El Govern se alinea con Barcelona para eliminar el 25% del tráfico privado

Las administraciones confían en que las nuevas infraestructuras previstas permitirán alcanzar el objetivo en 2030

Imagen de la nueva entrada a Barcelona a través del túnel de Glòries.

No hay espacio para tanto coche en Barcelona. El diagnóstico que hace años ya hizo el Ayuntamiento es cada vez más compartido también por la Generalitat, que este miércoles puso cifras a su plan para reducir en un 25% los desplazamientos que se hacen en vehículo privado dentro del área metropolitana. “En la mayoría de casos se cuenta una sola persona dentro de cada coche”, expone ...

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No hay espacio para tanto coche en Barcelona. El diagnóstico que hace años ya hizo el Ayuntamiento es cada vez más compartido también por la Generalitat, que este miércoles puso cifras a su plan para reducir en un 25% los desplazamientos que se hacen en vehículo privado dentro del área metropolitana. “En la mayoría de casos se cuenta una sola persona dentro de cada coche”, expone Ricard Font, secretario general del Departamento de Vicepresidencia, Políticas Digitales y Territorio. Más allá de las retenciones y los embotellamientos diarios, de los índices de polución y del impacto acústico, la reducción del tráfico es una prioridad para cumplir con los objetivos de descarbonización impuestos por la Unión Europea. El tiempo apremia.

En Barcelona, la reciente entrada en funcionamiento del túnel de Glòries ya puso al descubierto una doble realidad: colas para el vehículo privado y viajes más rápidos para aquellos que optan por el autobús. Los 43.000 vehículos que entran en la ciudad cada día por la C-31 transcurren por el túnel bajo la superficie, y el Consistorio ha instado a utilizar el transporte público para acceder a la ciudad por Glòries. En los próximos ocho años el Govern pretende eliminar un 25% del millón de viajes diarios que se registran en el área de influencia de la capital catalana. El propósito casa con el Plan de Movilidad Urbana (PMU) del Ayuntamiento de Barcelona, presentado hace más de dos años y que fijó como objetivo reducir una cuarta parte de los desplazamientos en coche privado.

El transporte público es la baza para poder achicar la presencia del coche particular y, según el departamento de Territorio, es menester crear entre 300.000 y 350.000 nuevas plazas de tren, tranvía o autobús exprés. La Generalitat dice tener identificadas las redes, estaciones e infraestructuras que es necesario agrandar para posibilitar un aumento de la oferta de transporte público. El listado alude a obras de ampliación y de construcción de nuevas estaciones en la L8 y L9 del Metro, la mejora de la línea del Vallès de FGC, la conexión del tranvía por la Diagonal o la creación de carriles exprés para el bus en los accesos a Barcelona desde el Baix Llobregat, Anoia y el Penedès por la B-23. También se cuenta con el impacto de alargar hasta Montgat el carril bus de la C-31. Se pretende acelerar, también, la construcción de aparcamientos de enlace. Se trata de puntos de estacionamiento del vehículo privado, cerca de estaciones de tren o de paradas estratégicas de bus.

En esa hoja de ruta, Territorio exige un mayor compromiso de Renfe para optimizar el servicio de trenes de cercanías. “Desde 1975 no han construido ni un solo kilómetro nuevo de red de Rodalies”, denuncia Ricard Font. La Generalitat defiende que el traspaso de Rodalies sigue siendo objeto de negociación con el Gobierno, y se fija el próximo verano como fecha tope para que el servicio pase a ser gestionado íntegramente por la administración autonómica. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no se muestra partidario de ceder todas las competencias. Renfe mueve 400.000 viajes diarios en el área metropolitana, y Ferrocarrils de la Generalitat suma otros 350.000, según datos facilitados por Font, en un encuentro mantenido con la prensa, este miércoles.

La Generalitat también reprocha al Estado que actue con estrecheces en la financiación del transporte público del área metropolitana de Barcelona y que este año recorte a 109 millones su aportación a la Autoritat del Transport Metropolità (ATM). El año pasado la dotación estatal fue de 149 millones. El director general de ATM, Pere Torres, pone de relieve que la voluntad es alcanzar los 1.500 millones de viajes en transporte público en 2030 en el ámbito metropolitano. Tras el pinchazo por la pandemia, el primer reto es recuperar los 1.059 millones de desplazamientos que hubo en 2019 y llegar a los 1.200 millones en 2025.

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