Una víctima de la falsa red de ‘brokers’ de criptomonedas: “Te llamaban noche y día. He llegado a parar en la autopista para invertir”
Una de las marcas investigadas por los Mossos y la Guardia Civil, EverFX, patrocinó durante tres temporadas al Sevilla FC
Llegó un momento final en el que a José Camilo Gutiérrez, de 40 años, le supuso un alivio asumir que perdía los 22.000 euros que había invertido. Así al menos se acabaría su pesadilla de llamadas y presiones. “No podía más”, confiesa. Lo que había empezado como una forma de supuestamente de ganar dinero a través de la empresa EverFX acabó convertido en una maraña de manipulación y estrés. “Te llamaban noche y día. He llegado a parar en medio de la autopista para invertir”, relata. Los Mossos y la Guardia Civil investigan a EverFX y otras marcas comerciales que ofrecían falsas inversiones en cr...
Llegó un momento final en el que a José Camilo Gutiérrez, de 40 años, le supuso un alivio asumir que perdía los 22.000 euros que había invertido. Así al menos se acabaría su pesadilla de llamadas y presiones. “No podía más”, confiesa. Lo que había empezado como una forma de supuestamente de ganar dinero a través de la empresa EverFX acabó convertido en una maraña de manipulación y estrés. “Te llamaban noche y día. He llegado a parar en medio de la autopista para invertir”, relata. Los Mossos y la Guardia Civil investigan a EverFX y otras marcas comerciales que ofrecían falsas inversiones en criptomonedas y otros activos. Calculan que hay 17.000 afectados en España, según el análisis de tres millones de mails, en una investigación internacional que lleva cuatro años activa y que ha supuesto una estafa en Europa de 2.400 millones de euros.
Gutiérrez empezó a buscarse la vida en el mundo de la inversión, y con la pandemia decidió definitivamente que podía ser una buena manera de ganar dinero en tiempos complicados. Escogió EverFX, una marca comercial inicialmente de ICC Intercertus Capital Limited, con autorización de la comisión del mercado de valores de Chipre, lo que le permite operar en Europa. Uno de los elementos clave que dio sensación de fiabilidad a sus víctimas fue el acuerdo de patrocinio con el Sevilla FC, durante tres temporadas, que lucían su nombre en la equipación. Un portavoz del equipo de fútbol asegura que ya no cuentan con su esponsorización, que sencillamente no se volvió a renovar, sin que hubiese ningún problema con EverFX.
La pesadilla de Gutiérrez duró menos de un mes, el tiempo que tardó en darse cuenta de la estafa. Esos escasos 30 días fueron un infierno, con llamadas a todas horas, wasaps e incluso llegó a quedar con su broker. “Estudian el tipo de personas que eres”, recuerda dos años después de haberlos denunciado, ya con cierta perspectiva de lo ocurrido. A él, que se define como una persona “de la calle”, le buscaron un manipulador con un perfil similar. Los investigadores aseguran que los brokers son teleoperadores, con alguna formación en economía, ubicados en call centers que ganan un sueldo a comisión. Su misión es exprimir a las víctimas. “Se les forma y prepara no para estafar a una persona, sino para liquidarle todos los ahorros. Engañarles a lo largo del tiempo para tratar de obtener todo su dinero”, relató ayer en rueda de prensa el capitán de la Guardia Civil Enrique Martín.
EverFX ya no opera en el mercado. El teléfono que consta en su web corresponde a las Islas Caimán, y nadie responde. Tampoco permite enviar mails, bajo un mensaje recurrente de “error”. Su último tuit es de 2021, celebrando la victoria del Sevilla en el derbi. La empresa ICC Intercertus Capital Limited (ICC) decidió posteriormente adquirir otra marca comercial, Axiance, que también acumula diversas acusaciones de estafa. La web de la compañía deriva a otra, bajo el nombre de M4Markets, con un teléfono de contacto en español que cuando se marca, una grabación informa que no corresponde a ningún usuario. Hasta el momento, nadie ha respondido a los mails enviados por este diario. ICC en la actualidad se llama Harindale, pero en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española no consta ninguna marca comercial bajo la que opere.
“Es una investigación de una gran complejidad”, aseguraron en rueda de prensa conjunta el lunes los Mossos y la Guardia Civil, que se desplazaron a Albania para detener a dos de los supuestos cabecillas del entramado y desarticular seis call centers desde los que localizaban a víctimas en España. Los agentes no han difundido todavía el listado de las diferentes webs falsas, con las que supuestamente se cometían las estafas. Estudian hacer público un buscador donde los ciudadanos puedan consultar si han invertido a través de una de esas marcas comerciales fraudulentas, pero temen que suponga también una especie de garantía de que todo el que no conste allí trabaja de manera lícita, algo que no tiene por qué ser así.
Cuando Gutiérrez tenía supuestamente 90.000 euros ganados gracias a las inversiones que hacía a través de la app de EverFX, decidió que era el momento de recuperar el dinero. Y ahí empezaron los problemas: “No había manera”. Siempre supuestamente estaba en medio de operaciones que no le permitían hacerlo. El broker, de manera agresiva, se oponía a que dejase de invertir y le avisaba de que estaba desaprovechando la gran oportunidad de su vida. Hasta que al final, tras la insistencia de Gutiérrez, que ya veía que algo no funcionaba de manera normal, “le abrieron las posiciones”. Acabó con un saldo negativo de 30.000 euros.
Él acabó rompiendo definitivamente con su broker, pero nunca nadie le reclamó ese dinero. Todavía hoy no sabe si realmente perdió esa cantidad en la Bolsa o si las inversiones nunca se llevaron a cabo. La policía asegura que en la mayoría de las inversiones nunca existieron, eran sencillamente webs falsas que se nutrían de información verdadera para engañar a las víctimas. Tras lo vivido, Gutiérrez decidió crear una página de Facebook, a la que se sumaron una veintena de afectados. Afirma que alguno de ellos ha denunciado y ha pactado una indemnización, aunque la policía es pesimista con la posibilidad de recuperar un dinero que se ha volatilizado por toda Europa. Gutiérrez perdió los 22.000 euros. “Y encima tuve que pedir un préstamo de 30.000 más para subsanar mis cuentas”, lamenta. De su caso, denunciado judicialmente, todavía no tiene novedades.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal