó, que fue uno de los aliados de Valls que rompieron con el ya exconcejal, afirma que hay que aprender de aquella frustrada experiencia para trabajar la coalición con más de un año de antelación.