El Liceo cierra la temporada con la ‘Norma’ de Bellini envuelta en más de mil crucifijos

El director de escena Àlex Ollé recupera el montaje que preparó para la Royal Opera House de Londres en 2016, una propuesta “de máxima actualidad” contra la intolerancia y el fanatismo religioso

Un momento de la ópera ‘Norma’, de Vincenzo Bellini. Cortesía: Gran Teatro del Liceo.©Bill Cooper (Bill Cooper)

Cuando Norma aparece elevada sobre el escenario, ataviada como una sacerdotisa dispuesta a hablarle a su pueblo, la mirada imponente de más de mil crucifijos se posa sobre ella. Un enorme botafumeiro ondea en el centro, ante nazarenos con altos capirotes... entonces, la protagonista empieza a cantar la Casta diva, una de las arias más famosas de esta ópera de Vincenzo Bellini, monumento del bel canto, la misma que en el pasado resonó entre las voces de Montserrat Caballé o María Callas. El imaginario religioso lo envuelve todo en el montaje de Norma de ...

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Cuando Norma aparece elevada sobre el escenario, ataviada como una sacerdotisa dispuesta a hablarle a su pueblo, la mirada imponente de más de mil crucifijos se posa sobre ella. Un enorme botafumeiro ondea en el centro, ante nazarenos con altos capirotes... entonces, la protagonista empieza a cantar la Casta diva, una de las arias más famosas de esta ópera de Vincenzo Bellini, monumento del bel canto, la misma que en el pasado resonó entre las voces de Montserrat Caballé o María Callas. El imaginario religioso lo envuelve todo en el montaje de Norma de Àlex Ollé, uno de los miembros más reconocidos de la Fura dels Baus, que cierra la temporada del Liceo con 11 funciones entre el 18 y el 31 de julio. Durante la rueda de prensa previa a la inauguración, el director de escena definió su propuesta como “de máxima actualidad”. Norma, argumentó, quiere ser un ejercicio contra la intolerancia.

La reposición de la obra recupera íntegramente el montaje que Ollé dispuso en la Royal Opera House de Londres en 2016; aunque la representación en Barcelona tendrá una connotación diferente debido a “la tradición católica de España”, agregó el director artístico, que durante esta temporada dirigió en el Liceo ‘Pelléas et Mélisande’, de Debussy. También vuelven los vestuarios de Lluc Castells, entre la liturgia religiosa y una estética militar que evoca al franquismo y al pinochetismo; además de la escenografía “católica” de Alfons Flores, con dos espacios diferenciados: junto al bosque cubierto por los crucifijos, también está el espacio privado, que es la casa de Norma. “Yo quería expresar un sentimiento social”, confesó el escenógrafo durante su intervención, “presentamos una sociedad asediada por una fuerza extranjera. Y, ¿qué hace esta sociedad asediada? Sobrevivir con dogmatismo”.

Norma canta el aria Casta Diva durante la ópera homónima que cerrará la temporada del Liceo en Barcelona. Foto: Cortesía del Liceo. ©Bill Cooper (Bill Cooper)

En el bosque de la Galia, asediado por las tropas romanas en el libreto de Bellini, Norma intenta disuadir a su pueblo de ir a la guerra contra la fuerza invasora. El conflicto es latente. La protagonista, una sacerdotisa druida en el original, también intenta evitar la guerra contra su amante, Pollione, el procónsul romano que es padre de sus hijos.

“La obra trata la contradicción interna de esta mujer, que ostenta el máximo poder en su comunidad, y por otro lado el de mujer e hija, el de madre de sus hijos y amante de Pollione”, reflexionó Ollé; al tiempo que Flores argumentaba cómo ha intentado plasmar esto en el espacio: “Norma es una mujer a la que se le dice que no puede ejercer la maternidad, que no puede encontrar un amor en su vida, que el amor a de ser a la sociedad, y entonces se le plantea un sacrificio, que es el símbolo de la sociedad católica. Se considera que la forma de ser bueno es el sacrificio por los demás. Esto es lo que cuestiona nuestra propuesta: ¿por qué este sacrificio? la imagen [de los más de mil crucifijos] quiere representar esta confusión, que está muy relacionada con el dogmatismo y el ser humano”.

El Coro y la Sinfónica del Liceo conocen una obra que han interpretado en 155 ocasiones, la última el 17 de febrero de 2015. La dirección musical durante las funciones, que estarán precedidas de un preestreno exclusivo este sábado para un público menor de 35 años dentro del proyecto #LiceUnder35, será del maestro venezolano Domingo Hindoyan, que vuelve al teatro de la Rambla después de haber debutado con Luisa Miller en la tomporada 2018-2019.

El reparto lo encabezan la soprano búlgara Sonya Yoncheva, la debutante tarraconense Marta Mathéu, además de la letona Marina Rebeka, que ya había colaborado con Àlex Ollé en la representación del Fausto de Charles Gounod en el Teatro Real de Madrid. También participarán las mezzosopranos Varduhi Abrahamyan y Teresa Iervolino en el rol de la sacerdotisa Adalgisa, rival y a la vez confidente de Norma, y los bajo-barítonos Nicolas Testé y Marko Mimica en el papel de Oroveso, padre de Norma.

El Liceo cierra una temporada “muy compleja” en el año de su 175 aniversario, según el director artístico de la institución operística, Víctor García de Gomar. La ocupación en ocasiones ha sido plena y en otras ha bajado. En concreto, las entradas vendidas para la Norma de Bellini rondan el 85% de media, según detalló el martes García de Gomar, que ha atribuido este año de “angustias” y “satisfacciones” al haber tenido que “convivir” con las variaciones de la pandemia. En líneas generales, el director artístico defendió que el Liceo ha llevado durante esta temporada montajes y producciones “disruptivas”, “con un lenguaje más moderno”, con reflexiones sobre el mundo de hoy.

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