_
_
_
_

Aragonès amenaza con congelar las relaciones con el Gobierno si no investiga el espionaje de Pegasus

El ‘president’ de la Generalitat anuncia una denuncia por violación a su derecho a la intimidad

Camilo S. Baquero
Espionaje Pegasus
El presidente catalán, Pere Aragonès (centro), preside la reunión del Govern sobre el espionaje a independentistas.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)

La respuesta de la Generalitat al escándalo sobre el espionaje a más de 60 líderes independentistas será congelar las relaciones políticas con el Gobierno central hasta que este central ponga en marcha una investigación interna sobre el caso y se depuren responsabilidades. Así lo ha anunciado el presidente del Govern, Pere Aragonès, que ha comparecido este martes acompañado de todos sus consejeros, asegurando que “las cosas no pueden seguir igual” tras conocerse el monitoreo a los teléfonos móviles mediante el programa Pegasus, que solo pueden adquirir Estados. Sin embargo, ni Aragonès ni el vicepresident Jordi Puigneró han especificado cómo sería esa congelación, aunque aclararon que seguirán “las reuniones de carácter técnico”. El también líder de ERC, que está en la lista de espiados, ha anunciado que presentará una denuncia por violación a su derecho a la intimidad.

”La muestra de que hay un conflicto político en Cataluña es que nos han estado espiando”, ha asegurado Aragonès desde la galería gótica del Palau de la Generalitat. Para el president, la confianza mínima construida en los últimos años con el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha quedado gravemente tocada y ha dicho que solo la “transparencia” puede reconstruirla. Se verán afectadas reuniones de carácter más político como las de la Comisión Bilateral o la Conferencia de Presidentes, aunque Aragonès ha recordado sus dudas sobre este último foro. Las reuniones técnicas y sectoriales continuarán. El Govern, ha dicho, no se levanta de la mesa de diálogo.

Aragonès ha condicionado el regreso a la normalidad a que Sánchez inicie una investigación interna, con supervisión independiente, para depurar responsabilidades dentro del Gobierno y muy especialmente en el Centro Nacional de Investigación, el órgano al que los independentistas señalan como responsable. También que en el Congreso se apruebe una comisión de investigación que propondrán los partidos nacionalistas. “Queremos saber qué responsabilidades tienen y quién autorizó el espionaje”, ha puntualizado.

La Moncloa, según el presidente del Ejecutivo catalán, no ha ofrecido ninguna explicación sobre el monitoreo de los móviles, por ejemplo, de los últimos tres presidentes de la Generalitat. “La pelota está en el techo del Gobierno”, ha insistido Aragonès, que ha instado a Sánchez a tener una reunión “cara a cara” para que se explique cuál ha sido la participación del Estado. El Gobierno, por su lado, se desvincula por completo del supuesto espionaje masivo e ilegal a líderes del independentismo catalán ejecutado mediante el programa Pegasus, un software que infecta teléfonos móviles y que en teoría solo se vende a Ejecutivos. La portavoz y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha rechazado cualquier implicación del Gobierno en este caso, ha insistido en que en España solo pueden llevarse a cabo tareas de espionaje “al amparo de la ley”.

La falta de concreción del president es una muestra más de que el independentismo, pese a la imagen de unidad de este martes en Bruselas, no comparte una ruta sobre cómo debe ser la relación con el Gobierno central. El president Puigdemont había abogado por acabar con el diálogo pues, ha dicho “no se entendería que después de este escándalo las cosas continuaran igual y continuemos confiando en el Gobierno”. Oriol Junqueras, el líder republicano, ha defendido seguir en la mesa y ha dicho que permanecer en ese foro pese al espionaje da credibilidad al independentismo ante la comunidad internacional. Aragonès ha intentado una síntesis de ambos planteamientos.

El líder de la Generalitat también ha anunciado que presentará una denuncia, a nombre propio, por una violación a su derecho a la intimidad. Según Citizen Lab, el observatorio canadiense que destapó el espionaje, el teléfono de Aragonès fue intervenido en enero de 2020, mediante un mensaje de SMS que simulaba ser un link de un medio de comunicación. Antes, en octubre de 2019, hay registros de otro intento de entrada, que no funcionó. El republicano ha denunciado también que no tiene la certeza de si sus comunicaciones son privadas a día de hoy.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_