El Teatre Romea de Barcelona recupera ‘Jauría’, la obra sobre el caso de La Manada

El espectáculo Jauría podrá verse en el Teatre Romea de Barcelona a partir del jueves. La obra, escrita por Jordi Casanovas y puesta en escena por Miguel del Arco, lleva al escenario la violación grupal de La Manada, que ocurrió en julio del 2016 en Pamplona, y es una reconstrucción creada a partir de las ...

El espectáculo Jauría podrá verse en el Teatre Romea de Barcelona a partir del jueves. La obra, escrita por Jordi Casanovas y puesta en escena por Miguel del Arco, lleva al escenario la violación grupal de La Manada, que ocurrió en julio del 2016 en Pamplona, y es una reconstrucción creada a partir de las transcripciones del juicio. La obra, que viene emocionando al público de toda España desde hace más de cinco años, estará en cartelera hasta el 5 de mayo.

Tras un mes y medio de gira por Cataluña con un nuevo reparto —su edad se acerca más a las de los implicados—, el montaje llega a la capital catalana con un elenco formado por Ángela Cervantes, Quim Àvila, Artur Busquets, Francesc Cuéllar, David Menéndez y Carlos Cuevas. La obra se estrenó por primera vez en 2019, tan solo tres años después de que sucediera el caso de la violación en grupo de La Manada durante la fiesta de los Sanfermines de Pamplona. Desde entonces, ha recorrido toda España, e incluso ha traspasado las fronteras del país con montajes en Italia y República Checa o lecturas en Grecia y Estados Unidos, tal como explicó el autor, Jordi Casanovas en la presentación del montaje. A pesar de que la historia es local y la pieza de teatro documental, el montaje ha viajado porque “va más allá del caso, es sobre la humanidad y la condición masculina”, relata Casanovas. El director también comentó que es un incidente “que sigue despertando una curiosidad brutal” y alude como prueba a la serie documental de Netflix No estás sola: La lucha contra La Manada, que del Arco recordó que “ha barrido en audiencias”.

El autor aseguró que representar la pieza después de un tiempo, ya en frío, permite ver la función con distancia para entender “cómo un caso puede llegar a cambiar tanto nuestra sociedad y cómo de importante fue para todo lo que se ha ido produciendo después: los cambios de leyes, los cambios judiciales…”. El caso de La Manada supuso un punto de inflexión dentro de la historia del feminismo en el país. Tanto el elenco como la dirección destacaron la necesidad de introspección y autocrítica que la obra busca estimular: “Se trata de descubrir cuánto de La Manada hay en cada uno de nosotros”, aseguró del Arco. El actor Quim Àvila añadió que, dentro del viaje emocional que ha vivido el reparto, se subraya la importancia de no deshumanizar a los violadores ni “representar al malo malísimo porque no está lejos de lo que pasa en la vida real”.

La compañía —que en sus funciones en Cataluña incorpora voces en off en catalán (el resto del espectáculo es en castellano)— desencadenó controversia cuando estrenó, al no haber consultado a la víctima ni haber contactado con ninguno de los implicados. Además, del Arco recuerda la presión social que los rodeaba, tanto de los sectores más conservadores como de los feministas —uno de los teatros en que actuaron sufrió pintadas de feministas que rezaban “fuck monetizar dramas”—, pero asegura que el paso del tiempo los ha liberado de la tensión que sintieron en ese momento. Pese a la polémica, la compañía recibió el apoyo de la familia de la víctima y sigue acumulando espectadores.

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