Justicia dispersa en varias prisiones a los 12 ‘casuals’ encarcelados por dos homicidios, secuestro y extorsión
El magistrado ordena también la medida de alejamiento de los campos de fútbol para media docena más de investigados
Los 12 miembros de los Casuals encarcelados por delitos violentos han sido separados en distintas cárceles catalanas, según han explicado fuentes judiciales a EL PAÍS. El domingo, jueces de instrucción del área de Barcelona ordenaron el ingreso en prisión provisional sin fianza para una docena de los 28 detenidos en una operación contra los ultras más violentos del Barça, acusados de dos delitos de homicidio, secuestro y tráfico de drogas, entre otros. La dispersión de los miembros de un grupo organizado es una práctica contemplada en las prisiones. “Se trata de evitar que actúen como g...
Los 12 miembros de los Casuals encarcelados por delitos violentos han sido separados en distintas cárceles catalanas, según han explicado fuentes judiciales a EL PAÍS. El domingo, jueces de instrucción del área de Barcelona ordenaron el ingreso en prisión provisional sin fianza para una docena de los 28 detenidos en una operación contra los ultras más violentos del Barça, acusados de dos delitos de homicidio, secuestro y tráfico de drogas, entre otros. La dispersión de los miembros de un grupo organizado es una práctica contemplada en las prisiones. “Se trata de evitar que actúen como grupo dentro de la prisión, o generen dinámicas peligrosas”. Según fuentes judiciales, en el caso de los Casuals el objetivo es evitar incidentes con uno de los encarcelados, Francisco Pérez, alias Paco el Gordo, uno de los soldados de la organización.
Durante más de un año de investigación, los Mossos d’Esquadra instalaron un dispositivo de escucha en el coche de Paco el Gordo. Sus conversaciones son reveladores y sirvieron para cimentar las acusaciones contra él, pero también contra el resto de miembros de la banda. Este investigado ingresará, según las mismas fuentes, en la cárcel de Lledoners, mientras que otros dos de los principales cabecillas permanecerán en Quatre Camins. La policía catalana acusa a los Casuals, una facción que nació en las gradas del Camp Nou y acabó derivando en el crimen organizado, de una ristra de delitos: dos homicidios, secuestro, tráfico de drogas, amenazas, lesiones, extorsión, desórdenes públicos en el ámbito del deporte y organización criminal. Otro arrestado ya se encontraba en la prisión de un centro penitenciario cumpliendo condena.
El viernes, desplegaron un amplio dispositivo para descabezar la que consideran una de las organizaciones criminales más peligrosas de Cataluña. Poco después de las seis de la mañana, entraron en el domicilio de Ricardo Mateo, a quien consideran el jefe del grupo de la organización, pero no estaba. Simultáneamente, llevaron a cabo otros 18 registros, en los que detuvieron al resto de sospechosos a los que ya entonces distribuyeron por distintas comisarías de la policía catalana. La instrucción se ha alargado durante más de un año, a manos de las comisarías generales de información y de investigación, después de que un grupo de tres personas, lideradas presuntamente por Paco el Gordo, destrozasen en noviembre de 2021 un bar vinculado en el pasado a los ultras del Espanyol en Cornellà de Llobregat.
La policía catalana fue tejiendo un caso complejo, bajo el nombre de Operación Hidra, en el que incluso vinculan a los Casuals a dos homicidios, uno de ellos el de un hombre que fue hallado en el maletero de un coche en el mes de marzo en Barcelona. Y otro un mes antes, en Badia del Vallès, cuando ejecutaron en la calle al hermano de narcotraficante conocido como El Sardina.
La presión creció en las últimas semanas, cuando todos los focos se centraron en los Boixos Nois, a los que pertenecen los Casuals, después de que aficionados del Espanyol saltasen al campo en el derby contra el Barcelona. Después del incidente, se hizo viral un audio de Paco el Gordo en el que amenazaba con acuchillar a una de las personas que había saltado al estadio si no se borraba un tatuaje. La invasión supuso también un debate mediático sobre el hooliganismo, con la actividad de los Boixos Nois y los Casuals en el punto de mira.
Los Casuals han sido objeto de anteriores investigaciones de los Mossos d’Esquadra. En 2010, la policía catalana asestó un duro golpe a la organización que acabó con una condena de más de 12 años de cárcel para Mateo, de los 120 que pedía la Fiscalía. Algunos testigos clave se desdijeron en el juicio, atemorizados por las amenazas, según fuentes policiales. En sus atestados, los Mossos indican que la salida de prisión de Mateo, hace más de dos años, dio a los ultras un nuevo impulso.
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