El transporte público de Barcelona mantendrá el descuento de al menos un 20% en 2023
La Generalitat y el Ayuntamiento instan al Gobierno central a que también conserve su bonificación del 30% para extender el precio vigente
Las tarifas de transporte público en Barcelona quedarán congeladas, en principio, durante todo 2023 tal y como ha acordado, este lunes, el consejo de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) manteniendo ...
Las tarifas de transporte público en Barcelona quedarán congeladas, en principio, durante todo 2023 tal y como ha acordado, este lunes, el consejo de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) manteniendo –salvo sorpresas de última hora- la reducción de precios aplicada este último trimestre de 2022. De esta forma, y a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe -como ya ha prometido el ejecutivo- una prórroga de las medidas anticrisis que bonifican los transportes , la rebaja en los títulos parece que se mantendrá durante todo el próximo año. De esta forma, el descuento de al menos un 20% está garantizado y se espera que el Gobierno aporte el otro 30% para mantener el actual volumen de descuentos.
La ATM es un consorcio formado por la Generalitat , el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y la Asociación de Municipios por la Movilidad y el Transporte Urbano. Gestiona las tarifas de la red del metro, los autobuses, los tranvías, de Ferrocarriles de la Generalitat y de Rodalies de Renfe. El pasado 25 de junio, el Gobierno firmó el Real Decreto-ley 11/2022 en el que ofrecía a comunidades y ayuntamientos una aportación económica para rebajar un 30% las tarifas del transporte público cuyo titular fueran comunidades o consistorios. En el mismo reglamento invitaban a las comunidades a incrementar esa bonificación hasta el 50% y, así, que a los usuarios les costase la mitad los billetes tal y como había hecho el Ejecutivo central con las tarifas de Renfe.
Ante tal anuncio, la ATM seleccionó, entonces, qué títulos bonificaba y cuáles no. Decidió que no bonificaba los billetes de un único viaje ni los títulos concebidos para los turistas o que no son de uso habitual: T-Familias, T-Grup y el T-Dia. Aplicó el 30% de descuento que daba el Estado más un 20% que sufragaba la propia ATM (en total un descuento del 50%) a los abonos mensuales (T-usual) , trimestrales (T-Jove) y a los títulos de familias monoparentales y numerosas o a los títulos destinados a las personas en situación de desempleo. Para la tarjeta unipersonal de 10 viajes (la T-Casual) solo se aplicó el descuento del estado del 30%. De esta forma la T-Usual de una zona pasó de costar 40 euros en agosto a solo 20 euros en el último trimestre del años, la TJove de 90 a 40 euros y la TCasual de 11,35 a 7,95 euros.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz (BComú), ha anunciado este lunes que la AMB es consciente que la “crisis que vivimos no es puntual” y no parece que vaya a desaparecer en solo un año. “Queremos que el precio del transporte siga siendo lo más asequible posible. La medida anticrisis ha funcionado. En este último trimestre han aumentado la ventas de TUsual y TJove. Han crecido un 16% los viajes en metro, bus y tranvía respecto 2021 y sabemos que el 5% de los usuarios del transporte público antes eran usuarios del vehículo privado por lo que hemos evitado 100.000 desplazamientos diarios”, ha mantenido Sanz. Ante la inminencia de la “emergencia climática y social”, Sanz ha anunciado que en 2023 no se subirán las tarifas y la AMB mantendrá la bonificación del 20% en los títulos que bonificaba este último trimestre. “Esperamos que el gobierno del Estado aporte la misma cantidad que hacía hasta ahora”, ha exigido. En el peor de los casos, podría pasar que solo se aplicara la bonificación del 20% en títulos como la T-usual mientras que la T-Casual no estaría bonificada. “La promesa del gobierno central es clara y parece que quiere continuar aportando el 30% pero depende de lo que decidan en el consejo de Ministros de mañana o de la próxima semana”, ha defendido la teniente de alcalde.
La concejal de movilidad, Laia Bonet (PSC), ha mantenido la reedición de las bonificaciones ya que de este modo se podrían recuperar el número de usuarios de 2019. “Después tendremos que hacer una reflexión de cómo hacer sostenible el sistema de la ATM pero mientras la situación económica siga siendo la actual no hay otra opción”, ha mantenido.
El secretario de movilidad e infraestructuras de la Generalitat, Marc Sanglas (ERC), ha dado un paso más y ha reclamado una aportación “constante del gobierno del Estado” y que se “implique en la gobernanza económica de la ATM”.
Si, como todo apunta, finalmente el gobierno central sigue aportando la bonificación de este último trimestre, se podrán seguir utilizando los títulos comprados este 2022 sin que caduquen, como se informó, a mediados de enero.
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