Aragonès busca convencer a los comunes de votar sus Presupuestos ofreciendo medidas por 2.245 millones de euros
El Parlament celebra este miércoles el debate de las enmiendas a la totalidad y ERC solo tiene asegurado el apoyo del PSC
El Govern que lidera Pere Aragonès (ERC) llega este miércoles al debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de la Generalitat para 2024 sin la certeza de si podrá tramitar las cuentas. Tras un último tramo agónico de negociación, los republicanos han optado por hacer pública la batería de medidas sociales, fiscales y de sanidad con las que esperaban que los comunes transitaran del no a, por lo menos, una abstención. La formac...
El Govern que lidera Pere Aragonès (ERC) llega este miércoles al debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de la Generalitat para 2024 sin la certeza de si podrá tramitar las cuentas. Tras un último tramo agónico de negociación, los republicanos han optado por hacer pública la batería de medidas sociales, fiscales y de sanidad con las que esperaban que los comunes transitaran del no a, por lo menos, una abstención. La formación que lidera Jéssica Albiach, sin embargo, sigue insistiendo en que la paralización del trámite urbanístico al macrocasino del Hard Rock en Salou —que ERC y PSC acordaron mantener— es la única prebenda que les hará cambiar de opinión.
Los republicanos optaron a última hora de la tarde de este martes por enseñar el documento, de 11 páginas y que recoge medidas en diferentes ámbitos por un total de 2.245 millones de euros, en un intento extremo de alimentar presiones de sectores económicos y sociales hacia los comunes. El redactado se ha conocido después de que el propio Aragonès y la jefa de filas de En Comú Podem, Jéssica Albiach, se reunieran en el Palau de la Generalitat en un intento de acercar posiciones, pero que no fructificó en nada más allá de emplazarse a seguir negociando.
Poder tener cuentas para este 2024, el último año de la legislatura, es vital para un Aragonès que no solo ha repetido en diversas ocasiones que aspira a agotar el mandato sino que competirá por revalidar el cargo. Tras semanas de repetir que es imposible parar la tramitación del Plan Director Urbanístico del macrocasino, en ERC han considerado que era hora de explorar el resultado que generaría entre las bases y el electorado de los comunes el hecho de que trascendiera que una negativa a las cuentas tendrá consecuencias. Por ejemplo, aluden a que peligra el plan del dentista público, un aumento en la tasa que se cobra a los cruceristas, impulsar un decreto que regule el alquiler de temporada o 144 millones de euros extra en Atención Primaria para alcanzar el 25% del presupuesto de salud.
En ERC daban por hecho que los comunes querrían marcar perfil respecto al proyecto de ocio y convenciones que en 2012 presentó en sociedad el entonces president Artur Mas (CiU). Posteriormente, fue la vicepresidencia económica de Oriol Junqueras quien otorgó las licencias para operar 1.200 máquinas tragaperras y 100 mesas de apuestas. El proyecto, de 7.600 metros cuadrados en Salou, también incluye un hotel de 75 metros de altura y está orientado principalmente a la celebración de congresos. Sin embargo, el paso de los días mostró que la postura de los comunes no era una escenificación sino que el desencuentro era real. Todo llega abierto al pleno de este miércoles.
Los comunes le afean a ERC que sea tibia en la oposición a un proyecto que considera responde a un modelo económico caduco, que alienta la ludopatía y con un impacto ambiental considerable. “El Govern no tiene margen para parar tramitaciones que ya están en marcha”, volvió a insistir ayer la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que ha dejado claro que el Ejecutivo “no forzará a los funcionarios a prevaricar”.
ERC y PSC tienen cada uno 33 diputados, por lo que su suma queda a dos votos de la mayoría absoluta de 68. En los anteriores presupuestos, recuerdan desde ERC, el megacasino no había sido un escollo para pactar y ven en toda la jugada una simple maniobra de electoralismo. Junts, que esperó hasta último momento para presentar su enmienda a la totalidad, tiende ahora la mano pero con una oferta que los republicanos rechazan: una reducción considerable del impuesto de sucesiones. Las cuentas pactadas por socialistas y republicanos son las más expansivas de la historia: 43.673 millones de euros, un 9,6% más que las actuales.
Nadie en el Gobierno de la Generalitat quiere contemplar el escenario en que no haya cuentas y menos valorar si eso implicaría un adelanto electoral. “Quien no apoye los mejores Presupuestos de la historia es quien tendrá que dar las explicaciones”, aseguró el pasado martes la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta. Las consecuencias sobre qué podría pasar respecto a los Presupuestos Generales del Estado, en que la coalición de PSOE y Sumar —donde están los comunes— necesita de los votos de los republicanos para asegurarlas. “Si no hay presupuestos en Cataluña habrá un acto de irresponsabilidad que, evidentemente, genera un contexto mucho más difícil. Todos los partidos de progreso deberían votar a favor de los presupuestos”, había advertido el pasado domingo Aragonès, en una entrevista a este diario.
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