“Menos Tinder y más Espai Texas”: tres claves sobre la reinvención de los míticos cines del barrio de Gràcia en Barcelona

La sala de la calle Bailén que cerró en 2020 levantará la persiana en otoño totalmente reformada. El nuevo espacio tendrá bar, dos salas de cine y un nuevo escenario para teatro y conciertos

Presentación del proyecto de reapertura de los Cines Texas en el barrio de Gràcia de Barcelona. Foto de familia de los socios de proyecto.Carles Ribas

“Queremos que vuelvan las colas que daban la vuelta a la calle Bailén. El barrio se lo merece”. Así de esperanzados se han mostrado este jueves los impulsores del futuro Espai Texas, la reinvención de los antiguos cines Texas que cerraron en 2020 por la pandemia y que tiene previsto reabrir sus puertas en otoño de este año como un espacio cultural polivalente.

El plan de reapertura, que implica remodelar la sala con obras que se i...

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“Queremos que vuelvan las colas que daban la vuelta a la calle Bailén. El barrio se lo merece”. Así de esperanzados se han mostrado este jueves los impulsores del futuro Espai Texas, la reinvención de los antiguos cines Texas que cerraron en 2020 por la pandemia y que tiene previsto reabrir sus puertas en otoño de este año como un espacio cultural polivalente.

El plan de reapertura, que implica remodelar la sala con obras que se iniciarán tras Semana Santa, lo han anunciado este jueves en la mítica sala del número 205 de la calle de Bailén, donde han participado algunos de los doce integrantes del colectivo que prepara desde hace año y medio la reactivación del espacio. Un nuevo enclave cultural que renacerá vinculado a los vecinos de Gràcia y a través de la unión entre Cinema Illa Mesina (formada por la productora Isona Passola y Joan Teixidor) y Texas Teatre (con Anna Rosa Cisquella, Natàlia Obiols, Flyhard Produccions y la cooperativa de comunicación y producción cultural Barc).

Como ha aclarado alegremente la propia Passola en la presentación, el centro estará “inspirado en las salas polivalentes de París y Berlín” y se regirá bajo el lema “Menos Tinder y más Texas”. Estas son las claves para entender su regreso:

En la imagen, algunos de los socios y colaboradores que impulsan el nuevo espai Texas. El equipo está formado por Anna Ros Cisquella, Clara Cols, Blanca de Carreras, Rubén García, Sergio Matamala, Natàlia Obiols, Isona Passola, Sem Pons Puig, Andreu Rami, Elisenda Riera, Joan Teixidor y David Alfaras.Carles Ribas

Cómo será

Las obras de remodelación del espacio prevén implantar un bar a la entrada, mantener dos salas de cine y unir dos antiguas salas en un único nuevo espacio escénico. La nueva sala de teatro y conciertos, de 200 localidades, estará diseñada por el mismo arquitecto que hizo la reforma del Teatre Lliure de Gràcia i de Montjuic, Francesc Guardia.

“El objetivo es apoyar la dramaturgia que se produce en casa y la autoría más novel sin renunciar a ser comerciales”, ha aclarado el socio fundador de la sala Flyhard y futuro responsable de la programación teatral junto a Anna Rosa Cisquella, Sergio Matamala. El portavoz ha destacado que este espacio de medio formato será una alternativa intermedia a las dos únicas posibilidades de aforo en las salas de la ciudad, que actualmente pasa de las 50 o 100 localidades de los teatros pequeños a los 600 asientos.

Así está previsto que sea el nuevo espacio escénico que unirá dos antiguas salas de cine para habilitar 200 sillas.Francesc

Qué se podrá ver

Conciertos, obras de teatro y, por supuesto, cine. Siguiendo la estela que definió el director Ventura Pons cuando dirigió la sala, el proyecto quiere mantener la actividad cinematográfica original con dos salas donde poder ver cine doblado o subtitulado al catalán, con películas de estreno y reestreno, clásicos o metrajes para público familiar. “También tendremos blockbusters para los jóvenes y palomitas”, ha aclarado Passola.

Uno de los responsables de la programación cinematográfica, Joan Teixidor, ha explicado que las salas ofrecerán cuatro sesiones diarias, matinales para escuelas e institutos, series y películas para el público joven y matinales para niños durante los fines de semana.

Cuánto cuesta recuperarlo

Tal y como ha explicado uno de los impulsores del proyecto, el periodista Sem Sons Puig, las obras y rehabilitación tienen un coste de 450.000 euros, a los que hay que sumar otros cien mil euros de actividad inicial en suministros y contratación. “Contamos con una financiación pública de 270.000 euros, pero necesitamos aportaciones de la comunidad vecinal”, ha especificado. El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Cultura y Òmnium Cultural a nivel institucional, espera recibir 40.000 euros por goteo o crowdfunding en un programa que ofrecerá recompensas a los mecenas a través de entradas de cine, teatro, merchandising o ventajas exclusivas.

Para incentivar la vinculación con el barrio, “muy volcado en la recuperación”, como ha aclarado la propia Passola, el próximo fin de semana habrá jornadas de puertas abiertas y el sábado 18 de marzo a partir de las 12.30 horas se organizará una fiesta presentada por Marc Giró para incentivar la recaudación de fondos. “Necesitamos la ayuda de la gente, sin ellos, no podremos dar nunca el titular de que finalmente reabre el Espai Texas”, ha recalcado Passola.

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