Las obras para soterrar la R2 por Montcada i Reixac comienzan el próximo lunes

Tras más de 40 años, las obras para soterrar la línea de tren R2 a su paso por Montcada i Reixac (Barcelona) empezarán el próximo lunes 29 de enero y costarán alrededor de 540 millones de euros. El alcalde de la ciudad, Bartolo Egea, ha avanzado este miércoles que el consistorio ha creado una oficina para mantener informada a toda la ciudadanía sobre el desarrollo de las obras, que durarán entre seis y siete años después de que el Ministerio de Transporte haya adjudicado las obras.
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Tras más de 40 años, las obras para soterrar la línea de tren R2 a su paso por Montcada i Reixac (Barcelona) empezarán el próximo lunes 29 de enero y costarán alrededor de 540 millones de euros. El alcalde de la ciudad, Bartolo Egea, ha avanzado este miércoles que el consistorio ha creado una oficina para mantener informada a toda la ciudadanía sobre el desarrollo de las obras, que durarán entre seis y siete años después de que el Ministerio de Transporte haya adjudicado las obras.

Egea ha asegurado en un acto de presentación de las obras, que eliminarán los dos pasos a nivel donde han muerto 180 personas, que las actuaciones tienen por objetivo conseguir “una nueva ciudad cohesionada y segura” y ha pedido “comprensión, precaución y paciencia”, según un comunicado del ayuntamiento. Los trabajos iniciales se llevarán a cabo del 29 de enero al 9 de febrero en el barrio de la Ribera e implicarán el corte del tráfico en la confluencia de las calles Conca y Llevant y la eliminación temporal de algunos aparcamientos, entre otros cambios. Además, en el proyecto está incluida la construcción de una nueva estación, un túnel de cuatro kilómetros que pasará a 35 metros de profundidad por debajo del acuífero y del Río Ripoll (la histórica petición de los vecinos de Montcada) y una tercera vía ferroviaria para trenes regionales.

Más de 40 años reclamando el soterramiento

Los vecinos de Montcada i Reixac llevan más de 40 años reclamando el cierre de los 14 kilómetros de vía que atraviesan la ciudad tras la gran cantidad de personas que han perdido la vida en los pasos de nivel. En 2016, los habitantes cortaron durante más de una hora el tráfico ferroviario en señal de protesta por los accidentes de la R2. La entonces alcaldesa, Laura Campos, denunció en EL PAÍS que su ciudad sufría un “menosprecio sistemático” por parte de Adif y Fomento: “Son los responsables morales de todas las víctimas mortales que han fallecido en las vías del tren debido al inmovilismo que ejercen sobre el municipio”.

En 2007, se firmó un convenio entre Adif, Fomento y el Ayuntamiento para soterrar las vías del tren entre el barrio barcelonés de Vallbona y Montcada i Reixac. “Se escudaron en la crisis económica para paralizar el proyecto. Desde entonces Adif piensa que Montcada es su colonia particular”, dijo entonces Campos.

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