Las ciudades metropolitanas rivalizan con Barcelona para atraer el turismo navideño
Badalona con su árbol y Sabadell con el personaje del Llaminer buscan captar visitantes y convertirse en referente durante estas fechas
Ciudades como Sabadell o Badalona han empezado a reivindicarse y se alzan como rivales de Barcelona a la hora de atraer el turismo navideño. En estas fechas, la capital catalana acostumbra a concentrar los visitantes de otros municipios que buscan realizar las compras de Navidad en los grades ejes comerciales de la ciudad o, simplemente, pasear por las decoradas calles y participar en las diferentes actividades que se organizan. Pero a Barcelona le es...
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Ciudades como Sabadell o Badalona han empezado a reivindicarse y se alzan como rivales de Barcelona a la hora de atraer el turismo navideño. En estas fechas, la capital catalana acostumbra a concentrar los visitantes de otros municipios que buscan realizar las compras de Navidad en los grades ejes comerciales de la ciudad o, simplemente, pasear por las decoradas calles y participar en las diferentes actividades que se organizan. Pero a Barcelona le están saliendo competidoras: Sabadell saca provecho de su personaje Llaminer y Badalona de su árbol de Navidad “más alto del universo”.
En solo dos años, el azucarado personaje del Llaminer ha conseguido ganarse la simpatía e ilusión de pequeños y mayores de Sabadell, y cercanías. Antes de Navidad tiene una performance diaria de unos 10 minutos abriendo las ventanas del calendario de Adviento instalado en la fachada del Ayuntamiento, y posteriormente, protagonizará un espectáculo musical con unos cincuenta pases hasta el 4 de enero. El espectáculo está inspirado en el que anualmente se organiza en Londres y que sorprendió a la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, en una visita, así que decidió importar la idea.
La locura del Llaminer no se acaba aquí, ya que cuenta con una caseta donde saluda y se fotografía con los más pequeños y que diariamente acumula largas colas. Además, este año llegará a los barrios de la ciudad, cosa que ayudará a acrecentar la fama de este personaje con vestimenta arlequinada y barroco sombrero de golosinas, que ya cuenta con productos de merchandising como tazas o galletas.
El Ayuntamiento todavía no tiene cifras de asistencia, pero sí asegura tener la percepción de que han aumentado las colas. Y todo ello beneficia a la economía de la ciudad, desde la Fira de Santa Llúcia —en la misma plaza del Consistorio— hasta los comercios y bares del centro de la ciudad. “Lo que queremos es que venga la gente y se lo pase bien. Apostamos por una Navidad clásica donde la gente entienda el Belén”, asegura Farrés. “Barcelona es la capital, pero no todo pasa por Barcelona”, añade la alcaldesa, que al mismo tiempo marca distancias con otras propuestas. “No queremos competir con nadie. Nosotros tenemos un modelo que nos funciona, no creemos que sea importante quién tiene el árbol más grande”, lanza Farrés.
La alcaldesa vallesana se refiere directamente a Badalona y su cuestionada rivalidad con la ciudad de Vigo para decidir quién colocaba el árbol de Navidad más alto. Y es que la campaña navideña que ha desarrollado Xavier Garcia Albiol nunca había sido tan potente en la cuarta ciudad en número de habitantes de Cataluña (223.506). Mientras que el año pasado se invirtieron alrededor de 380.000 euros para iluminar y decorar el municipio, el Ayuntamiento que ahora dirige el PP no ha escatimado en gastos y ha destinado 1,6 millones de euros para la Navidad. Todo ello, con la finalidad de atraer visitantes y convertir Badalona “en un referente de Cataluña y España en estas fechas”, señalaron desde el Consistorio.
El elemento central de su campaña es un “árbol píxel” de 40 metros de alto, 15 de diámetro y 82.000 luces píxel. Una estructura por la que llegó a entablar una rivalidad con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, por tener el árbol más alto. “Le invitaré para que goce de esta estructura que ofrecerá un espectáculo musical y visual único”, afirmó Albiol antes de comenzar la instalación de esta estructura que ahora se encuentra en el centro de la plaza Josep Tarradellas de Badalona.
La ambición de Albiol por competir con otras ciudades como Vigo o Barcelona y mejorar el año que viene las actividades navideñas se plasma, también, en la recogida de datos. El edil contrató a una empresa de comunicación para que analizase a través del móvil cuál era la afluencia de cada día y la actividad que más (y menos) era frecuentada. Aunque desde el Ayuntamiento no manejan aún las cifras exactas, sí aseguran que ha habido un “gran aumento” de visitantes. De lo que sí hay cifras es del acto de encendida del árbol, que según el Ayuntamiento, aglutinó a unas 50.000 personas, “desbordando todas las previsiones”, tanto de la misma ciudad, como de municipios vecinos.
También cerca de la capital catalana, otros municipios buscan ideas originales para sorprender en estas tradicionales fechas y captar la atención de vecinos cercanos y lejanos. En Gavà, apuestan por la luz a través del Bosque Encantado, un recorrido por una instalación de medio centenar de figuras iluminadas que crean un entorno cautivador en la Torre Lluc. Además, allí los visitantes topan con diferentes personajes con los que inmortalizarse y llenar el Instagram de imágenes navideñas.
En Pineda de Mar, la Navidad de los dos años anteriores tenía como protagonista indiscutible la pirata Neda, que intentaba impedir que otros piratas pongan trabas a los Reyes Magos en su reparto de regalos. Este año, el montaje y la historia se han reducido por temas presupuestarios, según admite el Ayuntamiento, pero varias plazas del municipio mantienen la decoración pirata. Asimismo, la Fábrica de los Juguetes hará las delicias de los más pequeños con una visita en el Espacio Sara Llorens donde, a través de diferentes escenarios, se explica la magia de cómo los Reyes elaboran y preparan los juguetes.
Reus es otro punto obligado con el carrusel de la plaza Prim, el árbol y el mercado navideño de la plaza Mercadal. Además, la plaza de la Llibertat tiene instalada una esfera de luz de 12 metros de diámetro que nadie se puede perder antes de fiestas.
Mientras tanto, Barcelona, bajo mandato socialista, retorna a lo tradicional con un vídeo promocional y un Belén más convencional, “recuperando la forma barcelonesa de hacer Navidad”, según dijo el alcalde Jaume Collboni. El primer edil también ha sacado pecho de la capitalidad y, de momento, no ve competidores. “No nos hacen falta carreras [de árboles de Navidad más altos], nosotros ya somos Barcelona”.
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