Siete municipios del área metropolitana de Barcelona reducirán en marzo la presión del agua para ahorrar
El objetivo es bajar el consumo todo lo posible por si la sequía se mantiene a medio plazo
La presión del agua bajará en marzo en siete municipios del área de influencia de Barcelona. La administración pública que engloba las 36 poblaciones, AMB, ha anunciado este miércoles que la reducción se realizará a partir del 11 del próximo mes en las localidades de Begues, Cervelló, Corbera de Llobregat, la Palma de Cervelló, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts y Tiana....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La presión del agua bajará en marzo en siete municipios del área de influencia de Barcelona. La administración pública que engloba las 36 poblaciones, AMB, ha anunciado este miércoles que la reducción se realizará a partir del 11 del próximo mes en las localidades de Begues, Cervelló, Corbera de Llobregat, la Palma de Cervelló, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts y Tiana. La medida ya se había anunciado a finales de enero, cuando aún no se había decretado la Emergencia I del Plan Especial de Sequía y algunas de estas poblaciones superaban el límite en el consumo establecido de 220 litros por habitante y día.
El organismo enviará una carta a 24.000 personas pidiendo un “aumento de los esfuerzos” para reducir el gasto doméstico y donde se recordarán algunas de las medidas que la Agencia Catalana del Agua (ACA) estableció el pasado 1 de febrero, como la prohibición de regar jardines particulares, la limpieza de vehículos o el llenado de piscinas particulares. Aunque, en medio de la sequía histórica que atraviesa desde hace más de tres años Cataluña, la comunidad construirá 1.600 albercas. Si se detecta que algún usuario ha realizado un “uso no permitido” del agua, los ayuntamientos podrán abrir un expediente regulador para interponer una sanción económica. Las multas a los particulares oscilan entre los 30 y los 3.000 euros.
El AMB remitirá, también, una misiva a cerca de 250 usuarios, considerados como “grandes consumidores” (algunas industrias, grandes consumidores...), que superan los 20.000 metros cúbicos al año de agua y que están conectados a la red de distribución. En estos casos se solicitará documentación de las medidas de ahorro que han adoptado hasta ahora y qué otras acciones tienen previstas tomar.
La reducción de la presión de la red de abastecimiento es una medida consensuada con los ayuntamientos afectados y las compañías suministradoras, según explica el AMB. “El objetivo es bajar al máximo la dotación con la finalidad de alargar los recursos tanto como sea posible por si la situación no mejora a medio plazo”, detallan. Si la crisis hídrica persiste, el organismo prevé extender paulatinamente las medidas de reducción de presión en otros municipios, priorizando los que tienen las dotaciones más elevadas. Muchos ayuntamientos que están siendo multados por superar la barrera del consumo, se quejan de que se debe, en gran medida, a las fugas de la red de abastecimiento provocadas por la antigüedad de las infraestructuras.
El 58% del agua que consumen los más de tres millones de habitantes del área de influencia de Barcelona procede de recursos alternativos que no dependen de los embalses del sistema Ter-Llobregat (al 14,7% de su capacidad): el 25% proviene de la regeneración de agua y, el 33%, de las plantas desalinizadoras.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal