Muere un turista de 34 años tras caer por un acantilado mientras se hacía una foto en Girona
El hombre fue trasladado al hospital, pero murió por la gravedad de las heridas tras saltarse una valla de seguridad
Un turista francés de 34 años ha muerto tras precipitarse por un acantilado en Tossa de Mar (Girona) cuando pretendía tomar una fotografía. El hombre traspasó una valla que protegía el camino sobre cala Futadera, resbaló y cayó al vació desde una altura de unos 25-30 metros, según los Bomberos de la Generalitat. Tras rescatar a la víctima, que resultó gravemente herida, fue trasladada en helicóptero al Hospital Josep Trueta de Girona, donde acabó muriendo debi...
Un turista francés de 34 años ha muerto tras precipitarse por un acantilado en Tossa de Mar (Girona) cuando pretendía tomar una fotografía. El hombre traspasó una valla que protegía el camino sobre cala Futadera, resbaló y cayó al vació desde una altura de unos 25-30 metros, según los Bomberos de la Generalitat. Tras rescatar a la víctima, que resultó gravemente herida, fue trasladada en helicóptero al Hospital Josep Trueta de Girona, donde acabó muriendo debido a la la dimensión de las lesiones.
Los hechos, según ha avanzado el Diari de Girona, tuvieron lugar sobre la medianoche del pasado sábado. Sobre las 23.49 horas una persona que estaba en la playa alertó a los servicios de emergencias que alguien se había precipitado desde el acantilado que daba a Cala Futadera. Al lugar acudieron efectivos de la Policía local, de Mossos d’Esquadra y de los Bomberos de la Generalitat, que mandaron siete dotaciones y activaron unidades GRAE, tanto terrestres como la subacuática y de Salvamento Marítimo. La víctima cayó en una zona de difícil acceso, cerca de las escaleras que bajan a la cala desde lo alto del acantilado.
Sobre las 2.27 de la madrugada, el rescatador de Salvamento Marítimo y los bomberos pusieron a la víctima, que estaba inconsciente, en una camilla. Posteriormente el helicóptero de Salvamento Marítimo, que puede volar de noche y tiene la base en Reus, trasladó a la víctima y a personal del SEM hasta el aeropuerto de Girona y de allí se le trasladó al Hospital Trueta. El visitante, que estaba en Tossa de Mar, comarca de Selva, pasando unos días junto a su familia, pereció poco después debido a la gravedad de las heridas que presentaba. La policía catalana, tras abrir una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso, ha determinado que se trató de una muerte accidental.
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